jueves, 30 de junio de 2016
Milagro Sala desde la cárcel: "Hasta intenté atentar contra mi vida", por "Diario Registrado" del 30-06-16
La presa política del macrismo, detenida en una cárcel jujeña con causas inventadas, dijo que estuvo "muy bajoneada" y que las condiciones de su cautiverio son "horribles".
De la Redacción de Diario Registrado /
Jueves 30 de junio de 2016 | 11:26
"He estado muy bajoneada... Hasta intenté atentar contra mi vida", se lamentó Milagro Sala desde la cárcel en la que está confinada por el macrismo y, en particular, por el gobernador radical Gerardo Morales, a quien la dirigente social acusa de "inventarle" causas judiciales.
Nota relacionada: Milagro Sala desmintió a los medios oficialistas: ''Es mentira que vivo en una celda VIP''
"Qué Justicia puedo llegar a tener acá", dijo la líder de la Tupac Amaru, señalando que "estoy presa por ser kirchnerista, por ser una conductora" social que se opone a las políticas neoliberales y que el macrismo ha tomado como objeto de venganza.
Por radio Vorterix, Sala indicó que "yo venía respetando las reglas, he sido muy respetuosa, pero a mí no me han respetado", añadiendo que "me trataron de chorra, de narcotraficamnte, de asesina" y afirmando que los cargos que pesan sobre ella "son todos inventos" pergeñados por el gobernador de Jujuy.
"Yo no soy (José) López, no me robé nada", sostuvo la dirigente, quien al referirse a las condiciones de su cautiverio denunció: "No tengo heladera, no tengo cocina ni sillones. No me dejan retirar lo que me trae mi familia, tengo problema hasta para pasar la ropa... Es horrible el trato que tenemos todas acá", aseguró.
ESCUCHAR AUDIO DE LA ENTREVISTA
Publicado en:
http://www.diarioregistrado.com/politica/milagro-sala-desde-la-carcel---hasta-intente-atentar-contra-mi-vida-_a57752c7ecfe4c87c72d747d5
CFK: " Lo que nunca van a poder tapar son las consecuencias de un plan económico que sólo distribuye pobreza", Carta de CFK publicada en tuiter.
Río Gallegos. Abro mi computadora y accedo al portal de noticias de Infobae. Mi rostro aparece en primera plana bajo el título, con letras catástrofe: “Allanarán propiedades de una empresa de Cristina Kirchner¨, en la bajada: “Los operativos se realizarán en Río Gallegos, El Calafate y El Chaltén como parte de la causa Los Sauces”. Los allanamientos, como no podía ser de otra manera, los ordena Bonadío.
Debo ser la única ciudadana en la historia judicial argentina que es investigada por dos jueces federales de Comodoro Py EN FORMA SIMULTÁNEA SOBRE UNA MISMA CAUSA: Los Sauces S.A. Antes, el ensañamiento de Bonadío era Hotesur S.A, hasta que lo apartaron de la causa. Es más, el otro miembro de Comodoro Py, Julián Ercolini, ha ordenado una pericia integral sobre Los Sauces S.A. desde el año 2008 a la fecha. Es muy probable que como Bonadío allanó hoy las oficinas donde hay documentación de la sociedad, sustrayéndola, no se pueda hacer la pericia que el otro juez ordenó.
Pero no todo queda ahí. También allanaron departamentos propiedad de Los Sauces S.A. que están alquilados a terceros. Me dicen que a uno de los inquilinos, que no estaba en Río Gallegos, le rompieron la puerta a patadas. Hacía tiempo -décadas, diría- que no se veía un abuso de poder y persecución política semejante.
Además, la sincronización informativa es sorprendente. Infobae, house organ de la embajada, en un ejercicio de clarividencia predijo el futuro: “allanarán… para incautar documentación”. Y en otro ejercicio de adivinación, TN “casualmente” se encontraba en Santa Cruz. ¿Transmitirán en vivo y en directo los allanamientos arrasando los códigos vigentes y los más elementales derechos y garantías que la Constitución Nacional reconoce a cualquier ciudadano?
Esta no es la primera ni tampoco será la única causa que inventarán, ni la última “excursión de pesca”; lo vienen haciendo desde el año 2003 a la fecha. Nunca hubo en las últimas décadas presidentes más denunciados e investigados que los que ejercimos la primera magistratura desde el 2003 al 2015, y como nunca tuvimos cuentas en negro en el exterior, o bienes no declarados en el extranjero sustrayéndolos del fisco argentino, siempre han inventado sobre las DDJJ, que siempre en tiempo y forma hemos presentado ante la Oficina Anticorrupción desde que ejercimos cargos electivos nacionales y desde siempre ante la AFIP para pagar los impuestos al día.
No estamos en los Panamá Papers ni en ningún otro escándalo internacional. A propósito, ¿alguien sabe si al Presidente y su familia –todos involucrados en Panamá Papers- le allanaron sus casas, sus empresas o sus oficinas? ¿O la de alguno de sus funcionarios involucrados que lo acompañan desde el inicio de su gestión en el Gobierno de la Ciudad, que además provenían de las empresas familiares con altos cargos directivos? ¿O en las de sus primos y amigos contratistas de la obra pública?
¿Creerán que de esta manera lograrán disciplinar a la dirigencia política, sindical o social opositora? Tal vez podrán con algunos, o tal vez con todos. Conmigo no. No cuenten con ello. Podrán hacer mil allanamientos más, podrán televisarlos, podrán meterme presa, su claro objetivo... Lo que nunca van a poder tapar son las consecuencias de un plan económico que sólo distribuye pobreza para los trabajadores, las clases medias y los pequeños y medianos empresarios. ¡Y subordinación nacional para todos y todas!
Cristina Fernández de Kirchner
Debo ser la única ciudadana en la historia judicial argentina que es investigada por dos jueces federales de Comodoro Py EN FORMA SIMULTÁNEA SOBRE UNA MISMA CAUSA: Los Sauces S.A. Antes, el ensañamiento de Bonadío era Hotesur S.A, hasta que lo apartaron de la causa. Es más, el otro miembro de Comodoro Py, Julián Ercolini, ha ordenado una pericia integral sobre Los Sauces S.A. desde el año 2008 a la fecha. Es muy probable que como Bonadío allanó hoy las oficinas donde hay documentación de la sociedad, sustrayéndola, no se pueda hacer la pericia que el otro juez ordenó.
Pero no todo queda ahí. También allanaron departamentos propiedad de Los Sauces S.A. que están alquilados a terceros. Me dicen que a uno de los inquilinos, que no estaba en Río Gallegos, le rompieron la puerta a patadas. Hacía tiempo -décadas, diría- que no se veía un abuso de poder y persecución política semejante.
Además, la sincronización informativa es sorprendente. Infobae, house organ de la embajada, en un ejercicio de clarividencia predijo el futuro: “allanarán… para incautar documentación”. Y en otro ejercicio de adivinación, TN “casualmente” se encontraba en Santa Cruz. ¿Transmitirán en vivo y en directo los allanamientos arrasando los códigos vigentes y los más elementales derechos y garantías que la Constitución Nacional reconoce a cualquier ciudadano?
Esta no es la primera ni tampoco será la única causa que inventarán, ni la última “excursión de pesca”; lo vienen haciendo desde el año 2003 a la fecha. Nunca hubo en las últimas décadas presidentes más denunciados e investigados que los que ejercimos la primera magistratura desde el 2003 al 2015, y como nunca tuvimos cuentas en negro en el exterior, o bienes no declarados en el extranjero sustrayéndolos del fisco argentino, siempre han inventado sobre las DDJJ, que siempre en tiempo y forma hemos presentado ante la Oficina Anticorrupción desde que ejercimos cargos electivos nacionales y desde siempre ante la AFIP para pagar los impuestos al día.
No estamos en los Panamá Papers ni en ningún otro escándalo internacional. A propósito, ¿alguien sabe si al Presidente y su familia –todos involucrados en Panamá Papers- le allanaron sus casas, sus empresas o sus oficinas? ¿O la de alguno de sus funcionarios involucrados que lo acompañan desde el inicio de su gestión en el Gobierno de la Ciudad, que además provenían de las empresas familiares con altos cargos directivos? ¿O en las de sus primos y amigos contratistas de la obra pública?
¿Creerán que de esta manera lograrán disciplinar a la dirigencia política, sindical o social opositora? Tal vez podrán con algunos, o tal vez con todos. Conmigo no. No cuenten con ello. Podrán hacer mil allanamientos más, podrán televisarlos, podrán meterme presa, su claro objetivo... Lo que nunca van a poder tapar son las consecuencias de un plan económico que sólo distribuye pobreza para los trabajadores, las clases medias y los pequeños y medianos empresarios. ¡Y subordinación nacional para todos y todas!
Cristina Fernández de Kirchner
Carta Publicada en tuiter por Cristina Fernández y reproducida por varios medios, entre ellos:
http://www.lacapitalmdp.com/cristina-se-defendio-y-volvio-a-usar-las-redes-sociales/
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¿Podremos?, por Alejandro Dávila (para "Mirando hacia adentro")
Mientras nos dedicamos con esmero a cazar traidores entre compañeros, le ponemos una vela a Cristina para que vuelva y seguimos cantando "...vamos a volver.... a volver...." como salames muy funcionales a la política de Macri; a Milagro no la podemos sacar de la cárcel. Los tarifazos no los estamos parando, diputados del campo nacional -salvo algunos- no están planteando iniciativas y acciones para parar esta sangría, ni siquiera encabezan los reclamos y los conflictos (salvo honrosas excepciones que estimulan la lucha y la unidad para parar estas políticas entre todos) Dentro del Campo nacional algunos funcionarios, diputados, senadores, concejales, algunos militantes de organizaciones del campo nacional y popular no están a la altura de esta situación, que se caracteriza por el retroceso y la derrota, por la rápida perdida de derechos, salarios y trabajo y el endeudamiento y fuga de divisas.
Digámoslo: no se está estimulando con generosidad y potencia la unidad para luchar. Algunos han perdido el eje, no dejan de mirarse el ombligo y especulan para futuras elecciones como si aqui no hubiese pasado nada; y que de seguro perderemos si seguimos así. Para completar desgraciadamente parte del movimiento obrero no termina de despertar de su siesta en la poltrona. Dejémonos de jodernos compañeros; veamos esto desde la política, intentemos poner toda nuestra bronca, temor, indignación o lo que sea, en pos de la unidad y organización patriótica para parar a estos hijos de puta, parar los tarifazos los despidos las injusticias ahí donde se produzcan, esa es la Política Grande!! Paremos a estos ladrones de tierras, de indios, y de ahorros, que son los Macri , los Martinez de Hoz y los Sturzenegger, los Lopez, Cavallo, Lanattas y Majules que son los corruptos que nos gobiernan desde hace mas de 100 años. Dejemos de masturbarnos con consignas y frases del 2015. Compañeros: Cristina no esta, ni encabeza esta lucha, ni conduce este proceso por ahora. ¿Podremos superar esta sordera política que nos paraliza y que hace empeorar día a día la vida de nuestro pueblo?
por Alejandro Dávila
Publicado en facebook por el autor. Enviado por whatsapp al editor de Mirando hacia adentro.
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miércoles, 29 de junio de 2016
El Brexit redistribuye las cartas de la geopolítica mundial, por Thierry Meyssan (para "Red Voltaire" y "Nos Comunicamos" de junio de 2016)
La Unión Europea en Crísis
por Thierry Meyssan (*)
Nadie parece entender las verdaderas consecuencias de la decisión británica de abandonar la Unión Europea. Los comentaristas, que se limitan a interpretar la política al nivel de los politiqueros y han perdido desde hace tiempo el conocimiento verdadero de los juegos de intereses regionales.
Se han focalizado en los detalles de una campaña absurda, protagonizada por dos bandos: el de los adversarios de una inmigración incontrolada y el de quienes amenazan al Reino Unido con los peores tormentos y calamidades.
Sin embargo, lo que realmente está en juego en esta decisión nada tiene que ver con esos temas. La diferencia entre la realidad y el discurso político-mediático es la mejor muestra de la enfermedad que padecen las élites occidentales: su incompetencia.
Aunque el velo se desgarra ante nuestro ojos, nuestras élites siguen sin entender la situación y están en una posición análoga a la del Partido Comunista de la Unión Soviética, que no supo prever las consecuencias de la caída del muro de Berlín, en noviembre de 1989: disolución de la URSS en diciembre de 1991; disolución del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME, también conocido bajo las siglas COMECON); disolución del Pacto de Varsovia, 6 meses después; y los intentos de desmantelamiento de la propia Rusia, que estuvo a punto de perder Chechenia.
En un futuro muy próximo, asistiremos –siguiendo esa misma mecánica– a la disolución de la Unión Europea; posteriormente, a la disolución de la OTAN; e incluso, si no tienen mucho cuidado, al desmantelamiento de Estados Unidos.
¿Qué intereses se mueven detrás del Brexit?
A pesar de lo que parece indicar la fanfarronería de Nigel Farage, el UKIP no provocó el referéndum que acaba ganar. La decisión de organizar esa consulta fue impuesta al primer ministro David Cameron por un grupo de miembros del Partido Conservador.
Esos personajes estiman que la política de Londres debe consistir en adaptarse de forma pragmática a la evolución del mundo. Esta «nación de tenderos» –así la llamaba Napoleón– observa que Estados Unidos ya no es la primera economía mundial, ni la primera potencia militar. Así que ya no hay razones para tratar de seguir siendo sus socios más cercanos.
De la misma manera que Margaret Thatcher, quien no vaciló en destruir la industria británica para transformar su país en polo financiero mundial, exactamente de esa misma manera, esas personalidades conservadoras no han vacilado en abrir el camino a la independencia de Escocia y de Irlanda del Norte, y por ende a la pérdida del petróleo del Mar del Norte, con tal de convertir la City en el primer centro financiero offshore del yuan.
La campaña a favor del Brexit contó con amplio apoyo de parte de la gentry [la nobleza media y clases adineradas] y del palacio de Buckingham, que movilizaron la prensa popular para llamar los electores a recuperar la independencia del país.
