martes, 26 de diciembre de 2017
DESCAPITALIZACIÓN Y ENDEUDAMIENTO, por Ignacio Vila (para "Revista PPV" del 26-12-17)
Por Ignacio Vila – CEPA- Centro de Economía Política Argentina-
“Las aparentes ayudas por préstamos y aportes de capital no son sino otras formas de penetración que sirven de medios de expoliación y descapitalízación. Los bancos extranjeros y los monopolios terminan por dominar, imponen finalmente sus exigencias económicas, políticas y sociales, ya sea directamente o por intermedio de los “fondos monetarios internacionales”, con lo que los países sometidos pasan a ser colonia”. Juan Domingo Perón, históricamente, habló del doble proceso en el cual avanzan los procesos liberales de gobierno: la deuda externa y la descapitalización. En ese sentido agregaba: “Si la causa del endeudamiento ignominioso es inaceptable, no lo es menos la forma en que nuestros países son descapitalizados mediante el cuento de la radicación de industrias o establecimientos comerciales”.
Es interesante retomar el concepto de “descapitalización” que plantea Perón, ya que permite comprender mejor algunas de las medidas del gobierno actual. En la economía nacional conviven diversos tipos empresariales: empresas públicas, empresas mixtas, empresas privadas con fines de lucro y empresas privadas sin fines de lucro. Más allá de los distintos tipos de categorías de las empresas privadas -con o sin fines de lucro-, encontramos a aquellas que responden a capitales nacionales y a las que obedecen a capitales extranjeros. En este sentido, el proceso de descapitalización se caracteriza por perjudicar, sobre todo, a las empresas públicas y a las privadas cuyos capitales están fuertemente arraigados en nuestro país, y por beneficiar a empresas de gran tamaño ligadas a capitales foráneos. Los paquetes de reformas, así como un sinnúmero de leyes y políticas públicas de la Alianza Cambiemos, han tendido a debilitar a lxs trabajadorxs y a sus Instituciones. Los salarios reales y las jubilaciones han caído, el costo de vida ha subido, las organizaciones gremiales se han debilitado, las empresas locales tuvieron un aumento de los costos y una caída de los ingresos, hubieron miles de empresas locales que bajaron las persianas, aumentó el desempleo, lxs estudiantes perdieron beneficios, los servicios públicos aumentaron, las universidades públicas perdieron presupuesto, entre otras cosas. Cada uno de estos retrocesos ha impactado en términos económicos en contra de actores locales. Todas estas medidas son de tinte económico pero con una fuerte concepción política.
Endeudamiento externo
“En los primeros 20 meses la deuda ha superado los 100 mil millones de dólares”, aseguran desde el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). ¿Dónde fue esa enorme cantidad de dinero? A grandes rasgos, de acuerdo a datos del INDEC y a los informes de “Evolución del Mercado Único y Libre de Cambios y Balance Cambiario” del Banco Central de la República Argentina, se repartió de la siguiente manera:
– Formación de activos externos del Sector Privado no Financiero, o fuga de capitales, por un monto de aproximadamente 30 mil millones de dólares
– Pago a los Fondos Buitre por 9.300 millones de dólares
– La cuenta “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” registra un déficit acumulado entre diciembre de 2016 y 2017 de unos 16 mil millones de dólares
– El saldo comercial del bienio deja un déficit de unos 5000 millones de dólares, es decir, importamos por 5000 millones de dólares más de lo que exportamos
– Las Reservas Internacionales aumentaron también en unos 20 mil millones de dólares.
– Unos 4750 millones se han ido bajo el concepto de Utilidades y Dividendos
– El pago de Intereses entre 2016 y 2017 ha sido de unos 15 mil millones de dólares.
En resumen, de los 100 mil millones de dólares que pedimos, solamente 20 mil millones quedan en nuestra economía, el resto ya no está, pero, sin embargo, queda la deuda. En la Argentina actual el endeudamiento y la descapitalización van de la mano. Los grandes grupos trasnacionales y sus aliados locales están literalmente saqueando de dólares al país, haciendo que estos ingresen como deuda y salgan de distintas maneras. Al mismo tiempo, lxs trabajadorxs, las Pymes, las Cooperativas y lxs actorxs locales de pequeña y mediana escala se ven perjudicados a diario por el accionar de los tres poderes de la Nación -acompañados por una prensa corrupta y mega concentrada-. En términos contables, lxs argentinxs tenemos cada vez menos activos y más pasivos. Este debilitamiento económico estructural busca generar las condiciones para que el país pueda ser fácilmente gobernable por las elites económicas.
Días previos a la finalización de su mandato como Presidenta de la Nación, la actual Senadora Nacional Cristina Fernández de Kirchner aseguró: “Dejo un país difícil para los dirigentes y fácil para la gente”. En ese orden, un país descapitalizado y endeudado, con bajo nivel de organización sindical y con baja participación de los espacios políticos de arraigo popular se transforma en un país difícil para la gente y fácil para los dirigentes.
Publicado en:
https://revistappv.com.ar/2017/12/26/6538/
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