lunes, 8 de junio de 2020
Durante un año Cristina Kirchner se burló de la mediocridad de los espías de Macri y la AFI, por Alfredo Silletta (para "Info135" del 07-06-20)
7 junio, 2020
Por Alfredo Silletta.
La obsesión de Mauricio Macri de espiar políticos, gremialistas, periodistas y hasta familiares a partir del manejo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), a cargo de su amigo Gustavo Arribas, demuestra una vez más la mediocridad de nuestros espías argentinos. Si no fuera un tema serio al que hay que abocarse para terminar con los “sótanos de la democracia”, debería ser una nota de humor.
Durante cuatro años los espías legales e ilegales de la AFI realizaron escuchas e informes sobre políticos y periodistas con explicaciones extremadamente mediocres. Por estas horas se conoció parte de la denuncia presentada por Cristina Caamaño sobre legajos a periodistas que participaron de la Cumbre del G-20. Los informes son patéticos: de Marcelo Longobardi dicen que “manifiesta una postura cercana al oficialismo”; de Román Lejtman que “maneja una línea de pensamiento muy alineada con la del gobierno. Es muy crítico de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner”; de Dante López Foresi que es un periodista muy vinculado con el kirchnerismo y que fue invitado al programa 678; de Natasha Niebeskikwiat, de Clarín, que es “una periodista bastante cercana al oficialismo”. En fin, podríamos mencionar los 403 periodistas investigados y no encontraríamos nada interesante.
Los espías de Macri, por suerte, han sido mediocres y quizás el mayor ejemplo lo constituya Cristina Kirchner. Fue la obsesión del ex presidente y de su gobierno. La persiguieron, le iniciaron causas judiciales ridículas, sin fundamentos, le allanaron su casas y hasta se apropiaron de regalos personales como la carta de San Martín a O’Higgins que le obsequió el presidente de Rusia, Vladímir Putín o el bastón del presidente Héctor Cámpora, donado por la propia familia.
En todas las escuchas durante cuatro años solo pudieron obtener una frase coloquial entre la ex presidenta y Oscar Parrilli: “Soy yo, Cristina, pelotudo”. Pero lo importante nunca lo supieron. Y aquí vale la mención de la mediocridad de la AFI. Durante un año, Cristina Kirchner estuvo escribiendo el libro Sinceramente. Lo sabía ella, su familia, algunos dirigentes cercanos y las autoridades de la Editorial Penguin Random House. Mucha gente menos la AFI
Cristina trabajo un año donde contó momentos de su vida, del país y de su gobierno. Llamó a muchos ex funcionarios para pedirle información y, de pronto, el presidente Mauricio Macri, todo su gobierno, los medios dominantes, los periodistas alcahuetes y la decena de agentes de la AFI que la espiaron durante años, se enteraron que el libro ya estaba en la imprenta para salir un par de días después.
Los de Sinceramente fue un Tsunami para los espías de la AFI. Un mes después, sin que nadie de los servicios lo supieran, lanzó un sábado a la mañana un mensaje en video donde proclamaba la fórmula Alberto Fernández presidente-Cristina vice, jugada política que cambió el eje de las elecciones presidenciales.
En estas horas, donde nos enteramos que la mayor obsesión del ex presidente no era ni la economía ni el bienestar de la gente, sino espiar a los argentinos, es bueno que se los investigue y terminen juzgados todos los responsables de espiarnos, empezando por quienes daban las ordenes: Macri y Arribas.
Más allá de la cloaca de la AFI, un chapó para Cristina Kirchner que los ridiculizó durante un año en la elaboración de su libro y en la decisión de la fórmula del Frente de Todos.
Publicado en:
https://info135.com.ar/2020/06/07/durante-un-ano-cristina-kirchner-se-burlo-de-la-mediocridad-de-los-espias-de-macri-y-la-afi/
Etiquetas:
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