Al contrario de lo que afirma la prensa europea, la salida de los británicos de la Unión Europea no será lenta porque la UE se derrumbará rápidamente, antes de que transcurra el tiempo necesario para el cumplimiento de las negociaciones burocráticas de dicha salida. En el pasado, los Estados miembros del CAME no tuvieron que negociar su salida de ese órgano de integración económica ya que este simplemente dejó de funcionar en cuanto comenzó el movimiento de centrífuga. Los Estados miembros de la Unión Europea que se aferran a las ramas y se empecinan en querer salvar lo que queda de la Unión, van a dejar pasar la posibilidad de adaptarse a la nueva situación y se verán en peligro de sufrir las dolorosas convulsiones que caracterizaron los primeros años de la nueva Rusia: caída vertiginosa del nivel de vida… y de la esperanza de vida.
Para el centenar de miles de empleados, funcionarios electos y colaboradores europeos que inevitablemente perderán sus empleos y para las élites nacionales que también dependen de ese sistema, lo más conveniente sería reformar urgentemente las instituciones para tratar de salvarlas. Todos creen, erróneamente, que el Brexit abre una brecha que los euroescépticos van a tratar de aprovechar. Pero el Brexit no pasa de ser una respuesta a la decadencia de Estados Unidos.
El Pentágono, que actualmente prepara la cumbre de la OTAN en Varsovia, tampoco ha entendido que ya no está en condiciones de imponer a sus aliados el aumento de sus presupuestos militares y de obligarlos a respaldar sus aventuras bélicas. La dominación de Washington sobre el resto del mundo ha llegado a su fin.
Estamos cambiando de era.
¿Qué es lo que va a cambiar?
La caída del bloque soviético fue, en primer lugar, la muerte de una visión del mundo. Los soviéticos y sus aliados querían construir una sociedad solidaria, que pondría en común la mayor cantidad posible de cosas. Pero acabaron lastrados por una enorme burocracia y dirigentes anquilosados.
El muro de Berlín no fue derribado por los anticomunistas sino que cayó ante el empuje de una coalición de las juventudes comunistas y las iglesias luteranas. Querían refundar el ideal comunista sin la tutela soviética, sin policía política, ni burocracia. Pero las traicionaron sus élites que, después de haber servido los intereses de los soviéticos, se dedicaron con el mismo celo a servir los intereses de Estados Unidos. Los electores más comprometidos con el Brexit quieren, en primer lugar, recuperar su soberanía nacional y hacer pagar a los dirigentes del oeste de Europa la arrogancia con la que les impusieron el Tratado de Lisboa, a pesar de que los pueblos habían rechazado, en 2004-2007, el proyecto de Constitución Europea. Pero es posible que esos electores también sufran una decepción ante lo que viene.
El Brexit marca el fin de la dominación ideológica de Estados Unidos, de la democracia barata de las «Cuatro Libertades». En 1941, en su discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente estadounidense Roosevelt las definió como (1) la libertad de palabra y de expresión, (2) la libertad de cada cual de honrar a Dios como le parezca, (3) la libertad de vivir sin penuria y (4) la libertad de vivir sin miedo [a una agresión extranjera]. Si los ingleses quieren volver a sus propias tradiciones, los ciudadanos de Europa continental volverán a los cuestionamientos de la Revolución Francesa y la Revolución Rusa sobre la legitimidad del poder y modificarán profundamente sus instituciones, llegando incluso a correr el riesgo de ver resurgir el conflicto franco-alemán.
El Brexit también marca el fin de la dominación militaro-economica de Estados Unidos –ya que la OTAN y la Unión Europea no pasan de ser las dos caras de la misma moneda, a pesar de que instaurar la Política Exterior y de Seguridad Común llevó más tiempo que implementar el libre intercambio comercial. Yo redactaba hace poco una nota sobre esa política ante Siria. Analicé todos los documentos internos de la Unión Europea, los públicos y los que no se han publicado, y llegué a la conclusión de que fueron redactados sin ningún conocimiento sobre lo que realmente pasa en el terreno, pero a partir de las notas del ministerio alemán de Relaciones Exteriores, que a su vez reproduce las instrucciones del Departamento de Estado de Estados Unidos. Hace varios años hice un trabajo similar para otro país y llegué a una conclusión también similar, sólo que en aquel momento el “intermediario” no era el gobierno alemán sino el gobierno francés.
Primeras consecuencias dentro de la Unión Europea
En este momento, varios sindicatos franceses luchan contra el proyecto de ley sobre el Trabajo redactado por el gobierno de Manuel Valls y basado en un informe de la Unión Europea, informe que a su vez retoma las instrucciones del Departamento de Estado de Estados Unidos. Aunque la movilización de la CGT [1] ya permitió que los franceses descubrieran el papel de la Unión Europea en el asunto, el hecho es que todavía no acaban de entender la relación entre la UE y Estados Unidos. Han entendido que, al invertir las normas y anteponer los acuerdos a nivel de empresa a los acuerdos ramales, el gobierno cuestiona el predominio de la Ley sobre los contratos. Pero no conocen la estrategia de Joseph Korbel y sus dos hijas –su hija biológica, la demócrata Madeleine Albright, y su hija adoptiva, la republicana Condoleezza Rice. El profesor Korbel aseguraba que, para dominar el mundo, Washington no tenía más que imponer una rescritura de las relaciones internacionales en términos jurídicos anglosajones. Efectivamente, al poner el contrato por encima de la Ley, el derecho anglosajón privilegia a la larga a los ricos y poderosos en relación con los pobres y los miserables.
Es probable que los franceses, los holandeses, los daneses y otros pueblos también traten de separarse de la Unión Europea. Para lograrlo, tendrán que enfrentarse a las clases dirigentes de sus países. ¿Cuánto puede durar esa lucha? Es imposible predecirlo, pero es indudable el resultado. En todo caso, en medio del periodo de cambio que ya se anuncia, manipular a los obreros franceses resultara muy difícil. No será así con sus homólogos ingleses, actualmente desorganizados.
Primeras consecuencias para el Reino Unido
El primer ministro David Cameron utilizó las vacaciones de verano como pretexto para posponer su renuncia hasta octubre. Su sucesor, que sería en principio Boris Johnson, tiene así tiempo para preparar el cambio y aplicarlo en cuanto entre en Downing Street. El Reino Unido no esperará hasta su salida definitiva de la Unión Europea para seguir su propia política, comenzando por apartarse de la política de sanciones contra Rusia y Siria.
Al contrario de lo que hoy escribe la prensa europea, el Brexit no afectará directamente a la City de Londres, o sea a la gran finanza. Dado su particular estatus de Estado independiente bajo la autoridad directa de la Corona, la City no ha sido nunca parte de la Unión Europea. Por supuesto, ya no podrá seguir siendo sede de algunas casas madres de empresas que tendrán que replegarse hacia los territorios de la Unión Europea. Pero podrá utilizar la soberanía de Londres para desarrollar el mercado del yuan. Ya en abril, la City obtuvo los privilegios necesarios para ello mediante la firma de un acuerdo con el Banco Central chino. Y también desarrollará sus actividades como paraíso fiscal para los europeos.
Si bien es cierto que el Brexit desorganizará temporalmente la economía británica, en espera de la adopción de nuevas reglas, es muy probable que el Reino Unido –o al menos Inglaterra– se reorganice rápidamente para sacar el mayor provecho de su nueva situación. Queda por ver si los promotores de este terremoto tendrán la sabiduría de hacer que también beneficie a su pueblo: el Brexit es un regreso a la soberanía nacional, pero no garantiza la soberanía popular.
El panorama internacional puede evolucionar de maneras muy diferentes, en función de las reacciones que ya aparecen. Pero, aunque algunos pueblos se vean afectados, ese panorama será mucho más realista, tanto como los británicos, en lugar de aferrarse a un sueño hasta acabar estrellándose contra la dura realidad.
(*) Fuente: Red Voltaire
Publicado en:
http://nos-comunicamos.com.ar/node/6280
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Thierry Meyssan
Gracias a Macri, Argentina ya es el país más caro de toda Latinoamérica, por "Nos Comunicamos" de junio de 2016
Buenos Aires es considerada actualmente por diversas consultoras internacionales como la ciudad más cara de América Latina. La alta inflación y los salarios depreciados como características dominantes de la economía la empujaron a encabezar el podio.
Y a esto se suma una cuestión de la macroeconomía, el poco envión que logró tomar el comercio exterior a 6 meses del cambio de gobierno que consagró a Mauricio Macri como presidente.
El diario español El País relevó una canasta de precios que deja a la vista la disparidad de precios: un litro de leche cuesta en la capital argentina 1 dólar, mientras que México DF cuesta 0,8 dólares; en Bogotá 0,6 dólares y en San Pablo, 0,85 dólares. Un café en pocillo mientras que en Buenos Aires cuesta 2 dólares, en DF 1,5 dólares; en San Pablo 0,5 dólares y en Bogotá 0,4 dólares.
En otros rubros también se observa la supremacía de los precios locales respecto de los países de la región: en los aranceles de los estacionamientos. Según un informe de la consultora Colliers Internacional Buenos Aires tiene la tarifa más cara de la región en este servicio. El costo mensual para estacionar un vehículo en la city porteña ya alcanzó los 218 dólares mensuales, valor que ubica a la ciudad como la más costosa por encima de Río de Janeiro (211 dólares) y San Pablo (171 dólares); Lima, Perú, (190 dólares) y Santiago de Chile (160 dólares).
En la nómina de centros urbanos relevados de América Latina se encuentran, además, San José de Costa Rica, México DF y Panamá, la más económica de todas con una tarifa mensual de 130 dólares mensuales.
El último informe de 2015 de la Unión de Bancos Suizos que se actualiza en el mundo cada tres años desde 1970- comparó el costo de vida en 71 ciudades el mundo de acuerdo a una canasta de 39 productos básicos. Entre los que figuran el pan, el arroz, la leche, la carne, el pescado, los vegetales usuales y las bebidas.
En esa lista Buenos Aires ocupa el puesto 21 , ya que los porteños necesitan más de 462 dólares para llenar un carro de supermercado. Mientras que en Madrid se arreglan con 315 dólares y en Barcelona con 350 dólares. Todos los precios expresados en dólares y en contextos de economías inflacionarias deben ser considerados como aproximados.
La sorpresa es mayor aún cuando se comparan los altos precios de Buenos Aires con los de otras economías europeas, algunas desarrolladas como República Checa y Polonia. En Kiev (Ucrania) la canasta básica se puede adquirir por 166 dólares, 214 dólares en Sofía (Bulgaria), Bucarest (Rumania, 248 dólares), Praga, la lujosa capital checa, 251 y Varsovia (Polonia), 253 dólares para acarrear los 39 productos. Otras baratas son Ciudad de México, 233, y Nueva Delhi, 249.
(*) Fuente: Infobaires24
Publicado en:
http://nos-comunicamos.com.ar/node/6277
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martes, 28 de junio de 2016
La renuncia de Messi: una derrota cultural, por Agustín Rossi (para "Página 12" del 28-06-16)
Por estas horas la Argentina habla de Lionel Messi. Ya prácticamente no se habla del resultado con Chile. Se habla de la renuncia de Lio.
Obviamente, vos podrás decir: “¿Es posible que habiendo todos los problemas que hay, el país entero esté hablando de Messi?”. Unos dirán: “¿Cómo vamos a estar hablando de Messi en medio del escándalo de José López?”. Otros, en cambio, dirán: “¿Cómo estamos hablando de Messi en medio del tarifazo, la recesión y el creciente desempleo?”
Pero es así. Este país es así. Los argentinos vibramos con el fútbol. Nos apasiona. Nos apasiona tanto que perdemos muchas veces la racionalidad. Por eso, justamente por eso, creo que hay que parar la pelota. Y pensar. No tenemos que dejar que Messi renuncie a la Selección Argentina. Pero no voy a hablar de lo que todos sabemos. Que es el mejor jugador del mundo. Que cualquier país quisiera tenerlo en sus filas. Que es el máximo goleador de la Selección. Que no jugar con Lío (pudiendo estar en condiciones de jugar) es una ventaja enorme para nuestros adversarios.
Todos estos son motivos futbolísticos, deportivos. Pero hay otros motivos por los que tenemos que evitar que Messi renuncie a la Selección Nacional. Si Messi renuncia habremos perdido una batalla cultural. Sí, leíste bien. Que Lío deje la Selección porque no logró darle al país un título después de jugar tres finales significará un enorme retroceso en términos culturales.
Vos dirás ¿por qué? Te doy mis razones, obviamente discutibles, como todas las ideas. Sólo es mi “verdad relativa” como solía decir Néstor Kirchner. En primer término: ¿en qué lugar está escrito que la dicotomía es “campeones o fracasados”? Yo recuerdo “Unidos o dominados”, “Liberación o dependencia”, “Democracia o corporaciones”. Pero: ¿no es mucho “campeones o fracasados”?
¿Sólo van a reconocer tu esfuerzo si salís campeón? ¿La única manera de trascender es llegando a lo más alto? ¿En qué lugar está escrito? ¿Si no sos campeón tenés que renunciar?
Es una locura. Son millones los argentinos (Lío es uno de ellos) que se levantan todas las mañanas, que ponen todo lo mejor, que se rompen todo haciendo lo que tienen que hacer. Y sin embargo, no ven coronado ese esfuerzo en un triunfo rotundo.
¿O no hay gente que se rompe el alma y no consigue trabajo? ¿O no hay argentinos que viven esforzándose y sin embargo no logran darle todo lo que quisieran a sus hijos? ¿No hay pibes argentinos que se matan estudiando y sin embargo no les va del todo bien en su escuela o universidad? ¿No hay argentinos que se sacrifican y no consiguen el objetivo logrado?
Es falso que si te esforzás vas a conseguir el objetivo que buscás. Lamento contradecir alguna propaganda publicitaria actual, pero la “meritocracia” no existe. Nunca existió. Si te esforzás, podés estar más cerca del objetivo. Pero nada ni nadie te garantiza el logro pleno del objetivo.
