8 abril, 2019
Allá por diciembre de 2015, Cristina Kirchner ponía fin a doce años de gestión kirchnerista en la Casa Rosada, y una multitud la despedía en plaza de Mayo. Sin embargo, no fueron pocos los que, desde el flamante gobierno encabezado por Mauricio Macri o desde los medios hegemónicos, pronosticaran con alivio y satisfacción que “el kirchnerismo llegó a su fin” o que “los K no vuelven nunca más”.
Sin embargo, pasaron algo más de tres años desde aquel momento, y el kirchnerismo no sólo no desapareció, sino que la mismísima Cristina Kirchner tiene grandes posibilidades de volver a recuperar el poder en caso de presentarse como candidata en las elecciones de octubre.
Por eso, y ante la alternativa cada vez más certera de que pueda darse ese escenario, un lógico nerviosismo con mezcla de incertidumbre recorre los despachos de los tribunales federales de Comodoro Py, allí donde se sustancian las causas que apuntan contra CFK.
Es que la posibilidad de que un tribunal deba juzgar en un debate oral y público a una posible candidata presidencial, era un escenario inimaginable hasta no hace mucho tiempo atrás. Y menos todavía la probabilidad de tener que condenar a una presidenta en ejercicio en 2020. En otras palabras, esa era una situación impensada, pero a la luz de los hechos y de encuestas que la posicionan cada vez mejor a Cristina, ya dejó de serlo.
Por lo tanto, no pocos jueces y fiscales que deberán juzgar a la actual senadora en los próximos meses y años –muchos de los cuales no disimulan su carácter persecutorio-, hoy por hoy están desconcertados y no saben cómo pisar sobre tierra firme a la hora de tomar decisiones trascendentes en cuanto a las causas en las que la ex presidenta aparece involucrada.
En la actualidad, Cristina suma once procesamientos, cinco prisiones preventivas en suspenso y cinco juicios en trámite. El 21 de mayo comenzará el primer proceso oral y público en su contra por la corrupción en la obra pública. En ese marco será juzgada junto a ex funcionarios del extinto Ministerio de Planificación y al empresario Lázaro Báez, por el supuesto direccionamiento de los contratos de obras en la provincia de Santa Cruz.
Hasta ahora, se trata del único de sus juicios con fecha de inicio confirmada, y se calcula que podría extenderse a lo largo de toda la campaña electoral, estimándose que recién llegaría a su fin a mediados de 2020, cuando tal vez ya esté ocupando nuevamente su rol como presidenta.
Se sabe que CFK todavía no confirmó si será candidata a las presidenciales de octubre, pero las encuestas, el peso de la brutal crisis económica y el clima de cansancio de un sector del electorado con Cambiemos, desde ya que no escapa a los tribunales de Comodoro Py.
Es que el escenario cambió tanto en los últimos tiempos –ayudado, claro está, por los errores y las salvajes políticas de ajuste que viene implementando la alianza gobernante-, que suenan extemporáneas las palabras que allá por octubre de 2016 lanzó Jorge Lanata contra Cristina, cuando le dijo: “Usted sin nada es solo una pobre vieja enferma y sola peleando contra el olvido y arañando desesperadamente un lugar en la historia que ojalá la juzgue como la mierda que fue”.
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https://info135.com.ar/2019/04/08/convulsion-en-la-justicia-que-haran-sus-perseguidores-si-cristina-es-candidata-y-encima-gana-en-octubre/
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