Señor: Buen día, 1Kg de picada para hacerles la comida a mis hijos, tome los 50 pesos
Carnicero: Si, pero son 90 señor.
Señor: Pero le dije que era para mis hijos, por favor no los tome de rehenes en esta negociación
Carnicero: Pero yo también tengo hijos necesito mi salario.
Señor: Bueno deme la carne, le hago la comida a mis hijos y seguimos negociando. Negociemos con la comida en los pibes.
Carnicero: De ninguna manera.
Señor: Bueno decreto la conciliación obligatoria de este conflicto, le doy 55 hoy, 5 en tres meses y 10 pesos el año que viene.
Cualquier semejanza con la realidad es adrede, es para que se entienda el por qué los docentes no pueden discutir con los pibes en el aula.
(De Pobreza Ceo)
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