Messi nos llevó a tres finales. Es cierto, no conseguimos ser campeones. ¿Pero lo podemos considerar un fracaso? ¿El mensaje social puede ser “si no sos campeón sos un fracasado”? ¿El esfuerzo, la pasión, las convicciones con que hacemos las cosas no cuentan si no salimos campeones?
Además, hay otro elemento cultural a tener en cuenta. El éxito, haber logrado el objetivo de ser campeones: ¿depende sólo de Messi? ¿El problema es Messi? ¿Seguimos pensando en los “grandes hombres” que vienen a salvarnos? ¿Seguiremos buscando los “mesías” que hagan individualmente lo que colectivamente no somos capaces de lograr?
Es curioso: el mensaje que baja del gobierno nacional, elegido hace pocos meses, es “Juntos podemos hacerlo”. Pero escuché por estas horas a muchos que votaron a Macri defenestrando a Messi porque no le dio el título a la Argentina. Todas las culpas son de Lio. Lo colectivo, el equipo, no cuenta. Toda la responsabilidad es suya. Otros también erraron penales. O fallaron a la hora de definir. Pero el que tiene que renunciar es Messi. ¿Se dan cuenta de la hipocresía de los planteos?
Les voy a contar una intimidad familiar. Ayer a la noche, cuando se enteró de la noticia de que Messi renunciaba a la Selección, mi hijo Ignacio (Nacho) lloró frente al televisor. Quizás era una mezcla de angustias: la de la derrota, la renuncia, sumada a otras razones que siempre pueden tener los adolescentes. Pero yo me preguntaba ¿cuál es el mensaje que esta circunstancia le está dando a los pibes y pibas como Nacho? ¿Qué mensaje le estamos dando, nos estamos dando, como sociedad?
Yo no quiero una Argentina donde el debate sea entre campeones o fracasados. Yo no quiero una Argentina donde todas las responsabilidades del objetivo no logrado se las colguemos a una sola persona.
Quiero una Argentina donde se reconozca el esfuerzo. Pero se acepte que la derrota es parte de la vida. Quiero una Argentina donde no lavemos culpas en otros. Donde dejemos de hablar de “mariscales de la derrota” y empecemos a invitar a los argentinos al logro de pequeños objetivos, uno tras otro, paso a paso. Ni los logros ni los fracasos son individuales, debemos admitirlo. No por Messi. Ni por la Selección. Por todos nosotros.
Diputado del Parlasur
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-302877-2016-06-28.html
EL LUMPENCAPITALISMO, por Jorge Beinstein (para "Alainet" y "Página 12" del 26-06-16)
Macri (Argentina), Santos (Colombia), Capriles (Venezuela), Temer (Brasil), Kuczynski (Perú), Piñera (Chile).
por Jorge Beinstein *
La coyuntura global está marcada por una crisis deflacionaria motorizada por las grandes potencias. La caída de los precios de las commodities descubre el desinfle de la demanda internacional mientras tanto se estanca la ola financiera, muleta estratégica del sistema durante las últimas cuatro décadas. La crisis de la financierización de la economía mundial va ingresando de manera zigzagueante en una zona de depresión, las principales economías capitalistas tradicionales crecen poco o nada y China se desacelera rápidamente. No presenciamos la “recomposición” política-económica-militar del sistema como lo fue la reconversión keynesiana (militarizada) de los años 1940 y 1950 sino su degradación general.
El progresismo
Inmersa en este mundo se despliega la coyuntura latinoamericana donde convergen dos hechos notables: la declinación de las experiencias progresistas y la prolongada degradación del neoliberalismo que las precedió y las acompañó desde países que no entraron en esa corriente de la que ahora ese neoliberalismo degradado aparece como el sucesor.
Los progresismos latinoamericanos se instalaron sobre la base de los desgastes y en ciertos casos de las crisis de los regímenes neoliberales y cuando llegaron al gobierno los buenos precios internacionales de las materias primas sumados a políticas de expansión de los mercados internos les permitieron recomponer la gobernabilidad.
El ascenso progresista se apoyó en dos impotencias; la de la derechas que no podían asegurar la gobernabilidad, colapsadas en algunos casos (Bolivia en 2005, Argentina en 2001-2002, Ecuador en 2006, Venezuela en 1998) o sumamente deterioradas en otros (Brasil, Uruguay, Paraguay) y la impotencia de las bases populares que derrocaron gobiernos, desgastaron regímenes pero que incluso en los procesos más radicalizados no pudieron imponer revoluciones, transformaciones que fueran más allá de la reproducción de las estructuras de dominación existentes.
En Brasil el zigzagueo entre un neoliberalismo “social” y un keynesianismo light casi irreconocible fue reduciendo el espacio de poder de un progresismo que desbordaba fanfarronería “realista” (incluida su astuta aceptación de la hegemonía de los grupos económicos dominantes). La dependencia de las exportaciones de commodities y el sometimiento a un sistema financiero local transnacionalizado terminaron por bloquear la expansión económica. Finalmente, la combinación de la caída de los precios internacionales de las materias primas y la exacerbación del pillaje financiero precipitaron una recesión que fue generando una crisis política sobre la que empezaron a cabalgar los promotores de un “golpe blando” ejecutado por la derecha local y monitoreado por los Estados Unidos.
En Argentina el “golpe blando” se produjo protegido por una máscara electoral forjada por una manipulación mediática desmesurada. El progresismo kirchnerista en su última etapa había conseguido evitar la recesión aunque con un crecimiento económico anémico sostenido por un fomento del mercado interno respetuoso del poder económico.
Restauraciones
Por lo general el progresismo califica a sus derrotas o amenazas de derrotas como victorias o peligros de regreso del pasado neoliberal. También suele utilizarse el término “restauración conservadora”, pero ocurre que esos fenómenos son sumamente innovadores, tienen muy poco de “conservadores”. Cuando evaluamos a personajes como Aecio Neves, Mauricio Macri o Henrique Capriles no encontramos a jefes autoritarios de elites oligárquicas estables sino a personajes completamente inescrupulosos, sumamente ignorantes de las tradiciones burguesas de sus países, incluso en ciertos casos con miradas despreciativas hacia las mismas.
Otro aspecto importante de la coyuntura es la irrupción de movilizaciones ultra-reaccionarias de gran dimensión donde las clases medias ocupan un lugar central. Los gobiernos progresistas suponían que la bonanza económica facilitaría la captura política de esos sectores sociales pero ocurrió lo contrario: las capas medias se derechizaban mientras ascendían económicamente, miraban con desprecio a los de abajo y asumían como propios los delirios neofascistas de los de arriba. El fenómeno sincroniza con tendencias neofascistas ascendentes en Occidente, desde Ucrania hasta los Estados Unidos pasando por Alemania, Francia, Hungría. Es una expresión cultural del neoliberalismo decadente, pesimista, de un capitalismo nihilista ingresando en su etapa de reproducción ampliada negativa donde el apartheid aparece como la tabla de salvación.
Pero este neofascismo latinoamericano incluye también la reaparición de viejas raíces racistas y segregacionistas que habían quedado tapadas por las crisis de gobernabilidad de los gobiernos neoliberales, la irrupción de protestas populares y las primaveras progresistas. Sobrevivieron a la tempestad y en varios casos resurgieron incluso antes del comienzo de la declinación del progresismo como en Argentina el egoísmo social de la época de Menem o el gorilismo racista anterior.
Una observación importante es que el fenómeno asume características de tipo “contrarrevolucionario”, apuntando hacia una política de tierra arrasada, de extirpación del enemigo progresista. Es lo que se ve actualmente en Argentina o lo que promete la derecha en Venezuela o Brasil. La blandura del contrincante, sus miedos y vacilaciones excitan la ferocidad reaccionaria. Refiriéndose a la victoria del fascismo en Italia Ignazio Silone la definía como una contrarrevolución que había operado de manera preventiva contra una amenaza revolucionaria inexistente. Esa no existencia real de amenaza o de proceso revolucionario en marcha, de avalancha popular contra estructuras decisivas del sistema desmoronándose o quebradas, envalentona (otorga sensación de impunidad) a las elites y su base social.
Si el progresismo fue la superación fracasada del fracaso neoliberal, este neofascismo subdesarrollado exacerba ambos fracasos inaugurando una era de duración incierta de contracción económica y desintegración social. Basta ver lo ocurrido en Argentina con la llegada de Macri a la presidencia: en unas pocas semanas el país pasó de un crecimiento débil a una recesión que se va agravando rápidamente producto de un gigantesco pillaje. No es difícil imaginar lo que puede ocurrir en Brasil o en Venezuela que ya están en recesión si la derecha conquista el poder político.
La caída de los precios de las commodities y su creciente volatilidad, que la prolongación de la crisis global seguramente agravará, han sido causas importantes del fracaso progresista y aparecen como bloqueos irreversibles de los proyectos de reconversión elitista-exportadora medianamente estables. Las victorias derechistas tienden a instaurar economías funcionando a baja intensidad, con mercados internos contraídos e inestables. Eso significa que la supervivencia de esos sistemas de poder dependerá de factores que los gobiernos pretenderán controlar. En primer término el descontento de la mayor parte de la población aplicando dosis variables de represión, embrutecimiento mediático, corrupción de dirigentes y degradación moral de las clases bajas. Se trata de instrumentos que la propia crisis y la combatividad popular pueden inutilizar. En ese caso el fantasma de la revuelta social puede convertirse en amenaza real.
EE.UU.
Los Estados Unidos desarrollan una estrategia de reconquista de América Latina aplicándola de manera sistemática y flexible. El golpe blando en Honduras fue el puntapié inicial al que le siguió el golpe en Paraguay y un conjunto de acciones desestabilizadoras, algunas muy agresivas, de variado éxito que fueron avanzando al ritmo de las urgencias imperiales y del desgaste de los gobiernos progresistas. En varios casos las agresiones más o menos abiertas o intensas se combinaron con buenos modales que intentaban vencer sin violencias militar o económica o sumando dosis menores de las mismas con operaciones domesticadoras. Donde no funcionaba eficazmente la agresión empezó a ser practicado el ablande moral, se implementaron paquetes persuasivos de configuración variable combinando penetración, cooptación, presión, premios y otras formas retorcidas de ataque psicológico-político.
El resultado de ese despliegue complejo es una situación paradojal: mientras los Estados Unidos retroceden a nivel global en términos económicos y geopolíticos, van reconquistando paso a paso su patio trasero latinoamericano. La caída de Argentina ha sido para Estados Unidos una victoria de gran importancia trabajada durante mucho tiempo a lo que es necesario agregar tres maniobras decisivas de su juego regional: el sometimiento de Brasil, el fin del gobierno chavista en Venezuela y la rendición negociada de la insurgencia colombiana.
Perspectivas populares
Más allá de la curiosa paradoja de un Estados Unidos decadente reconquistando su retaguardia territorial, desde el punto de vista de la coyuntura global, de la decadencia sistémica del capitalismo, la generalización de gobiernos pro-norteamericanos en América Latina puede ser interpretada superficialmente como una gran victoria geopolítica de los Estados Unidos. Pero si profundizamos el análisis e introducimos por ejemplo el tema del agravamiento de la crisis impulsada por esos gobiernos tenderíamos a interpretar al fenómeno como expresión específica regional de la decadencia del sistema global.
El alejamiento del estorbo progresista puede llegar a generar problemas mayores a la dominación estadounidense, si bien las inclusiones sociales y los cambios económicos realizados por el progresismo fueron insuficientes, embrollados, estuvieron impregnados de limitaciones burguesas y si su autonomía en materia de política internacional tuvo una audacia restringida; lo cierto es que su recorrido ha dejado huellas, experiencias sociales, dignificaciones (suprimidas por la derecha) que serán muy difícil extirpar y que en consecuencia pueden llegar a convertirse en aportes significativos a futuros (y no tan lejanos) desbordes populares radicalizados.
La ilusión progresista de humanización del sistema, de realización de reformas “sensatas” dentro de los marcos institucionales existentes, puede pasar de la decepción inicial a una reflexión social profunda, crítica de la institucionalidad conservadora, de la opresión mediática y de los grupos de negocios parasitarios. En ese caso la molestia progresista podría convertirse tarde o temprano en huracán revolucionario no porque el progresismo como tal evolucione hacia la radicalidad anti-sistema sino porque emergería una cultura popular superadora, desarrollada en la pelea contra regímenes condenados a degradarse cada vez más.
* Economista. Docente de la Universidad de Buenos Aires.
jorgebeinstein@gmail.com
www.alainet.org
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-9424-2016-06-27.html
EXPULSADOS DEL PARAÍSO, por Fernando Cibeira (para "Página 12" del 19-02-12)
Arriba: Orgullo de ser chagosiana...
LAS TROPELIAS DE GRAN BRETAÑA EN DIEGO GARCIA
Lo que pasa en esa isla en el Indico fue citado por Argentina en su presentación por Malvinas en Naciones Unidas. A los británicos no les importó la autodeterminación de sus habitantes, que desde hace más de 40 años viven como parias: los echaron para que Estados Unidos pusiera una base.
Por Fernando Cibeira
Con desparpajo british, la semana pasada el primer ministro David Cameron ofreció a los escoceses un poco más de autonomía a cambio de que dejen de insistir con esa molesta idea de votar por su independencia en un plebiscito, cómodo en su rol de ser quien da y quien quita. Otra muestra de lo flexible que llegado el caso puede ser el concepto de autodeterminación de los pueblos, esgrimido por el gobierno británico como instancia definitiva en el conflicto por la soberanía de las islas Malvinas, y que ahora también reivindican algunos de nuestros opinadores locales. Ejemplos más evidentes aún pueden encontrarse si se escarba un poco en la historia reciente y se revisan casos como el de la isla Diego García, cuyos habitantes aún deambulan como parias reclamando que Londres los devuelva a su tierra, de la que fueron arrancados a la fuerza sin que nadie tuviera en cuenta su opinión.
