Me pareció muy interesante el fallido debate entre Alcira Argumedo, Artemio López y Juan Manuel Abal Medina, con un intento de moderación de Eduardo Aliverti. Lo escuché por primera vez, y luego volví a escucharlo por Internet para confirmar algunas impresiones, acerca de las cuales quería hacer ciertas reflexiones.
Antes que nada quisiera puntualizar brevemente mi posición personal, para evitar pretendidas “imparcialidades” : apoyo a este gobierno (como López y Abal Medina), pero coincido con Argumedo en el desagrado acerca de las políticas mineras y petroleras, y preferiría que ciertas alianzas fueran evitables (aunque probablemente no lo son).
Sin embargo, me resultó muy desagradable la actitud de Argumedo, por un lado por su desdén hacia Abal Medina (le dijo media docena de veces que no se pusiera nervioso, tratándolo de una forma altanera y despectiva) y por el otro porque jamás se prestó a debatir; parecía recitando un discurso, un speech prefabricado, y nada de lo que le dijeran o le preguntaran la alejaba de ese esquema. No fue a debatir, fue a pasar un aviso.
Argumedo llego en un momento a sacar de quicio al propio Aliverti, quien le dijo que no era que él –Aliverti- se pusiera nervioso sino que ella no hablaba de los temas que él proponía para el debate. De hecho, Argumedo se mantuvo todo el tiempo hablando sólo de tres temas (Minas, Petróleo e Intendentes del conurbano) y eludió pronunciarse sobre cuestiones que podían señalarse como “logros” del gobierno. Así, por ejemplo, acerca de la Asignación Universal por Hijo dijo que era un viejo proyecto de la CTA, y que el gobierno había tomado la medida por presión de las circunstancias y no por convicción.
López le contestó a esto que la izquierda se había pasado años pidiendo medidas como la Asignación Universal, la Ley de Medios y la estatización de las AFJP, y que el kirchnerismo había transformado en realidad estos objetivos en apenas un año. Y que si bien el veía también con desagrado algunas de las cosas que Argumedo había puntualizado como falencias, pensaba que la efectivización de estos tres objetivos tenía una importancia central, y que poco importaba porqué lo habían hecho, sino el hecho de hacerlo. Por supuesto, Argumedo evitó una respuesta.
Señaló que para ella el tema minas y petróleo tenían una prioridad absoluta, dando a entender que todo lo demás no le interesaba demasiado. Allí Abal Medina preguntó por segunda o tercera vez si el debate era sobre “política” (yo entiendo que se refiere a acciones concretas y posibles de un gobierno) o sobre “ideología” (yo entiendo que se refiere a ideas teóricas cuya efectivización puede ser o no factible). Argumedo contestó que sobre política , aunque en mi opinión continuó hablando sobre ideología, sobre teoría.
Abal Medina puntualizó además que en política no se puede hacer todo a la vez, hay que ir seleccionando objetivos.
Aliverti intentó poner a Argumedo en el escenario de un ballotage entre un candidato kirchnerista y uno del grupo A (properonistas y panradicales). Argumedo evitó pronunciarse, puntualizó que el kirchnerismo es “un desprendimiento del duhaldismo”, y que éste es un “desprendimiento del menemismo” [yo traduzco : para ella entre Juan Abal Medina y Alfredo Olmedo -el curioso personaje de campera amarilla- no hay diferencias], y señaló que había que hacer como en Uruguay.
Allí apareció Abal Medina quien le preguntó si ella pensaba que Tabaré había hecho un gobierno más progresista que los Kirchner. Nuevamente evitó la respuesta y señaló que ella se refería a superar el bipartidismo.
De este frustrado debate me surgieron algunas reflexiones, que debo reconocer que en su mayoría no son favorables a Argumedo :
*Hay muchos kirchneristas a los que no les gusta la política minera y petrolera del gobierno. Tengo entonces esperanzas de que el tema aparezca en la agenda K más adelante.
*Argumedo no fue a debatir sino a explayarse acerca de un speech, un monólogo, prefijado, prediseñado. Cuando le tocaba hablar a otro hacía una pausa, y luego volvía a poner “Play”.
