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Majul y Leuco, de “independientes” a “militantes”. Dos de los periodistas de peso en los medios argentinos se convirtieron en las caras visibles de la defensa del gobierno de Macri. Por qué se juegan. Coincidencias y empleos oficiales para sus parejas.
Recrudece el debate entre el profesionalismo y la opinión interesada.
Durante los años de la administración del matrimonio Kirchner se discutió hasta el hartazgo sobre el periodismo independiente y el llamado militante. Fue objeto de debate de periodistas que al momento de informar o tratar algún tema aprovechaban para acusarse mutuamente como los malos de la película. Aquella dicotomía que se suponía iba a esfumarse a partir de la asunción del nuevo gobierno provocó una inversión de roles y que quienes se autodenominaban independientes se transformaran en escuderos del gobierno de Cambiemos. Dos de los casos notorios son los de Luis Majul y Alfredo Leuco, de los que no puede decirse que hayan defendido el kirchnerismo. Lejos de calmarse, el cambio por ellos tan ansiado volvió sus posiciones más radicalizadas. Podrán existir razones ideológicas o intereses personales. Trabajan en multimedios que simpatizan con el actual gobierno, tienen jugosa pauta de las administraciones del Pro y sus parejas trabajan para la vicepresidenta Gabriela Michetti.
“Macri, el poder, lo disfruta. Y la toma de decisiones, por más graves que parezcan, las vive con naturalidad. No le pesa. Incluso no lo estresa asumir sus consecuencias. De hecho, cuando vetó la denominada ley antidespidos, lo hizo con convicción. Y hasta con pasión. Y cierta alegría”. El texto es parte de la catarata de elogios que derramó Luis Majul sobre el Presidente. No deben faltarle razones, tal como se observa en un extenso informe difundido en diciembre de 2015. Su productora La Cornisa recibió casi 14 millones de pesos por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre los años 2008 y 2014, pleno gobierno de Mauricio Macri. De las 324 contrataciones directas de las que gozó Majul, casi medio centenar de ellas fueron formalizadas mediante un solo decreto en 2010 y en tres oportunidades la comuna le extendió 600 mil pesos en concepto de “organización y producción de eventos”. Según algunas órdenes de pago publicadas por el matutino Página 12, el “servicio de distribución de folletería para promoción” era otro de los rubros cubiertos por la productora propiedad del periodista. Más allá de sus críticas, a Majul no le fue nada mal con el gobierno de Cristina Kirchner. Resultó ser uno de los 2.700 nombres que entre 2009 y 2015 recibió dinero en concepto de difusión de actos gubernamentales. La lista, elaborada por la Jefatura de Gabinete de Ministros y la Fundación Poder Ciudadano, lo señaló como receptor de 1.684.174 pesos en ese lapso.
Luis Majul sabe cómo impactar y tiene allí su mejor carta para defender al Pro,
Domingo a domingo, Majul pelea a brazo partido por el rating. En ese afán la emprendió contra el ex gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, durante la emisión del 31 de julio pasado. Esa noche anunció con toda pompa una grave denuncia acerca de la extracción de 20 mil millones de pesos en perjuicio de las arcas provinciales. La respuesta de dos ex funcionarios de Scioli fue inmediata y los ecos del escándalo instalado por Majul se esfumaron en cuestión de días. En su condición de ex presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni fue el más efusivo al argumentar la verdadera operatoria de una entidad bancaria: “La cifra que se maneja es imposible de tramitar en efectivo. Lo que se vio en el informe corresponde a la cuenta de pagos de Tesorería General, que son transferencias destinadas a pagos porque casualmente son los días que se pagan salarios e incentivos docentes entre otras cosas, de manera que dichas transferencias son electrónicas”, aseguró Marangoni, que sacudía la cabeza en señal de incredulidad. “No hay ningún banco en el sistema que pueda, durante el lapso que se menciona, hacer semejante pago en efectivo. No es posible extraer tanta plata física de una sucursal”. Alberto Pérez, quien ocupó la jefatura de ministros provincial, fue más didáctico: “Los fondos son sometidos a tres controles previos, que pasan por la Asesoría General, la Contaduría General y la Fiscalía General”.
Luis Majul tiene otra buena razón y muy íntima para mostrarse como defensor del Gobierno. Su esposa es María Elizabeth “China” Conte Grand, amiga íntima de la vicepresidenta Gabriela Michetti. Si bien la relación data de mucho tiempo atrás, Conte Grand ascendió a la categoría A-2 como personal del Senado nacional. Dos años más tarde y tras el triunfo de Cambiemos, volvió a ser promovida al rango A-1 como afectada a la presidencia del cuerpo con un sueldo de 45 mil pesos. El ascenso se dio en febrero de 2016, al mismo tiempo que dos mil empleados de la Cámara alta recibían sus telegramas de despido.