El caso fue mencionado por el canciller Héctor Timerman durante su presentación en las Naciones Unidas, cuando viajó a denunciar la militarización de la zona del Atlántico Sur. “La pretensión británica de condicionar la obligación de reanudar las negociaciones de soberanía a la aplicación del principio de autodeterminación carece de fundamento, siendo incluso contradictoria con los antecedentes de otras disputas territoriales que involucraron a los ingleses”, e hizo mención a Hong Kong y Diego García.
Lo de Hong Kong es más conocido. Pese a que los habitantes de Hong Kong no querían saber nada con el cambio de manos, todo se resolvió en una negociación entre gobiernos. Los chinos proclamaron la fórmula “un país, dos sistemas”, por la cual respetarían que Hong Kong se mantuviera fuera de la economía socialista. Antes del traspaso, también dieron garantías de respeto al sistema legal. Sin embargo, luego modificaron varias leyes –por ejemplo, quitaron prerrogativas laborales–, lo que generó conflictos. Los habitantes habían expresado sus miedos, pero los británicos no tuvieron en cuenta su determinación.
Menos difundido es el caso de Diego García. Guarda llamativas similitudes con las islas Malvinas, pero la resolución fue totalmente diferente sin que ningún funcionario británico haya explicado el motivo. Si hay algo notorio, es que no se tuvo en cuenta la opinión del pueblo, condenado al destierro eterno por el solo hecho de haber nacido allí.
El edén
Diego García es un atolón (una isla de coral en forma de anillo) de apenas 44 kilómetros cuadrados, el único habitado en el archipiélago de Chagos, en el Oceáno Indico, a una distancia de unos dos mil kilómetros del sur de India y un poco más lejos de la costa oeste de Africa. Casi como la isla perdida de Lost. El marinero andaluz que la descubrió en el siglo XVI le puso su nombre, cuestión que si no hacía lo suficiente para merecer una calle por lo menos tendría su islita. Pasó por manos portuguesas y francesas hasta que luego de las Guerras Napoleónicas quedó bajo dominio británico. El Imperio la utilizó como lugar de recarga de carbón para los buques que navegaban entre Europa y Australia.
Así siguió hasta 1966, año en que Gran Bretaña acordó alquilarle la isla a Estados Unidos por 50 años, hasta 2016, para que instale una base militar en plena Guerra Fría. Pero luego del 11-S la CIA aprovechó su ubicación estratégica para armar allí también una prisión secreta al estilo Guantánamo, donde puede hacer de las suyas fuera de todo control en su particular lucha contra el terrorismo. Un paraíso natural de aguas transparentes y mágicos corales luminosos terminó convertido en un pantano de tortura y horror.
La autodeterminación de los dos mil habitantes de Diego García (los “chagosianos”, ya que viven en Chagos), una ironía: los echaron sin miramientos. Lo hicieron de diversas maneras. Por ejemplo, con el bloqueo al ingreso de alimentos, por lo que algunos no aguantaron y se trasladaron a villas miseria de la vecina isla Mauricio, donde aún sobreviven como pueden en casillas de chapa. Hubo también embarcados a la fuerza y otros que fueron engañados con anzuelos tales como vacaciones gratis en el exterior para después impedirle el regreso. Se recuerdan casos emblemáticos como el de María Aimee, quien en 1969 llevó a sus hijos a Port Louis, en Mauricio, para un tratamiento médico y luego no le dejaron subir al barco para la vuelta. Recién se pudo reencontrar con su marido dos años más tarde.
Cuentan que muchos de los pobladores no soportaron el destierro. Hubo suicidios y casos de alcoholismo. En una nota de The Times, de Londres, en 2007, una isleña recuerda: “Era el paraíso, éramos como aves libres, y ahora estamos igual que en una prisión”. Se calcula que de los dos mil habitantes originales, hoy viven menos de 700.
En 1998, los chagosianos y sus descendientes resolvieron acudir a la Justicia. Para todos los especialistas, en su caso se había producido una flagrante violación al derecho internacional. Dos años después, en efecto, el Tribunal Supremo británico dictaminó que la expulsión había sido ilegal y que los habitantes debían regresar. En 2004, el fallo fue confirmado en la Corte de Apelaciones. Los sucesivos gobiernos británicos ignoraron la sentencia y el Foreign Office continuó apelando hasta que, en 2008, la Cámara de los Lores –última instancia del particular sistema legal inglés– falló a favor del gobierno por un ajustado tres a dos. El argumento esgrimido por los lores fue que el gobierno contaba con títulos suficientes para legislar sobre una de sus colonias en función de la seguridad de los intereses del Reino Unido. Estados Unidos ya había advertido que la vuelta de los habitantes significaría un “riesgo inaceptable” para su base.
Jonathan Crown representó a la Cancillería británica y fue elocuente en su argumentación. “Los chagosianos no tienen territorio propio, no tienen derecho sobre las islas en absoluto”, sostuvo en su exposición. Crown debe haber llegado tarde el día que en la facultad enseñaron autodeterminación.
El infierno
Obstinados en recuperar su paraíso, los isleños acudieron a la Corte Europea de Derechos Humanos. Entonces, en 2010, el gobierno inglés sacó un increíble argumento de la manga. El canciller David Miliband anunció que crearía la mayor reserva natural oceánica del mundo alrededor del archipiélago, que componen unas 55 minúsculas islas, en función de las 220 especies de corales y las más de mil de peces que se encuentran en sus aguas. Para preservar el área virgen, obviamente, resultaba imprescindible que no esté habitada por los depredadores agricultores chagosianos. Al parecer, los peces no tenían problemas con las naves norteamericanas que salían a bombardear Afganistán o Irak. Tampoco con los 1700 militares que viven allí, ni los 1500 empleados civiles. Tan triste todo, que un cable difundido por Wikileaks reveló el obvio trasfondo de la maniobra.
Cada tanto, los chagosianos realizan algún acto para que su situación no caiga en el olvido. En mayo pasado, hicieron una presentación ante la prensa en las puertas de la Royal Geographical Society, en Londres. Bachar Khan, del Grupo de Refugiados Chagosianos, comentó su sentimiento a The Guardian: “¿Cómo puede ser que una base militar sea legal y que los habitantes de la isla no puedan vivir ahí? Tenemos ocupas militares que nos dejan sin nuestros derechos”. Otro delegado comentó que los isleños se sentían “como dando vueltas y vueltas en una calesita para caer siempre en el mismo lugar”.
La novelista Philippa Gregory lo describió en un artículo de junio pasado en The Times titulado elocuentemente “Las Falklands secretas que siguen en conflicto”. “He leído los papeles del Foreign Office desde 1960 intentando entender la historia de Chagos: es una lacrimógena experiencia sobre el engaño y la arrogancia”, escribió.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-187910-2012-02-19.html
LAS TROPELIAS DE GRAN BRETAÑA EN DIEGO GARCIA
Lo que pasa en esa isla en el Indico fue citado por Argentina en su presentación por Malvinas en Naciones Unidas. A los británicos no les importó la autodeterminación de sus habitantes, que desde hace más de 40 años viven como parias: los echaron para que Estados Unidos pusiera una base.
Por Fernando Cibeira
Con desparpajo british, la semana pasada el primer ministro David Cameron ofreció a los escoceses un poco más de autonomía a cambio de que dejen de insistir con esa molesta idea de votar por su independencia en un plebiscito, cómodo en su rol de ser quien da y quien quita. Otra muestra de lo flexible que llegado el caso puede ser el concepto de autodeterminación de los pueblos, esgrimido por el gobierno británico como instancia definitiva en el conflicto por la soberanía de las islas Malvinas, y que ahora también reivindican algunos de nuestros opinadores locales. Ejemplos más evidentes aún pueden encontrarse si se escarba un poco en la historia reciente y se revisan casos como el de la isla Diego García, cuyos habitantes aún deambulan como parias reclamando que Londres los devuelva a su tierra, de la que fueron arrancados a la fuerza sin que nadie tuviera en cuenta su opinión.
El caso fue mencionado por el canciller Héctor Timerman durante su presentación en las Naciones Unidas, cuando viajó a denunciar la militarización de la zona del Atlántico Sur. “La pretensión británica de condicionar la obligación de reanudar las negociaciones de soberanía a la aplicación del principio de autodeterminación carece de fundamento, siendo incluso contradictoria con los antecedentes de otras disputas territoriales que involucraron a los ingleses”, e hizo mención a Hong Kong y Diego García.
Lo de Hong Kong es más conocido. Pese a que los habitantes de Hong Kong no querían saber nada con el cambio de manos, todo se resolvió en una negociación entre gobiernos. Los chinos proclamaron la fórmula “un país, dos sistemas”, por la cual respetarían que Hong Kong se mantuviera fuera de la economía socialista. Antes del traspaso, también dieron garantías de respeto al sistema legal. Sin embargo, luego modificaron varias leyes –por ejemplo, quitaron prerrogativas laborales–, lo que generó conflictos. Los habitantes habían expresado sus miedos, pero los británicos no tuvieron en cuenta su determinación.
Menos difundido es el caso de Diego García. Guarda llamativas similitudes con las islas Malvinas, pero la resolución fue totalmente diferente sin que ningún funcionario británico haya explicado el motivo. Si hay algo notorio, es que no se tuvo en cuenta la opinión del pueblo, condenado al destierro eterno por el solo hecho de haber nacido allí.
El edén
Diego García es un atolón (una isla de coral en forma de anillo) de apenas 44 kilómetros cuadrados, el único habitado en el archipiélago de Chagos, en el Oceáno Indico, a una distancia de unos dos mil kilómetros del sur de India y un poco más lejos de la costa oeste de Africa. Casi como la isla perdida de Lost. El marinero andaluz que la descubrió en el siglo XVI le puso su nombre, cuestión que si no hacía lo suficiente para merecer una calle por lo menos tendría su islita. Pasó por manos portuguesas y francesas hasta que luego de las Guerras Napoleónicas quedó bajo dominio británico. El Imperio la utilizó como lugar de recarga de carbón para los buques que navegaban entre Europa y Australia.
Así siguió hasta 1966, año en que Gran Bretaña acordó alquilarle la isla a Estados Unidos por 50 años, hasta 2016, para que instale una base militar en plena Guerra Fría. Pero luego del 11-S la CIA aprovechó su ubicación estratégica para armar allí también una prisión secreta al estilo Guantánamo, donde puede hacer de las suyas fuera de todo control en su particular lucha contra el terrorismo. Un paraíso natural de aguas transparentes y mágicos corales luminosos terminó convertido en un pantano de tortura y horror.
La autodeterminación de los dos mil habitantes de Diego García (los “chagosianos”, ya que viven en Chagos), una ironía: los echaron sin miramientos. Lo hicieron de diversas maneras. Por ejemplo, con el bloqueo al ingreso de alimentos, por lo que algunos no aguantaron y se trasladaron a villas miseria de la vecina isla Mauricio, donde aún sobreviven como pueden en casillas de chapa. Hubo también embarcados a la fuerza y otros que fueron engañados con anzuelos tales como vacaciones gratis en el exterior para después impedirle el regreso. Se recuerdan casos emblemáticos como el de María Aimee, quien en 1969 llevó a sus hijos a Port Louis, en Mauricio, para un tratamiento médico y luego no le dejaron subir al barco para la vuelta. Recién se pudo reencontrar con su marido dos años más tarde.
Cuentan que muchos de los pobladores no soportaron el destierro. Hubo suicidios y casos de alcoholismo. En una nota de The Times, de Londres, en 2007, una isleña recuerda: “Era el paraíso, éramos como aves libres, y ahora estamos igual que en una prisión”. Se calcula que de los dos mil habitantes originales, hoy viven menos de 700.
En 1998, los chagosianos y sus descendientes resolvieron acudir a la Justicia. Para todos los especialistas, en su caso se había producido una flagrante violación al derecho internacional. Dos años después, en efecto, el Tribunal Supremo británico dictaminó que la expulsión había sido ilegal y que los habitantes debían regresar. En 2004, el fallo fue confirmado en la Corte de Apelaciones. Los sucesivos gobiernos británicos ignoraron la sentencia y el Foreign Office continuó apelando hasta que, en 2008, la Cámara de los Lores –última instancia del particular sistema legal inglés– falló a favor del gobierno por un ajustado tres a dos. El argumento esgrimido por los lores fue que el gobierno contaba con títulos suficientes para legislar sobre una de sus colonias en función de la seguridad de los intereses del Reino Unido. Estados Unidos ya había advertido que la vuelta de los habitantes significaría un “riesgo inaceptable” para su base.
Jonathan Crown representó a la Cancillería británica y fue elocuente en su argumentación. “Los chagosianos no tienen territorio propio, no tienen derecho sobre las islas en absoluto”, sostuvo en su exposición. Crown debe haber llegado tarde el día que en la facultad enseñaron autodeterminación.
El infierno
Obstinados en recuperar su paraíso, los isleños acudieron a la Corte Europea de Derechos Humanos. Entonces, en 2010, el gobierno inglés sacó un increíble argumento de la manga. El canciller David Miliband anunció que crearía la mayor reserva natural oceánica del mundo alrededor del archipiélago, que componen unas 55 minúsculas islas, en función de las 220 especies de corales y las más de mil de peces que se encuentran en sus aguas. Para preservar el área virgen, obviamente, resultaba imprescindible que no esté habitada por los depredadores agricultores chagosianos. Al parecer, los peces no tenían problemas con las naves norteamericanas que salían a bombardear Afganistán o Irak. Tampoco con los 1700 militares que viven allí, ni los 1500 empleados civiles. Tan triste todo, que un cable difundido por Wikileaks reveló el obvio trasfondo de la maniobra.
Cada tanto, los chagosianos realizan algún acto para que su situación no caiga en el olvido. En mayo pasado, hicieron una presentación ante la prensa en las puertas de la Royal Geographical Society, en Londres. Bachar Khan, del Grupo de Refugiados Chagosianos, comentó su sentimiento a The Guardian: “¿Cómo puede ser que una base militar sea legal y que los habitantes de la isla no puedan vivir ahí? Tenemos ocupas militares que nos dejan sin nuestros derechos”. Otro delegado comentó que los isleños se sentían “como dando vueltas y vueltas en una calesita para caer siempre en el mismo lugar”.