*Argumedo ve al kirchnerismo como enemigo principal porque piensa que destruyéndolo se termina el bipartidismo [Y sobre esto yo pienso : es un error infantil. El peronismo seguirá existiendo, aunque con una conducción más derechista, y el radicalismo volverá a renacer de sus cenizas, como ha hecho otras veces].
*Proyecto Sur busca el Armaggedon, el gran caos que consuma a peronistas y radicales y les permita ser la columna vertebral de un “Frente Amplio” argentino.
*Proyecto Sur ha ingresado en la vieja estrategia trotskista de “lo mejor es lo peor”, y por eso se alían con las peores fuerzas políticas tratando de destruir a las más rescatables. De allí que puedan haber analizado por más de medio segundo la idea de aliarse con Elisa Carrió, la Pitonisa, la pronosticadora de desgracias.
Quería cerrar con una reflexión contrafactica.
Imaginemos a Pino Solanas presidente.
Hoy parece absolutamente imposible, pero supongamos que se repitiera la elección de 2003: un candidato con 24% de los votos, otro (Pino en vez de Kirchner) con 22%, y el primero que renuncia a presentarse en el ballotage y deja a Pino como presidente.
¿Qué haría Pino en el poder?...
Tendría dos alternativas.
Una sería poner toda la carne en el asador, rechazar el gradualismo e ir por todo lo siempre ha pregonado, todo junto : estatizar el petróleo, prohibir la minería a cielo abierto, recuperar los ferrocarriles, aplicar la ley de medios para quebrar el poder de los monopolios informativos, realizar una reforma agraria, proteger a los trabajadores tanto de los empresarios explotadores como de los sindicalistas burocratizados, realizar un profunda reforma de la policía y las fuerzas armadas, disminuir el poder de la Iglesia... Corto la lista porque ya CON ESTO BASTA Y SOBRA PARA QUE LO DERROQUEN ANTES DE ASUMIR, no una sino un par de veces.
¿Cuál es la otra alternativa?... Y, … el gradualismo... Ponerse una lista de prioridades e ir enfrentando a los factores de poder de a uno, o de a dos, pero no a todos juntos...
Antes que nada quisiera puntualizar brevemente mi posición personal, para evitar pretendidas “imparcialidades” : apoyo a este gobierno (como López y Abal Medina), pero coincido con Argumedo en el desagrado acerca de las políticas mineras y petroleras, y preferiría que ciertas alianzas fueran evitables (aunque probablemente no lo son).
Sin embargo, me resultó muy desagradable la actitud de Argumedo, por un lado por su desdén hacia Abal Medina (le dijo media docena de veces que no se pusiera nervioso, tratándolo de una forma altanera y despectiva) y por el otro porque jamás se prestó a debatir; parecía recitando un discurso, un speech prefabricado, y nada de lo que le dijeran o le preguntaran la alejaba de ese esquema. No fue a debatir, fue a pasar un aviso.
Argumedo llego en un momento a sacar de quicio al propio Aliverti, quien le dijo que no era que él –Aliverti- se pusiera nervioso sino que ella no hablaba de los temas que él proponía para el debate. De hecho, Argumedo se mantuvo todo el tiempo hablando sólo de tres temas (Minas, Petróleo e Intendentes del conurbano) y eludió pronunciarse sobre cuestiones que podían señalarse como “logros” del gobierno. Así, por ejemplo, acerca de la Asignación Universal por Hijo dijo que era un viejo proyecto de la CTA, y que el gobierno había tomado la medida por presión de las circunstancias y no por convicción.
López le contestó a esto que la izquierda se había pasado años pidiendo medidas como la Asignación Universal, la Ley de Medios y la estatización de las AFJP, y que el kirchnerismo había transformado en realidad estos objetivos en apenas un año. Y que si bien el veía también con desagrado algunas de las cosas que Argumedo había puntualizado como falencias, pensaba que la efectivización de estos tres objetivos tenía una importancia central, y que poco importaba porqué lo habían hecho, sino el hecho de hacerlo. Por supuesto, Argumedo evitó una respuesta.
Señaló que para ella el tema minas y petróleo tenían una prioridad absoluta, dando a entender que todo lo demás no le interesaba demasiado. Allí Abal Medina preguntó por segunda o tercera vez si el debate era sobre “política” (yo entiendo que se refiere a acciones concretas y posibles de un gobierno) o sobre “ideología” (yo entiendo que se refiere a ideas teóricas cuya efectivización puede ser o no factible). Argumedo contestó que sobre política , aunque en mi opinión continuó hablando sobre ideología, sobre teoría.
