17 junio, 2019
El entusiasmo que en el Gobierno despertó el “efecto Pichetto” parece indicar que tuvo una existencia demasiado fugaz: a partir de su elección como compañero de fórmula de Mauricio Macri, las exultantes primeras 48 horas que parecían extenderse en el tiempo, empezaron a desvanecerse con el correr de los días, cuando la realidad demostró que de nada sirven los golpes de efecto, y por lo tanto la cotización del dólar, las tasas de interés o el Riesgo País, muestran signos de que no se van a reacomodar mágicamente por obra y gracia del senador rionegrino.
Para colmo, en un domingo inolvidable para Cambiemos, al masivo apagón que afectó a todo el país, se sumó la seguidilla de derrotas en las cuatro elecciones que se disputaron ayer, sobre todo con lo que significó el triunfo del PJ en Santa Fe, distrito electoral clave si los hay.
Cuando días atrás el presidente anunció a su compañero de fórmula de cara a las elecciones de octubre, desde las usinas de Cambiemos, y por supuesto, desde los medios hegemónicos, de inmediato surgió el “efecto Pichetto”, lo que generó que el oficialismo recuperara algo de tranquilidad, ante la respuesta que dieron los benditos mercados.
Pero esa alegría resultó demasiado efímera, y por si hacía falta le mostró al Gobierno que la designación de una figura que, como la de Pichetto, tanto rechazo genera, no le garantizaba la calma a largo plazo, pero tal vez lo que no imaginaban es que ese alivio iba a ser tan pasajero, teniendo en cuenta que los últimos resultados y las nuevas encuestas que ya están circulando, lo siguen mostrando a Macri demasiado lejos de su sueño reeleccionista y, por el contrario, a la fórmula de los Fernández cada vez más cerca de la Casa Rosada.
Mientras tanto, y pasado el efecto sorpresa de la designación del vice de Macri, en el justicialismo se respira alivio. El diputado Agustín Rossi lo sintetizó en pocas palabras: definió a ese gesto del presidente como un “golpe de efecto”, un manotazo para “romper la inercia de derrota”, garantizar “el ingreso a la segunda vuelta” y “retener con el discurso bolsonarista de Pichetto” los votos ultra. “Es una apertura más a la derecha, alguna vez dije que Pichetto estaba a la derecha de Macri y es así”, dijo el legislador.
Y en tanto avanza la idea de un peronismo unido, como herramienta fundamental a la hora de ganar en octubre, lo que se repite una y otra vez es que Pichetto no deja de ser una “figura suelta” en el PJ, con “intención de voto cero”, y que, a lo sumo, cooptará “sólo a sus amigos”.
Publicado en:
https://info135.com.ar/2019/06/17/mientras-el-efecto-pichetto-se-desinfla-crecen-las-dudas-en-el-gobierno/
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