La novelista Philippa Gregory lo describió en un artículo de junio pasado en The Times titulado elocuentemente “Las Falklands secretas que siguen en conflicto”. “He leído los papeles del Foreign Office desde 1960 intentando entender la historia de Chagos: es una lacrimógena experiencia sobre el engaño y la arrogancia”, escribió.
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-187910-2012-02-19.html
DESTRUIR LA CONSTRUCCIÓN, por Julián Blejmar (para "CASH" del 26-06-16)
FRENO A LA OBRA PUBLICA Y CAIDA DEL EMPLEO EN EL SECTOR
El Gobierno giró a las provincias en concepto de transferencias para obras públicas un tercio menos que en los mismos primeros tres meses de 2015. Así la construcción cayó en el primer cuatrimestre un 10,3 por ciento en relación con igual período del año anterior.
Corría el 2002 y manifestarse neoliberal era poco menos que formar parte del club del fracaso. Así, muchos economistas con esta formación se reconvirtieron rápidamente en “neokeynesianos”. Fue el caso de Alfonso Prat Gay, que en la tarjeta de su consultora APL incluía el logo con los bigotes de John Maynard Keynes. Como otros pares, Prat Gay hizo su carrera política mostrándose crítico no solo del kirchnerismo sino también del macrismo y de las agendas económicas ortodoxas para convocar al electorado progresista. Los planetas finalmente se alinearon y el actual ministro de Hacienda, como su antiguo socio en APL Martín Lousteau, forma hoy parte de un gobierno que, en medio de un contexto local e internacional recesivo, aplica las recetas opuestas a las sugeridas por Keynes, congelando la obra pública y la construcción.
Los datos del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, al 23 de mayo, revelan que solo se había ejecutado el 18 por ciento de su presupuesto anual. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señalaba que en los primeros tres meses del año, el gobierno giró a las provincias en concepto de transferencias para obras públicas un 32,6 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2015.
No es casualidad, entonces, que el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) haya señalado que uno de los golpes a la actividad económica “fue generado por la literal parálisis de la obra pública acontecida desde el cambio de gestión”, añadiendo que “en el acumulado de los primeros tres meses del año, el desembolso en obra pública fue solo un 6,3 por ciento más que el acumulado en el mismo período de 2015”, con lo que “se destaca una contracción nominal de la inversión real directa del Estado Nacional del 4,5 por ciento”.
Todo ello en un contexto donde la recesión local, fuertemente traccionada por la parálisis brasileña, exhibe la importancia de recurrir a los manuales keynesianos para estimular medidas contracíclicas que revierten el círculo vicioso de la recesión.
Luego de formular su Teoría General de la Ocupación , el Interés y el Dinero, que se convirtió en la base del modelo de Estado de Bienestar, el popular economista británico afirmó que, frente a las crisis, un gobierno debía “contratar una cuadrilla para cavar hoyos, y otra cuadrilla para taparlos”, señalando así que los Estados debían tener un rol activo en la reactivación de la actividad frente al retiro de los privados ante la incertidumbre de las turbulencias económicas.
Fue, de hecho, la receta que tomó el año pasado el gobierno para amortiguar la crisis de los principales socios comerciales, especialmente Brasil, que luego de adoptar un programa neoliberal a comienzos de 2015 disminuyó sus compras a la Argentina en un 28 por ciento.
La apuesta por la construcción tenía que ver en gran medida con que se trata de un sector mano de obra intensiva que arrastra en sí mismo a diversos rubros, como el de cemento, cal, ladrillos, cerámicos, pinturas, acero o aluminio, entre otros, cuya dinámica depende directamente de la generación de obras. Frente a este panorama, antes que cavar y tapar hoyos, el anterior gobierno puso en marcha un ambicioso plan de viviendas e infraestructura, con el objetivo de suplir la caída en la actividad económica producto del estancamiento global y la retracción inversora de los privados ante el contexto de incertidumbre mundial y local.
Así, en 2015 el gobierno aumentó un 20 por ciento interanual real las partidas para obras públicas, totalizando cerca de 25.000 millones de pesos de inversión, a los cuales –por fuera de los desvíos que deberían implicar un castigo para los culpables–, se le añadieron 20.000 millones de créditos del plan de construcción de viviendas Procrear, lo cual permitió batir records de demanda en los rubros ligados a la construcción. De hecho, el actual titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediak, elogió en su momento el Procrear al señalar que este sistema de subsidio a la demanda les había permitido sumar contratos por más de 18.000 millones de pesos. Y para todo el 2015, el índice Construya, elaborado por una entidad que agrupa a las once empresas líderes de la construcción, señaló que el sector había experimentado un crecimiento anual acumulado del 8,5 por ciento. En tanto, la Asociación de Fábricas del Cemento Pórtland informó que los despachos acumulados durante ese año llegaron a las 12,2 millones de toneladas, con un incremento de 6,8 por ciento con respecto al 2014 y marcando un record absoluto de la historia argentina.
De acuerdo a las últimas cifras del Estimador Mensual (EMI) del Indec, previas al apagón informativo macrista que se extendió hasta el mes pasado, en diez meses de 2015 el sector de la construcción había acumulado un avance de 7,1 por ciento, aunque la industria en general cayó en ese mismo lapso un 0,1 por ciento, traccionada por las caídas de más del 20 por ciento en autos y acero.
Una radiografía de lo sucedido en los primeros meses de este año, donde según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del Indec, la construcción cayó en el primer cuatrimestre del año un 10,3 por ciento en relación a enero-abril del 2015, mientras que en términos interanuales, en abril se redujo un 24,1 por ciento, contabilizando la peor caída en 14 años (aunque desde este organismo se le adjudicó la culpa al mal clima), al tiempo que el EMI del Indec informó una pérdida de los puestos de trabajo del 11 por ciento de la totalidad de la fuerza laboral en el sector, constituido por una franja que se encuentra en la base de la pirámide, con un 64 por ciento en condición de informalidad y sin ningún tipo de cobertura frente al desempleo.
Se trató, justamente, del sector laboral al que apuntó gran parte de las políticas del anterior gobierno, que permitieron de acuerdo al Ministerio de Trabajo llegar al mayor dinamismo en la creación de empleos formales entre todos los rubros, pues entre 2003 y el año anterior se registró una suba del 242 por ciento y cerca de 314.000 puestos creados, seguido a gran distancia por la minería, que registró una suba del 139,5 por ciento con 46.545 puestos de trabajo creados.
La paradoja es que frente a este oscuro presente, quienes se declaraban keynesianos luego de 2001, para aplicar un clásico ajuste ortodoxo al llegar al poder este año, parecen recurrir a los programas keynesianos de gasto público impulsados durante el kirchnerismo. Así, lejos de la lluvia de dólares por inversiones privadas, en mayo se incrementaron en un 53 por ciento los gastos en obra pública luego de argumentar una constante falta de fondos, y durante la última semana se anunció el regreso del Procrear.
El interrogante ahora cuándo empezará la reactivación luego de haber sumido a la economía argentina en el primer ciclo recesivo tras 12 años.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-9433-2016-06-27.html
El Gobierno giró a las provincias en concepto de transferencias para obras públicas un tercio menos que en los mismos primeros tres meses de 2015. Así la construcción cayó en el primer cuatrimestre un 10,3 por ciento en relación con igual período del año anterior.
Corría el 2002 y manifestarse neoliberal era poco menos que formar parte del club del fracaso. Así, muchos economistas con esta formación se reconvirtieron rápidamente en “neokeynesianos”. Fue el caso de Alfonso Prat Gay, que en la tarjeta de su consultora APL incluía el logo con los bigotes de John Maynard Keynes. Como otros pares, Prat Gay hizo su carrera política mostrándose crítico no solo del kirchnerismo sino también del macrismo y de las agendas económicas ortodoxas para convocar al electorado progresista. Los planetas finalmente se alinearon y el actual ministro de Hacienda, como su antiguo socio en APL Martín Lousteau, forma hoy parte de un gobierno que, en medio de un contexto local e internacional recesivo, aplica las recetas opuestas a las sugeridas por Keynes, congelando la obra pública y la construcción.
Los datos del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, al 23 de mayo, revelan que solo se había ejecutado el 18 por ciento de su presupuesto anual. El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) señalaba que en los primeros tres meses del año, el gobierno giró a las provincias en concepto de transferencias para obras públicas un 32,6 por ciento menos que en el mismo trimestre de 2015.
No es casualidad, entonces, que el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) haya señalado que uno de los golpes a la actividad económica “fue generado por la literal parálisis de la obra pública acontecida desde el cambio de gestión”, añadiendo que “en el acumulado de los primeros tres meses del año, el desembolso en obra pública fue solo un 6,3 por ciento más que el acumulado en el mismo período de 2015”, con lo que “se destaca una contracción nominal de la inversión real directa del Estado Nacional del 4,5 por ciento”.
Todo ello en un contexto donde la recesión local, fuertemente traccionada por la parálisis brasileña, exhibe la importancia de recurrir a los manuales keynesianos para estimular medidas contracíclicas que revierten el círculo vicioso de la recesión.
Luego de formular su Teoría General de la Ocupación , el Interés y el Dinero, que se convirtió en la base del modelo de Estado de Bienestar, el popular economista británico afirmó que, frente a las crisis, un gobierno debía “contratar una cuadrilla para cavar hoyos, y otra cuadrilla para taparlos”, señalando así que los Estados debían tener un rol activo en la reactivación de la actividad frente al retiro de los privados ante la incertidumbre de las turbulencias económicas.
Fue, de hecho, la receta que tomó el año pasado el gobierno para amortiguar la crisis de los principales socios comerciales, especialmente Brasil, que luego de adoptar un programa neoliberal a comienzos de 2015 disminuyó sus compras a la Argentina en un 28 por ciento.
La apuesta por la construcción tenía que ver en gran medida con que se trata de un sector mano de obra intensiva que arrastra en sí mismo a diversos rubros, como el de cemento, cal, ladrillos, cerámicos, pinturas, acero o aluminio, entre otros, cuya dinámica depende directamente de la generación de obras. Frente a este panorama, antes que cavar y tapar hoyos, el anterior gobierno puso en marcha un ambicioso plan de viviendas e infraestructura, con el objetivo de suplir la caída en la actividad económica producto del estancamiento global y la retracción inversora de los privados ante el contexto de incertidumbre mundial y local.
Así, en 2015 el gobierno aumentó un 20 por ciento interanual real las partidas para obras públicas, totalizando cerca de 25.000 millones de pesos de inversión, a los cuales –por fuera de los desvíos que deberían implicar un castigo para los culpables–, se le añadieron 20.000 millones de créditos del plan de construcción de viviendas Procrear, lo cual permitió batir records de demanda en los rubros ligados a la construcción. De hecho, el actual titular de la Cámara Argentina de la Construcción, Juan Chediak, elogió en su momento el Procrear al señalar que este sistema de subsidio a la demanda les había permitido sumar contratos por más de 18.000 millones de pesos. Y para todo el 2015, el índice Construya, elaborado por una entidad que agrupa a las once empresas líderes de la construcción, señaló que el sector había experimentado un crecimiento anual acumulado del 8,5 por ciento. En tanto, la Asociación de Fábricas del Cemento Pórtland informó que los despachos acumulados durante ese año llegaron a las 12,2 millones de toneladas, con un incremento de 6,8 por ciento con respecto al 2014 y marcando un record absoluto de la historia argentina.
De acuerdo a las últimas cifras del Estimador Mensual (EMI) del Indec, previas al apagón informativo macrista que se extendió hasta el mes pasado, en diez meses de 2015 el sector de la construcción había acumulado un avance de 7,1 por ciento, aunque la industria en general cayó en ese mismo lapso un 0,1 por ciento, traccionada por las caídas de más del 20 por ciento en autos y acero.
Una radiografía de lo sucedido en los primeros meses de este año, donde según el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) del Indec, la construcción cayó en el primer cuatrimestre del año un 10,3 por ciento en relación a enero-abril del 2015, mientras que en términos interanuales, en abril se redujo un 24,1 por ciento, contabilizando la peor caída en 14 años (aunque desde este organismo se le adjudicó la culpa al mal clima), al tiempo que el EMI del Indec informó una pérdida de los puestos de trabajo del 11 por ciento de la totalidad de la fuerza laboral en el sector, constituido por una franja que se encuentra en la base de la pirámide, con un 64 por ciento en condición de informalidad y sin ningún tipo de cobertura frente al desempleo.
Se trató, justamente, del sector laboral al que apuntó gran parte de las políticas del anterior gobierno, que permitieron de acuerdo al Ministerio de Trabajo llegar al mayor dinamismo en la creación de empleos formales entre todos los rubros, pues entre 2003 y el año anterior se registró una suba del 242 por ciento y cerca de 314.000 puestos creados, seguido a gran distancia por la minería, que registró una suba del 139,5 por ciento con 46.545 puestos de trabajo creados.
La paradoja es que frente a este oscuro presente, quienes se declaraban keynesianos luego de 2001, para aplicar un clásico ajuste ortodoxo al llegar al poder este año, parecen recurrir a los programas keynesianos de gasto público impulsados durante el kirchnerismo. Así, lejos de la lluvia de dólares por inversiones privadas, en mayo se incrementaron en un 53 por ciento los gastos en obra pública luego de argumentar una constante falta de fondos, y durante la última semana se anunció el regreso del Procrear.
El interrogante ahora cuándo empezará la reactivación luego de haber sumido a la economía argentina en el primer ciclo recesivo tras 12 años.
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EL MILAGRO PERUANO, por Diego Rubinzal (para "CASH" del 26-06-16)
BAJOS SALARIOS Y MUCHA POBREZA
La última elección presidencial peruana ofreció todos los condimentos posibles: datos de color, falta de un candidato oficial, extrema paridad en el balotaje (el triunfo de Kuczynski fue por apenas 41.000 votos de diferencia). El detalle curioso de la primera ronda electoral fue una extraña coincidencia. Los tres candidatos más votados compartían la infrecuente letra K: Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori y Verónika Mendoza. Más allá del dato anecdótico, la novedad política más importante fue la ausencia de un candidato oficialista. El Partido Nacionalista Peruano (PNP) sostuvo que eso se debió a “discrepancias con las decisiones de las autoridades electorales”. La realidad aes que el oficialismo no superaba, en los sondeos previos, el uno por ciento de los votos.
