30 agosto, 2019
El ministro Hernán Lacunza se sentó frente al presidente Mauricio Macri y no dudo en decirle lo que pensaba: presidente esto no da para más, no llegara en septiembre los 5.400 millones de dólares del fondo y no tenemos plata para pagar los vencimientos, tenemos que volver a un control de cambios como había antes de Sturzenegger. “Vos querés que yo vuelva al cepo”, dijo un desorientado Macri. “No señor presidente, volver a poner controles como hay en Chile, Perú, Brasil”. “Invéntame cualquier cosa, usa todas las reservas, suspende el pago de los bonos un par de meses, pero no me pongas restricciones al mercado, es la última bandera que me queda”, dijo un Macri descontrolado.
Horas después, el ministro de Finanzas organizó las medidas conocidas que terminaron en la suspensión de 30 a 60 días de los pagos de la deuda y de una renegociación con el FMI que pasará con el Congreso. Más allá que hablaron de “reperfilamiento” de la deuda, la calificadora de riesgo Standard & Poors terminó con el eufemismo y puso a la Argentina en “default selectivo”.
Paralelamente, desde el ministerio de Finanzas le “pidieron” al candidato Alberto Fernández que apoye las medidas. “Que voy apoyar, si no sé cuales son”. Más allá de eso se comprometió a mantener silencio por unos días pero mando a decirle a los emisarios del gobierno que “piden ayuda” pero paralelamente salen Carrió y Pichetto a decir cualquier cosa “¿cómo es eso?”
El mercado sabe que las medidas tomadas no alcanzan y observan que tanto el FMI como el presidente Trump no mandan señales hacia Macri. De allí que ayer, pese a las tasas altísimas, sólo se renovó el 10% de las Letes.
Los economistas plantean que no alcanza con las medidas que tomó el ministro, que debe ser acompaña por alguna medida de control de cambios porque a este ritmo el Banco Central se quedará sin reservas. En solo 15 días la caída de depósitos en dólares fue de un 10% y sigue en baja. La mayoría considera que hay que complementar las medidas de Lacunza con alguna restricción al mercado de cambios. Un economista liberal como Daniel Artana, afirmó hace unos días que hay que implementar un control de capitales para frenar la fuga. “No es un tema de izquierda o de derecha, es un tema de supervivencia; control de capitales puso hasta Domingo Cavallo”, afirmó.
Mientras tanto, el mundo mira al presidente Macri desorientado: recibió un país desendeudado y lo dejo en default.
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