Leuco tiene en su programa de televisión avisos de los tres gobiernos macristas: Nación, Ciudad y Provincia. Su pareja de colabora en la Fundación SUMA de la vicepresidenta
Le doy mi palabra
Alfredo Leuco abre todas sus transmisiones leyendo editoriales de su puño y letra, y desde esa tribuna retó al papa Francisco: “Aquí abajo, en el fin del mundo y con los pies sobre la tierra, le cuento que una gran porción de los argentinos está molesta, disgustada o desilusionada con la nueva cita que le dio a Cristina (Kirchner) para el 7 de junio de 2015”. Antes, su prosa se había dirigido al juez neoyorquino Thomas Griesa, encargado de dirimir entre el Estado argentino y los bonistas llamados buitres. “Dear Juez Griesa. Quiero informarle que nosotros tenemos una interpretación especial del inglés. Los argentinos sabemos de todo y estamos a la vanguardia de la traducción simultánea. God save the Queen en Inglaterra tiene un significado. Acá, significa Dios salve a Cristina. O Dios nos libre y nos guarde”.
Pero Leuco no solo cuestiona a Cristina y sus ex funcionarios sino que toma partido en los medios. En la última semana se colocó como defensor de Héctor Ricardo García, fundador del diario Crónica y del canal de noticias del mismo nombre, ahora propiedad del Grupo Olmos. La lectura de Leuco se escuchó en el contexto en el que García reclamaba por deudas impagas a los actuales dueños de esos medios. Transcurría la tarde de Radio Mitre donde el periodista conduce su programa diario. Leuco había concluido con sus alabanzas hacia García cuando uno de sus dos columnistas remató: “Sería bueno que los miembros del Grupo Olmos vayan conociendo las instalaciones de la cárcel homónima”, y todos rieron.
La militancia del periodista cordobés en favor del Gobierno nada tiene que ver con sus comienzos en la militancia partidaria. Corría febrero de 2004 y a Leuco se le ocurrió invitar a comer a Héctor Timerman a una parrilla palermitana. El ex canciller pensó que el encuentro tendría que ver con una consulta profesional. Se equivocó. Leuco llegó con un gerente comercial y expuso sus intenciones. “Me dijo que yo, como amigo de Néstor Kirchner, le dijera que él venía apoyando las políticas de gobierno pero no le daban suficiente pauta publicitaria para sus programas. Necesitaba más ingresos y no entendía qué pasaba. Ni yo hacía esas gestiones ni sería posible que él pida eso. Pensaba que apoyar al gobierno era una cuestión de ideas. Nunca más lo volví a ver y ahora se queja de mi uso de Twitter”, declaró entonces Timerman, que se trenzó en una guerra de tweets con el periodista.
Majul recibió 14 millones de pesos mediante más de 300 contrataciones de directas del Gobierno de la Ciudad.
La vida de Leuco giró en dirección opuesta en ideológico y económico. De sus comienzos en la militancia comunista, nada queda. En 1976 y siendo soldado conscripto en una guarnición cordobesa le tocó custodiar la casa de un conocido represor. Según contó el propio Leuco en su crónica “La noche en que casi mato a Luciano Benjamín Menéndez”, tuvo a tiro de FAL la vida del militar pero algo detuvo ese impulso homicida. Cuarenta años más tarde y mientras el presidente estadounidense Barack Obama visitaba el país, Leuco editorializaba en las páginas del diario Clarín. “Se necesita con urgencia líderes y referentes honrados y de prestigio social para conformar nuevas entidades de derechos humanos”, escribió cuestionando duramente las figuras de Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini. También disparó contra el Centro de Estudios Legales y Sociales, acusándolo de investigar o amonestar para un solo lado.
Cuando no escribe o conduce, Leuco recorre el extenso territorio dando charlas. Puede disertar en pueblos o ciudades de la zona núcleo o en el sur bonaerense, con el auspicio de alguna empresa relacionada con el agro. El programa Los Leuco, que se emite por la señal Todo Noticias los martes y en compañía de su hijo Diego, cuenta con una profusa cartera de auspiciantes privados y es producida por su productora L y M. En sociedad con Daniel Milicich, Leuco vende bien y recibe pauta oficial. El Banco Ciudad, el Gobierno de la Ciudad, el Banco Nación, la provincia de Buenos Aires y la de San Juan son algunos de avisos que se cuelan en hora y media de programa. Durante 2011, la productora con sede en el barrio de Caballito también recibió pauta de la Secretaría de Comunicación del Gobierno porteño.
Como Majul, Leuco tiene su corazón sensible. En junio presentó a su nueva pareja, Cecilia Ruth Brook, amiga muy cercana a Gabriela Michetti y empleada de confianza de la Fundación SUMA, aunque cobra sus honorarios a través del Senado de la Nación que preside la propia Michetti. Brook organizó la fiesta anual de recolección de fondos que la fundación realizó en La Rural a fines del año pasado. Los 200 mil pesos que estaban destinados a la fiesta fueron parte del dinero robado en el domicilio de la vicepresidenta y por lo que hoy se encuentra imputada en la Justicia al no haberlo declarado.
Publicado en:
http://www.veintitres.com.ar/article/details/88268/la-grieta-invertida
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