La debilidad del PNP contradice los supuestos logros del elogiado “modelo peruano”. Por ejemplo, el The Wall Street Journal lo calificó como nuevo “tigre” sudamericano. La economía peruana fue una de las principales beneficiarias del boom de los commodities. En el período 2003-2011, la mejora en los términos de intercambio fue muy superior (57 por ciento) de la argentina (25 por ciento). El ciclo alcista del precio de los minerales posibilitó el incremento de la inversión pública y la ampliación de los programas sociales. El índice de pobreza oficial descendió de más del 50 por ciento en 2004 al 23 por ciento en 2014 (alrededor de 7 millones de personas).
Sin embargo, la “línea de pobreza” monetaria del instituto estadístico oficial es cuestionada. El intelectual peruano Santiago Ibarra señala en Son muchas más las personas pobres que las oficialmente reconocidas en el Perú y algunas cuestiones más que “oficialmente la pobreza monetaria bajó en Madre de Dios al 3,8 por ciento. Es el nivel de pobreza monetaria más bajo que existe en el Perú, más bajo inclusive que el existente en Lima. Pero, por ejemplo, en Madre de Dios el porcentaje de niños de segundo grado con nivel satisfactorio de comprensión lectora es sólo del 17,7 por ciento, en tanto que a nivel nacional ese porcentaje es del 33 por ciento. Asimismo, el porcentaje de niños de segundo grado con nivel satisfactorio en matemáticas es del 5,4 por ciento, mientras que a nivel nacional es del 16,8 por ciento”.
Las condiciones de vida de la mayoría populares continúan siendo muy precarias. La remuneración mínima es la segunda más baja de América latina (detrás de Bolivia). La Oxfam detalla en Para no retroceder. Realidad y riesgo de la desigualdad en el Perú que “más de medio millón de hogares no tiene electricidad. Más de 3,5 millones de viviendas son de material precario, y 2,5 millones tienen piso de tierra. Más de un millón de hogares no está conectado a la red pública de agua, y 2,5 millones carecen de alcantarillado. Se estima que siete millones de peruanos no tienen aún acceso a agua potable segura, y muchos de quienes nominalmente la tienen, sufren recortes y mala calidad de suministro. En las zonas rurales, menos del 5 por ciento de los hogares consume agua clorada”.
Por otro lado, la denominada “clase media emergente” está en riesgo de caer nuevamente en la pobreza. Esos doce millones de personas (40 por ciento de la población) viven “con un ingreso personal de entre cuatro y diez dólares diarios, suficiente para mantenerlos por encima de la línea de pobreza monetaria. Sin embargo, ese ingreso no les permite la seguridad y estabilidad económica que define a la verdadera clase media, que posee capacidad y recursos para sobreponerse a situaciones de crisis”, detalla el informe de Oxfam.
A su vez, el índice de Gini de desigualdad permanece en niveles muy elevados (0,44) y se amplió la brecha de pobreza regional. Los habitantes de Huancavelica, Cajamarca o Ayacucho tienen entre cuatro y cinco veces más probabilidades de ser pobres que los habitantes de Lima. La tasa de desnutrición crónica de la niñez (35 por ciento) en Huancavelica es superior a la de Angola y Congo. Por último, la estructura productiva acentuó su reprimarización en los últimos años.
La mala imagen ciudadana del mandatario saliente es reflejo de ese cuadro de situación. El triste final de Ollanta Humala invita a reflexionar a los que resaltan, como el Presidente argentino, el “modelo peruano”.
El 30 de octubre de 2014, el entonces jefe de Gobierno porteño disertó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Allí, Mauricio Macri sostuvo “Perú colocó deuda al 6 por ciento a 40 años. Esa es la Argentina que yo sueño, la que vamos a construir juntos”.
La estrategia argentina de acercamiento a la Alianza del Pacífico es acompañada con elogios a los logros económicos de los países que la componen (México, Colombia, Perú y Chile). El rápido repaso de los datos desmitifica la existencia de ciertos “milagros”.
drubinzal@yahoo.com.ar
@diegorubinzal
PUBLICADO EN:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/47-9438-2016-06-27.html
La última elección presidencial peruana ofreció todos los condimentos posibles: datos de color, falta de un candidato oficial, extrema paridad en el balotaje (el triunfo de Kuczynski fue por apenas 41.000 votos de diferencia). El detalle curioso de la primera ronda electoral fue una extraña coincidencia. Los tres candidatos más votados compartían la infrecuente letra K: Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori y Verónika Mendoza. Más allá del dato anecdótico, la novedad política más importante fue la ausencia de un candidato oficialista. El Partido Nacionalista Peruano (PNP) sostuvo que eso se debió a “discrepancias con las decisiones de las autoridades electorales”. La realidad aes que el oficialismo no superaba, en los sondeos previos, el uno por ciento de los votos.
La debilidad del PNP contradice los supuestos logros del elogiado “modelo peruano”. Por ejemplo, el The Wall Street Journal lo calificó como nuevo “tigre” sudamericano. La economía peruana fue una de las principales beneficiarias del boom de los commodities. En el período 2003-2011, la mejora en los términos de intercambio fue muy superior (57 por ciento) de la argentina (25 por ciento). El ciclo alcista del precio de los minerales posibilitó el incremento de la inversión pública y la ampliación de los programas sociales. El índice de pobreza oficial descendió de más del 50 por ciento en 2004 al 23 por ciento en 2014 (alrededor de 7 millones de personas).
Sin embargo, la “línea de pobreza” monetaria del instituto estadístico oficial es cuestionada. El intelectual peruano Santiago Ibarra señala en Son muchas más las personas pobres que las oficialmente reconocidas en el Perú y algunas cuestiones más que “oficialmente la pobreza monetaria bajó en Madre de Dios al 3,8 por ciento. Es el nivel de pobreza monetaria más bajo que existe en el Perú, más bajo inclusive que el existente en Lima. Pero, por ejemplo, en Madre de Dios el porcentaje de niños de segundo grado con nivel satisfactorio de comprensión lectora es sólo del 17,7 por ciento, en tanto que a nivel nacional ese porcentaje es del 33 por ciento. Asimismo, el porcentaje de niños de segundo grado con nivel satisfactorio en matemáticas es del 5,4 por ciento, mientras que a nivel nacional es del 16,8 por ciento”.
Las condiciones de vida de la mayoría populares continúan siendo muy precarias. La remuneración mínima es la segunda más baja de América latina (detrás de Bolivia). La Oxfam detalla en Para no retroceder. Realidad y riesgo de la desigualdad en el Perú que “más de medio millón de hogares no tiene electricidad. Más de 3,5 millones de viviendas son de material precario, y 2,5 millones tienen piso de tierra. Más de un millón de hogares no está conectado a la red pública de agua, y 2,5 millones carecen de alcantarillado. Se estima que siete millones de peruanos no tienen aún acceso a agua potable segura, y muchos de quienes nominalmente la tienen, sufren recortes y mala calidad de suministro. En las zonas rurales, menos del 5 por ciento de los hogares consume agua clorada”.
Por otro lado, la denominada “clase media emergente” está en riesgo de caer nuevamente en la pobreza. Esos doce millones de personas (40 por ciento de la población) viven “con un ingreso personal de entre cuatro y diez dólares diarios, suficiente para mantenerlos por encima de la línea de pobreza monetaria. Sin embargo, ese ingreso no les permite la seguridad y estabilidad económica que define a la verdadera clase media, que posee capacidad y recursos para sobreponerse a situaciones de crisis”, detalla el informe de Oxfam.
A su vez, el índice de Gini de desigualdad permanece en niveles muy elevados (0,44) y se amplió la brecha de pobreza regional. Los habitantes de Huancavelica, Cajamarca o Ayacucho tienen entre cuatro y cinco veces más probabilidades de ser pobres que los habitantes de Lima. La tasa de desnutrición crónica de la niñez (35 por ciento) en Huancavelica es superior a la de Angola y Congo. Por último, la estructura productiva acentuó su reprimarización en los últimos años.
La mala imagen ciudadana del mandatario saliente es reflejo de ese cuadro de situación. El triste final de Ollanta Humala invita a reflexionar a los que resaltan, como el Presidente argentino, el “modelo peruano”.
El 30 de octubre de 2014, el entonces jefe de Gobierno porteño disertó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Allí, Mauricio Macri sostuvo “Perú colocó deuda al 6 por ciento a 40 años. Esa es la Argentina que yo sueño, la que vamos a construir juntos”.
La estrategia argentina de acercamiento a la Alianza del Pacífico es acompañada con elogios a los logros económicos de los países que la componen (México, Colombia, Perú y Chile). El rápido repaso de los datos desmitifica la existencia de ciertos “milagros”.
drubinzal@yahoo.com.ar
@diegorubinzal
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RETROCESO DEL CRÉDITO, por Federico Kucher (para "CASH" del 26-06-16)
FINANZAS : MENOS PRESTAMOS AL SECTOR PRODUCTIVO, HIPOTECARIOS Y CONSUMO
El Banco Central preparó el escenario para la bicicleta financiera y las entidades lo aprovecharon. Disminuyó la asistencia a empresas y a personas para orientar sus fondos al negocio de las Lebac.
Por Federico Kucher
El crédito de los bancos para consumidores y empresas sumó 778.169 millones de pesos en mayo, al registrar una caída del 10,2 por ciento en términos reales, es decir descontando el efecto de la inflación medido por el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires en el último año. Las líneas productivas para el financiamiento de las firmas marcaron retrocesos de hasta el 12 por ciento, en tanto que los préstamos con garantía descendieron más del 31 por ciento, donde se destacó la contracción de las líneas hipotecarias.
Las entidades bancarias, pese a la baja en la cantidad de los créditos otorgados, consiguieron ampliar sus ganancias en la primera parte del 2016 por efecto del incremento de las tasas cobradas por el financiamiento y el negocio de la bicicleta financiera con las Lebacs. Entre noviembre y marzo los bancos privados pasaron de tener el 43,0 por ciento de las Lebacs colocadas por el conjunto del sistema financiero a más del 56,9 por ciento, mientras que la banca pública disminuyó su participación de 56,8 a 42,9 por ciento.
Los préstamos hipotecarios sumaron 54.754 millones de pesos el mes pasado, con un descenso del 21,4 por ciento en términos reales. Las líneas de financiamiento para acceder a la vivienda con cuotas ajustables por inflación lanzadas en abril por la autoridad monetaria no tuvieron resultados para estimular el crédito hipotecario. Incluso generaron una disputa entre los propios funcionarios de Cambiemos y llevaron al Banco Nación a lanzar en junio una línea propia con cuotas indexadas en base a la evolución de los salarios, que por el momento no tuvo difusión y apunta a un cubrir la demanda de un segmento pequeño del mercado.
Las respuestas del Gobierno frente al déficit habitacional se encuentran muy lejos de las promesas de campaña. “Vamos a lanzar un millón de créditos hipotecarios a 30 años con fondos de la Anses. La cuota mensual será parecida a la de un alquiler. Y lo vamos a lanzar el 10 de diciembre, porque creemos que es urgente y no hay razón para esperar ni un día más”, aseguraba Cambiemos en la plataforma electoral.
El financiamiento destinado al consumo y la producción también registró una disminución en términos reales, en una economía estancada y con pérdida de capacidad de compra de la población. Las líneas de préstamos personales sumaron 175.613 millones de pesos en mayo, con una merma de 7,2 por ciento, en tanto que las de tarjetas se ubicaron en 187.879, con un leve alza del 0,4 por ciento. Además, los adelantos en cuenta corriente anotaron 99.30 millones de pesos, al disminuir 7,5 por ciento, los documentos a sola firma totalizaron 178.101 millones, con una baja del 12,5 por ciento y los prendarios anotaron 41.029 millones (-15,8 por ciento).
La reducción de la cantidad de créditos ofrecidos en términos reales no afectó la rentabilidad de los bancos sino que sus ganancias continuaron aumentando. Uno de los negocios de mayor rédito para el sistema financiero fue el de la colocación de Lebacs, aunque no todas las entidades se beneficiaron en la misma proporción. Los bancos privados de capitales nacionales y extranjeros pasaron de tener 126.259 millones de pesos invertidos en estas letras en noviembre pasado a unos 189.074 millones en marzo de este año. A diferencia de este desempeño, los bancos públicos pasaron de contabilizar 166.561 millones de pesos a 145.811 millones en el mismo período, con un retroceso en las colocaciones de 20.750 millones. En esos meses el rendimiento de las Lebacs subió 10 puntos porcentuales para anotar picos del 38 por ciento.
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/28-9436-2016-06-27.html
El Banco Central preparó el escenario para la bicicleta financiera y las entidades lo aprovecharon. Disminuyó la asistencia a empresas y a personas para orientar sus fondos al negocio de las Lebac.
Por Federico Kucher
El crédito de los bancos para consumidores y empresas sumó 778.169 millones de pesos en mayo, al registrar una caída del 10,2 por ciento en términos reales, es decir descontando el efecto de la inflación medido por el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires en el último año. Las líneas productivas para el financiamiento de las firmas marcaron retrocesos de hasta el 12 por ciento, en tanto que los préstamos con garantía descendieron más del 31 por ciento, donde se destacó la contracción de las líneas hipotecarias.
Las entidades bancarias, pese a la baja en la cantidad de los créditos otorgados, consiguieron ampliar sus ganancias en la primera parte del 2016 por efecto del incremento de las tasas cobradas por el financiamiento y el negocio de la bicicleta financiera con las Lebacs. Entre noviembre y marzo los bancos privados pasaron de tener el 43,0 por ciento de las Lebacs colocadas por el conjunto del sistema financiero a más del 56,9 por ciento, mientras que la banca pública disminuyó su participación de 56,8 a 42,9 por ciento.
