El inquilino de "la casa del patio de las palmeras" se encuentra limitado por dos factores: el miedo a un estallido social, y los mercados. Sólo se puede mover entre estos dos vértices o pliegos con dos agravantes: si el espacio financiero resuelve dejar liberada su avidez, el Banco Central ya no tiene el poder de fuego ni la autorización del FMI para apagar el posible incendio o corrida cambiaria; la otra cuestión es que desde ahora en más todo lo que diga o haga será rechazado por la sociedad como un verdadero efecto rebote.
Es decir qué solo se puede moverse entre dos vértices agravados y con una nueva mala noticia politica: en las encuestas aparece el binomio de los Fernández con veinte puntos de ventaja.
Todo esto sumado a los desencuentros internos entre "palomas y halcones" o "racionales e irracionales" colocan a la marca cambiemos -y con ellos al país- en un estado de fragilidad institucional de enorme gravedad, ya que hoy la sociedad debate sí el desgobierno debe adelantar las elecciones, o seguir hasta el 10 de diciembre.
Opino que con el desgaste diario el debate social concluirá en que se adelanten las elecciones.
Si así ocurriese, sería muy malo para la Argentina, se tornaría más oscura la visión del mundo sobre nuestro país.
Ante esta situación¿que puede hacer el Frente de Todos?... Sólo una cosa: hostigarlo dialécticamente lo menos posible, ya que con los votos que tiene le basta y sobra para noquear en primera vuelta.
por Gabriel Leopoldo Zevallos
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