Abal Medina puntualizó además que en política no se puede hacer todo a la vez, hay que ir seleccionando objetivos.
Aliverti intentó poner a Argumedo en el escenario de un ballotage entre un candidato kirchnerista y uno del grupo A (properonistas y panradicales). Argumedo evitó pronunciarse, puntualizó que el kirchnerismo es “un desprendimiento del duhaldismo”, y que éste es un “desprendimiento del menemismo” [yo traduzco : para ella entre Juan Abal Medina y Alfredo Olmedo -el curioso personaje de campera amarilla- no hay diferencias], y señaló que había que hacer como en Uruguay.
Allí apareció Abal Medina quien le preguntó si ella pensaba que Tabaré había hecho un gobierno más progresista que los Kirchner. Nuevamente evitó la respuesta y señaló que ella se refería a superar el bipartidismo.
De este frustrado debate me surgieron algunas reflexiones, que debo reconocer que en su mayoría no son favorables a Argumedo :
*Hay muchos kirchneristas a los que no les gusta la política minera y petrolera del gobierno. Tengo entonces esperanzas de que el tema aparezca en la agenda K más adelante.
*Argumedo no fue a debatir sino a explayarse acerca de un speech, un monólogo, prefijado, prediseñado. Cuando le tocaba hablar a otro hacía una pausa, y luego volvía a poner “Play”.
*Argumedo ve al kirchnerismo como enemigo principal porque piensa que destruyéndolo se termina el bipartidismo [Y sobre esto yo pienso : es un error infantil. El peronismo seguirá existiendo, aunque con una conducción más derechista, y el radicalismo volverá a renacer de sus cenizas, como ha hecho otras veces].
*Proyecto Sur busca el Armaggedon, el gran caos que consuma a peronistas y radicales y les permita ser la columna vertebral de un “Frente Amplio” argentino.
*Proyecto Sur ha ingresado en la vieja estrategia trotskista de “lo mejor es lo peor”, y por eso se alían con las peores fuerzas políticas tratando de destruir a las más rescatables. De allí que puedan haber analizado por más de medio segundo la idea de aliarse con Elisa Carrió, la Pitonisa, la pronosticadora de desgracias.
Quería cerrar con una reflexión contrafactica.
Imaginemos a Pino Solanas presidente.
Hoy parece absolutamente imposible, pero supongamos que se repitiera la elección de 2003: un candidato con 24% de los votos, otro (Pino en vez de Kirchner) con 22%, y el primero que renuncia a presentarse en el ballotage y deja a Pino como presidente.
¿Qué haría Pino en el poder?...
Tendría dos alternativas.
Una sería poner toda la carne en el asador, rechazar el gradualismo e ir por todo lo siempre ha pregonado, todo junto : estatizar el petróleo, prohibir la minería a cielo abierto, recuperar los ferrocarriles, aplicar la ley de medios para quebrar el poder de los monopolios informativos, realizar una reforma agraria, proteger a los trabajadores tanto de los empresarios explotadores como de los sindicalistas burocratizados, realizar un profunda reforma de la policía y las fuerzas armadas, disminuir el poder de la Iglesia... Corto la lista porque ya CON ESTO BASTA Y SOBRA PARA QUE LO DERROQUEN ANTES DE ASUMIR, no una sino un par de veces.
¿Cuál es la otra alternativa?... Y, … el gradualismo... Ponerse una lista de prioridades e ir enfrentando a los factores de poder de a uno, o de a dos, pero no a todos juntos...
Por lo tanto, si de varios factores de poder que usted pretende afectar, ha decidido tácticamente enfrentar ahora sólo a uno o dos, debe buscar algún tipo de "modus vivendi" con los demás, al menos por el momento...
Es decir, más o menos lo que hacen los Kirchner.
Adrián Corbella, 11 de agosto de 2010.
Es decir, más o menos lo que hacen los Kirchner.
Adrián Corbella, 11 de agosto de 2010.
Si el lector desea escuchar el audio completo del debate puede encontrarlo en la página de Marca de Radio :
En la etiqueta Programas, 14-08, "Cada cual atiende su juego".
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