Los préstamos hipotecarios sumaron 54.754 millones de pesos el mes pasado, con un descenso del 21,4 por ciento en términos reales. Las líneas de financiamiento para acceder a la vivienda con cuotas ajustables por inflación lanzadas en abril por la autoridad monetaria no tuvieron resultados para estimular el crédito hipotecario. Incluso generaron una disputa entre los propios funcionarios de Cambiemos y llevaron al Banco Nación a lanzar en junio una línea propia con cuotas indexadas en base a la evolución de los salarios, que por el momento no tuvo difusión y apunta a un cubrir la demanda de un segmento pequeño del mercado.
Las respuestas del Gobierno frente al déficit habitacional se encuentran muy lejos de las promesas de campaña. “Vamos a lanzar un millón de créditos hipotecarios a 30 años con fondos de la Anses. La cuota mensual será parecida a la de un alquiler. Y lo vamos a lanzar el 10 de diciembre, porque creemos que es urgente y no hay razón para esperar ni un día más”, aseguraba Cambiemos en la plataforma electoral.
El financiamiento destinado al consumo y la producción también registró una disminución en términos reales, en una economía estancada y con pérdida de capacidad de compra de la población. Las líneas de préstamos personales sumaron 175.613 millones de pesos en mayo, con una merma de 7,2 por ciento, en tanto que las de tarjetas se ubicaron en 187.879, con un leve alza del 0,4 por ciento. Además, los adelantos en cuenta corriente anotaron 99.30 millones de pesos, al disminuir 7,5 por ciento, los documentos a sola firma totalizaron 178.101 millones, con una baja del 12,5 por ciento y los prendarios anotaron 41.029 millones (-15,8 por ciento).
La reducción de la cantidad de créditos ofrecidos en términos reales no afectó la rentabilidad de los bancos sino que sus ganancias continuaron aumentando. Uno de los negocios de mayor rédito para el sistema financiero fue el de la colocación de Lebacs, aunque no todas las entidades se beneficiaron en la misma proporción. Los bancos privados de capitales nacionales y extranjeros pasaron de tener 126.259 millones de pesos invertidos en estas letras en noviembre pasado a unos 189.074 millones en marzo de este año. A diferencia de este desempeño, los bancos públicos pasaron de contabilizar 166.561 millones de pesos a 145.811 millones en el mismo período, con un retroceso en las colocaciones de 20.750 millones. En esos meses el rendimiento de las Lebacs subió 10 puntos porcentuales para anotar picos del 38 por ciento.
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http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/28-9436-2016-06-27.html
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Errores de predicción, por Claudio Scaletta (para "CASH" del 26-06-16)
Desde el campo popular, contar lo que pasa e interpretar los hechos se transformó en la triste rutina de recorrer un listado de calamidades, en la confirmación de las predicciones de manual provocadas por cualquier restauración neoliberal: la contracción de los salarios, del consumo, de la actividad y del empleo, el cierre de empresas, las transferencias hacia los más ricos, los aumentos del endeudamiento con salida de capitales y el alineamiento con Estados Unidos. No existe un solo hecho de la nueva realidad económica que escape al panorama que se trazó durante la campaña electoral, aunque supuestamente la sociedad votó un cambio de otra naturaleza, como mínimo menos brutal.
Pero la realidad no es la prevista. Las transformaciones se producen a una velocidad mucho mayor a la esperada. Poniendo la culpa de los errores de predicción en otra parte, puede decirse que la desviación sobre lo previsto respondió a que la política es más difícil de prever que la economía. La predicción política indicaba que las medidas más impopulares de la Alianza PRO, como el pago sin chistar a los buitres y el inicio del desfinanciamiento del sistema previsional, enfrentarían fuertes resistencias por su condición de minoría legislativa. El diagnóstico adoleció de dos falencias graves: Haber considerado a las fuerzas del FpV como un partido homogéneo, alineado a una ideología no necesariamente “kirchnerista” pero por lo menos antineoliberal, y la capacidad demostrada por Cambiemos para alinear a los poderes territoriales con muñeca política y la caja del Estado. El primer dato fue una sobreestimación de la fuerza propia, el segundo una subestimación del adversario. Ambos factores permitieron a la Alianza PRO avanzar como si fuese la representación de una mayoría histórica y no un gobierno que se impuso por un puñado de votos. Por eso, y esta es la peor noticia, cabe preguntarse si las nuevas mayorías que Cambiemos construye cotidianamente en el Poder Legislativo no son en realidad la expresión de un nuevo bloque histórico que, saltando la anomalía kirchnerista, consolida el cambio ideológico iniciado en 1976. La hipótesis es perturbadora y deposita en el largo plazo la añoranza del “vamos a volver”. Y en el peor de los escenarios abre el espacio para un nuevo bipartidismo de derecha.
Sin patear la pelota afuera, existe una segunda autocrítica. Se trata de las explicaciones puramente económicas de las transformaciones políticas producidas en especial a partir de 2011. El segundo gobierno de CFK coincidió con la post crisis internacional, el fin del súperciclo de las commodities y la reaparición de la restricción externa como resultado esperable de un crecimiento sostenido, pero con bajo desarrollo. Sin avanzar sobre la integralidad de los errores del segundo mandato, en buena parte resultados del ciclo de 12 años, vale recordar que la pérdida relativa de apoyo popular se explicó muchas veces por pequeños cambios en el comportamiento de algunas variables, como la inflación, el empleo, la demora en aumentar el mínimo no imponible de Ganancias o el freno relativo de la economía en la post devaluación de 2014.
La idea general era que se habían mejorado las condiciones de vida de las mayorías, pero que los beneficiados eran de memoria corta y, por lo tanto, resultaban especialmente sensibles a pequeños cambios de sensación térmica: la sensación de que todo era más caro en el supermercado a pesar de que los ingresos, salvo en períodos acotados, crecían manteniendo o incluso incrementando el poder adquisitivo, o la sensación de que vía Ganancias el Estado se quedaba con una tajada demasiado grande de las mejoras conseguidas por exclusivo mérito propio. Parece hasta utópico que hace apenas un año la discusión económica era como avanzar hacia aquello de lo que “el proyecto” nunca se había ocupado: el diseño de un plan de desarrollo. De hecho la campaña de Daniel Scioli enfatizó en esta idea hoy desaparecida del discurso público.
Si la línea ascendente del Producto y los ingresos avanzó sin fisuras la mayor parte del tiempo desde 2003, parecía muy lógico que el humor social, y por lo tanto los votos, cambien ante los sobresaltos en el avance a partir de 2012. El triunfo de la Alianza PRO fue leído en clave similar: los insaciables sectores que mejoraron sus condiciones querían más y apostaban por la salida individual olvidando a sus aliados de penurias del pasado. Que el voto de muchos de los más pobres engrosara los resultados electorales de Cambiemos fue el primer shock. Sin embargo, lo sucedido en el primer medio año del gobierno del hijo de Franco Macri resulta aún más sorprendente. En seis meses se indujo una verdadera recesión. La caída anualizada del segundo trimestre alcanza el 6 por ciento. La inflación se disparó por encima del 40, pero acompañada con el notable retraso de la recomposición salarial en paritarias. La caída del ingreso real de los trabajadores formales ya oscila entre el 10 y el 20 por ciento, pero es mucho más fuerte entre los informales. Contra todo lo prometido, el Impuesto a las Ganancias afecta a más asalariados, no a menos. Los ajustes tarifarios, que había provocado explosivas tapas de diarios cuando en 2012 se intentaron tibios ajustes, alcanzaron ribetes de espectacularidad con aumentos que agregaron ceros a las facturas y cuyos efectos sobre las pequeñas y medianas industrias y comercios son todavía impredecibles en términos de desaparición de firmas y contracción económica.
Si entonces se aplica la misma lógica usada en el segundo gobierno de CFK para analizar la relación entre cambios económicos y apoyo popular, estas profundas transformaciones en desmedro de los trabajadores deberían haber provocado no sólo una significativa pérdida de popularidad a la actual administración, sino una reacción a gran escala. Por el contrario, más de la mitad de la población continúa apoyando sin fisuras al nuevo gobierno, culpa de la situación presente al gobierno anterior, y espera una pronta mejora de la situación, predicción voluntarista que no se sustenta en la evolución de ninguna de las variables macroeconómicas.
Y si el problema era la corrupción, la vara es doble. La opinión pública parece hoy indiferente, no ya a intangibles como la incompatibilidad ética de los CEO regulando sectores de los que hasta ayer eran parte o el grueso de los ministros con sus dineros en el exterior, sino que hasta altísimos cargos del Estado sean ocupados por sujetos que litigaron contra el Estado nacional en los juzgados de Nueva York, es decir que son buitres, o que acusaron a la Argentina en el CIADI, el tribunal arbitral bombero del Banco Mundial. Incluso pasó desapercibido que el ministro de Hacienda y Finanzas pida perdón a los capitales españoles que vaciaron Aerolíneas Argentinas y se enriquecieron a costa del empobrecimiento energético local.
O la teoría estaba mal antes o está mal ahora.
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http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/33-9439-2016-06-27.html
“Shock de confianza”, por Andrés Asiain (para "CASH" del 26-06-16)
MITOS ECONOMICOS › MUY POCAS INVERSIONES PRODUCTIVAS
Por Andrés Asiain
El triunfo electoral de Mauricio Macri generó entusiasmo en los ámbitos empresariales locales e internacionales. No era para menos. Por primera vez en Argentina accedía al gobierno por el voto popular un “partido pro mercado y pro negocios”, tal como lo describiera el propio presidente al embajador norteamericano en 2006 (Argenleaks, de Santiago O’Donnell). La empatía entre el mundo empresarial y el nuevo gobierno se vio confirmada al anunciarse el gabinete de ministros, compuesto por los altos mandos de las filiales locales de importantes multinacionales y algunos grupos locales.
La toma del poder político por parte del poder económico era considerada por Macri y su equipo como la clave para generar un shock de confianza que estimule a los empresarios a invertir. Qué mejor forma de garantizar un buen clima de negocios que el hecho de que los propios hombres de negocios, determinen las reglas del juego a partir de su control directo de los principales resortes institucionales del país. Sin embargo, la realidad de los datos económicos muestra que el boom inversor estuvo lejos de producirse en los poco más de seis meses de gobierno empresarial.
Según el Indec, en los primeros cuatro meses de 2016 las importaciones de bienes de capital se incrementaron en sólo 3 por ciento en cantidades pese al fin de las restricciones a la importación. A modo de comparación, en el mismo período las compras externas de bienes de consumo crecieron el 16 por ciento y las de automotores un 53 por ciento. Desde la opinión del ministro de Hacienda, la falta de inversiones no es una consecuencia de las políticas económicas aplicadas por la actual gestión, sino al hecho de que los empresarios argentinos “están un poco sacudidos por tantos años de no aprender a tomar riesgos”.
La falta de voluntad inversora de los empresarios locales buscó ser suplida por la del empresario extranjero. Sin embargo, ni la visita de Obama ni los pedidos de perdón al capital español parecieron alcanzar. De acuerdo a datos del balance cambiario del BCRA, en el primer trimestre de 2016 ingresaron sólo 513 millones de dólares para inversiones extranjeras directas, una cifra similar a la de los últimos años de gobierno “populista”.
Una explicación a la falta de inversiones puede ser que los hombres de negocios no confían en su capacidad de administrar la economía nacional, de ahí que prefieran mantener en el exterior sus capitales aun cuando ellos mismos ejercen la conducción política del país. La falta de autoconfianza tiene bases objetivas en las consecuencias sobre los balances empresariales de la política económica aplicadas recientemente.
El aumento del dólar y las tarifas han deteriorado el poder de compra de los salarios, jubilaciones y demás ingresos vinculados al mercado interno. La consecuencia fue una baja del consumo interno que disminuyó el volumen de ventas empresariales y dificultó la posibilidad de absorber los mayores costos de los servicios sin pérdidas. A ello se le suma la crisis del sector de la construcción generado por la parálisis de la obra pública y el desarme del Pro.Cre.Ar.
Esas políticas contractivas se implementaron en un contexto donde la crisis de Brasil afecta a la industria nacional. Por otra parte, la inestabilidad del precio internacional de las materias primas tampoco favorece el arribo de inversiones externas a los sectores de producción primaria donde suelen dirigirse. La lógica más elemental del mundo de los negocios indica que los empresarios no invierten allí donde las ventas están cayendo, más allá de su afinidad política con el gobierno.
andresasiain@gmail.com
Publicado en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/48-9440-2016-06-27.html
Por Andrés Asiain
El triunfo electoral de Mauricio Macri generó entusiasmo en los ámbitos empresariales locales e internacionales. No era para menos. Por primera vez en Argentina accedía al gobierno por el voto popular un “partido pro mercado y pro negocios”, tal como lo describiera el propio presidente al embajador norteamericano en 2006 (Argenleaks, de Santiago O’Donnell). La empatía entre el mundo empresarial y el nuevo gobierno se vio confirmada al anunciarse el gabinete de ministros, compuesto por los altos mandos de las filiales locales de importantes multinacionales y algunos grupos locales.
La toma del poder político por parte del poder económico era considerada por Macri y su equipo como la clave para generar un shock de confianza que estimule a los empresarios a invertir. Qué mejor forma de garantizar un buen clima de negocios que el hecho de que los propios hombres de negocios, determinen las reglas del juego a partir de su control directo de los principales resortes institucionales del país. Sin embargo, la realidad de los datos económicos muestra que el boom inversor estuvo lejos de producirse en los poco más de seis meses de gobierno empresarial.
Según el Indec, en los primeros cuatro meses de 2016 las importaciones de bienes de capital se incrementaron en sólo 3 por ciento en cantidades pese al fin de las restricciones a la importación. A modo de comparación, en el mismo período las compras externas de bienes de consumo crecieron el 16 por ciento y las de automotores un 53 por ciento. Desde la opinión del ministro de Hacienda, la falta de inversiones no es una consecuencia de las políticas económicas aplicadas por la actual gestión, sino al hecho de que los empresarios argentinos “están un poco sacudidos por tantos años de no aprender a tomar riesgos”.
La falta de voluntad inversora de los empresarios locales buscó ser suplida por la del empresario extranjero. Sin embargo, ni la visita de Obama ni los pedidos de perdón al capital español parecieron alcanzar. De acuerdo a datos del balance cambiario del BCRA, en el primer trimestre de 2016 ingresaron sólo 513 millones de dólares para inversiones extranjeras directas, una cifra similar a la de los últimos años de gobierno “populista”.
Una explicación a la falta de inversiones puede ser que los hombres de negocios no confían en su capacidad de administrar la economía nacional, de ahí que prefieran mantener en el exterior sus capitales aun cuando ellos mismos ejercen la conducción política del país. La falta de autoconfianza tiene bases objetivas en las consecuencias sobre los balances empresariales de la política económica aplicadas recientemente.
El aumento del dólar y las tarifas han deteriorado el poder de compra de los salarios, jubilaciones y demás ingresos vinculados al mercado interno. La consecuencia fue una baja del consumo interno que disminuyó el volumen de ventas empresariales y dificultó la posibilidad de absorber los mayores costos de los servicios sin pérdidas. A ello se le suma la crisis del sector de la construcción generado por la parálisis de la obra pública y el desarme del Pro.Cre.Ar.
Esas políticas contractivas se implementaron en un contexto donde la crisis de Brasil afecta a la industria nacional. Por otra parte, la inestabilidad del precio internacional de las materias primas tampoco favorece el arribo de inversiones externas a los sectores de producción primaria donde suelen dirigirse. La lógica más elemental del mundo de los negocios indica que los empresarios no invierten allí donde las ventas están cayendo, más allá de su afinidad política con el gobierno.
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WERNING: “La inflación disminuye enfriando la economía”, por Diego Liffourena (para "CASH" del 26-06-16)
LA RECETA NEOLIBERAL DEL AJUSTE RECESIVO
Por Diego Liffourena *
El jefe de asesores de Alfonso Prat-Gay y ex director ejecutivo para América Latina de JP Morgan, el economista Vladimir Werning, en declaraciones para el diario español El Mundo, deslizó una serie de apreciaciones que merecen ser resaltadas y encuadras en el rubro zonceras económicas. Sostuvo que “la única opción es que se modere el consumo, y en esa transición se encuentra hoy la región”. Luego afirmó que “en la época de bonanza se hicieron muchas promesas, se extendieron derechos económicos que ahora se perciben como adquiridos y creció el tamaño del Estado del bienestar. Reajustar las expectativas a la realidad es políticamente incómodo”. En definitiva, la idea es “promover” un ajuste vía disminución del consumo interno de la población y desde allí, plantear una solución ante la crisis global de cara a la región.
Es llamativo el uso de eufemismos en el discurso neoliberal. Por ejemplo, observemos que dice “moderar” el consumo de los habitantes en lugar de “contraer”, “reducir” o simplemente “ajustar”. Después dice que el Estado ha “derrochado” recursos genuinos con el objetivo de ampliar la base social del país, elemento que concibe en línea con el neoliberalismo como distorsivo de la actividad económica. Por último, cierra la declaración sosteniendo la inevitabilidad del ajuste (la “única opción”) para que las expectativas privadas vuelvan a reacomodarse luego de la fiesta “populista” en sintonía con la restauración neoliberal encarada por Macri.
¿Qué propone? Ajuste que va más allá del consumo. El “saneamiento” de la economía redundara, según el neoliberalismo, en crecimiento material que posteriormente derramara sus beneficios al resto de la sociedad (asalariados, jubilados, pensionados). Llevando este razonamiento al terreno de la inflación, Werning no escapa demasiado a lo que el economista liberal Milton Friedman había postulado como una verdad irrefutable décadas antes: no hay impedimentos técnicos para derrotar a la inflación, los verdaderos obstáculos son políticos y están relacionados con la capacidad gubernamental para imponer un plan recesivo que puede derivar en resistencia obrera y convulsión social. De allí lo “políticamente incómodo” del caso.
El secreto del razonamiento radica en que la política recesiva “enfrié” la economía e impacté negativamente en el nivel de actividad y de consumo. Esto disminuirá la circulación de los medios de pago que se ajustaran casi mecánicamente a un nuevo nivel de producción que estabilice todos los precios. Ahora, el enfriamiento desploma el consumo, la producción y las condiciones de vida de la sociedad. Entonces, si se logra reducir el poder adquisitivo de la población, las tensiones alcistas de los precios tenderán a desaparecer. Esta es, pues, la solución de mercado propuesta por todo el arco neoliberal.
Para la heterodoxia, el verdadero escudo para la inflación es el desarrollo económico no la recesión ni el ajuste. El camino de Prat-Gay parece estar claro. A juzgar por las medidas tomadas hasta el momento, todas de carácter recesivas (devaluación, indexación de tarifas) plantea un escenario en el cual el enfriamiento de la economía está siendo puesto en práctica. Desde esta perspectiva, no se puede esperar mucho en cuestión de crecimiento, distribución del ingreso y generación de empleo.
* Economista. Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
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domingo, 26 de junio de 2016
Ministerio de Des-hacienda, por Alfredo Zaiat (para "Página 12" del 26-06-16)
Documentos oficiales informan que el déficit fiscal verdadero de 2015 fue equivalente al 1,9 por ciento del Producto Interno Bruto. La magnitud de ese desequilibrio de las cuentas públicas no permitiría al Ministerio de Finanzas y Des-hacienda construir un relato ficcional sobre “la pesada herencia recibida”. Aplicando criterios de contabilidad creativa, el ministro Alfonso Prat Gay comenzó entonces a dibujar diferentes cifras de déficit, desde un piso del 2,3 por ciento, saltando hasta el 5,8 para terminar en el inflado 7,1 por ciento. Cambió la metodología de medición de ingresos y egresos, incorporó cuentas a pagar (deuda flotante) y sumó pérdidas de ingresos por medidas aplicadas por el actual gobierno con el objetivo de mostrar que recibió una situación fiscal descontrolada. El invento de un elevado déficit fiscal le sirve al gobierno para distraer a gobernadores, confundir a gran parte de la oposición, convencer al mundo empresario que estaban mal pese a que les iba bien en su actividad y fortalecer a la tropa propia de que los actuales desaguisados son culpa de un pasado infame. El engaño puede ser efectivo al comienzo pero a medida que van transcurriendo los meses y a días del inicio del segundo semestre de la resurrección se va descubriendo que el déficit fiscal no era el que Prat Gay afirmaba, y que el proyectado para este año es inquietante para quienes están obsesionados con la evolución de las cuentas públicas. El frente fiscal enfrentaba tensiones pero la forma de abordarlas por el encargado de emitir deuda externa e interna está derivando en un descalabro de proporciones.
El dibujo de Prat Gay del déficit fiscal forma parte de la estrategia de inventar una situación de crisis para implementar no sólo un ajuste en las cuentas públicas, sino una violenta transferencia de ingresos desde grupos vulnerables hacia sectores concentrados.
Durante años los representantes de la ortodoxia económica han criticado el manejo fiscal del kirchnerismo con el manual de lugares comunes del “despilfarro” y la utilización de “cajas” para financiar la “fiesta populista”. Sin embargo la expansión fiscal era moderada en términos relativos (comparación internacional), instrumentada en función de dinamizar el mercado interno y orientada a mejorar la distribución del ingreso. El manejo fiscal del macrismo en cambio es descoordinado, beneficiando a unos pocos, procíclico en un contexto recesivo y sin sustentabilidad. Con el mismo lenguaje vulgar de los propagandistas de la ortodoxia, se podría afirmar que el gobierno de Macri asaltó la “caja” del endeudamiento externo que dejó el kirchnerismo gracias al significativo esfuerzo social del desendeudamiento; está preparando el “saqueo” de la “caja de los jubilados” con la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses pues capturará no sólo las utilidades sino también el capital de esa “caja”; y seguirá utilizando financiamiento de la “caja” del Banco Central al Tesoro Nacional, que para este año tiene previsto girar unos 160 mil millones de pesos.
Por diferentes vías el macrismo dispuso transferencias de ingresos que están desfinanciando al fisco: eliminó retenciones al complejo agroexportador y a la minería; redujo los impuestos a los autos de alta gama y al champagne; aplicó otro parche en el Impuesto a las Ganancias para trabajadores en relación de dependencia; instrumentó la devolución a las provincias del 15 por ciento de la masa coparticipable para la Anses; aumentó la transferencia de recursos a la Ciudad de Buenos Aires; y dispuso restringidas medidas sociales (aporte de emergencia y la devolución del IVA vía tarjeta de débito a titulares de la AUH y jubilación mínima). El engendro de ley votado en Diputados que en el Senado no ha recibido cuestionamientos en comisión, profundizará el desfinanciamiento por la inmensa exigencia de recursos para atender a una minoría de jubilados de más altos ingresos (juicios más reajustes de haberes), disminuirá hasta la insignificancia la carga del impuesto a los Bienes Personales, y suprimirá Ganancia Mínima Presunta, Ganancia por la compraventa de acciones en el exterior y Ganancias sobre dividendos distribuidos. Queda pendiente además la promesa oficial de modificar Ganancias para la cuarta categoría en 2017, y resta evaluar el impacto final en las cuentas públicas del tarifazo en agua, luz, gas y transporte luego de los topes dispuestos por la resistencia social a lo que aún sigue siendo un aumento desproporcionado.
Quienes se han presentado como buenos administradores y cuidadosos del manejo de las cuentas públicas han provocado un descalabro fiscal en apenas seis meses, con un horizonte aún más inquietante. Los ingresos tributarios y previsionales están descendiendo aceleradamente por la recesión autoinfligida, conocido circulo vicioso de deterioro del mercado interno gatillado por medidas regresivas: megadevaluación, despidos, shock inflacionario, caída del salario real, apertura importadora y tarifazo.
Dibujos
El ministro de Des-hacienda está desplegando un endeudamiento externo vertiginoso y apostando al blanqueo de capitales para cubrir el inmenso bache fiscal provocado. Es una estrategia de muy corto plazo con costos inmensos de largo, pero eso no será un problema de Prat Gay porque seguramente a esa altura él y su equipo de financistas regresaran al otro lado del mostrador como consultores o ejecutivos de alguna entidad financiera local o internacional.
Hasta economistas que tienen simpatía política con el gobierno de Mauricio Macri observan críticamente los manejos arbitrarios en la confección de las cuentas fiscales. Oscar Cetrángolo y Julián Folgar escribieron “Los problemas de medición del déficit” en el blog Alquimias Económicas, advirtiendo que “creemos conveniente que la información oficial siga los criterios aceptados internacionalmente y evite frecuentes innovaciones metodológicas”.
En esa línea, un detallado documento preparado por Axel Kicillof y su equipo, respaldado por informes difundidos por las actuales autoridades, revela cómo se fueron armados los dibujos de Prat Gay. En enero, el experto en emitir deuda externa anunció en conferencia de prensa que el déficit del sector público heredado era 7,1 por ciento. Al desequilibrio del 2,3 por ciento, el ministro le sumó gastos devengados pero no pagados (deuda flotante), confundiendo principios contables básicos, le restó las utilidades del Banco Central y del FGS y le sumó la pérdida de recursos por medidas que él mismo implementó (por ejemplo, eliminación de retenciones). Esos números no eran verdaderos.
El 10 de marzo pasado se publicó finalmente el resultado del Sector Público No Financiero para 2015 (http://www.economia.gob.ar/wp-content/uploads/2016/03/Prensa-Caja-anual-2015-FINAL2.pdf) y resulta que el déficit primario no era 7,1 ni 2,3, sino 1,9 por ciento del PIB y el déficit financiero, 4,2. Como la publicación oficial intenta ocultarlo se debe realizar el siguiente cálculo: el informe contiene los valores nominales y los porcentajes en relación al PIB (se estima en 5373 miles de millones de pesos); en dicha gacetilla los ingresos ya se presentan netos de las rentas BCRA y FGS. Para hacer la comparación con criterios equivalentes se los suma: así el déficit primario arroja el mencionado 1,9 por ciento.
Para orientar a ortodoxos en sus debates de las cuentas públicas, vale señalar que el Banco Central Europeo informa que la mayoría de las bancas centrales transfieren utilidades a su gobierno: la de Alemania gira la totalidad de las ganancias, Dinamarca, Australia, Suiza, Nueva Zelanda, Perú lo hacen en un 25 por ciento e incluso la Reserva Federal de Estados Unidos transfiere un porcentaje de sus utilidades a la administración central (https://www.ecb.europa.eu/pub/pdf/scpops/ecbop169.en.pdf).
Más aún: cuando Des-hacienda tienen que informar la cifra de déficit al Banco Central para que calcule cuál es el tope de los adelantos que puede transferir al Tesoro, el número vuelve a ser -1,9 por ciento.
Hay más dibujos de Prat Gay: había dicho que la deuda flotante era de 110.000 millones de pesos en la conferencia de prensa de enero, pero ahora en ese mismo informe de marzo de su propio Ministerio muestra que en realidad era la mitad: 56.000 millones de pesos. Hasta el primer cuatrimestre estuvo disfrazando el deterioro fiscal frenando el gasto público, que por ejemplo en el rubro inversión pública bajó 22 por ciento en términos reales en los primeros cinco meses del año. Como es muy difícil seguir pisando esos gastos sin provocar un mayor descalabro social y económico, lo más probable es que comienzo una aceleración de esos desembolsos hasta fin de año, y aparezca entonces el significativo déficit fiscal de Prat Gay.
El desmanejo de las cuentas públicas que advierten economistas macristas en gestión y de la city amigables con el gobierno, Prat Gay busca ocultarlo inventando las cifras fiscales dejadas por la anterior administración. El ajuste que está realizando el titular del Ministerio de Finanzas y Des-hacienda es muy peculiar: en lugar de cerrar la brecha fiscal, la amplía porque sus dibujos de las cuentas públicas han estado al servicio de justificar para luego instrumentar en forma deliberada la más inmensa transferencia de ingresos a sectores económicos concentrados en tan pocos meses desde la dispuesta al comienzo de la última dictadura militar.
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