La última década “no puede tomarse con beneficio de inventario”, proclamó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración de un gasoducto en Salta. Esta frase logra sintetizar con claridad lo fácil que es hoy presentar propuestas vacías de contenido, tomando como base todos los logros de esta década ganada.
Por ello, es que debemos pensar qué hubiera pasado si las grandes decisiones que definieron el rumbo del país, hubieran estado en manos de Sergio Massa, sus asesores económicos o alguno de los candidatos del Frente Renovador (FR).
MEJOR QUE DECIR…
El sistema previsional
“Vamos a pelear por más asignación universal, por más inclusión jubilatoria (…)”, pregona Sergio Massa en uno de sus spots de campaña, sin definir cómo llevaría adelante estas propuestas. Asimismo, ni Massa, ni ninguno de sus asesores económicos (Delgado, Redrado o Peirano) puede explicar cómo es posible más Asignación Universal por Hijo (AUH) y más inclusión jubilatoria sin que la administración del régimen previsional esté en manos del Estado. Usted dirá que hoy la administración está a cargo de la ANSES. Sí, está en lo cierto, pero los candidatos massistas que hoy proponen más AUH se opusieron a la estatización de las AFJP en 2008 y, como recuerda la propia Cristina Fernández en el libro de Sandra Russo (La presidenta), cuando le llevaron la propuesta, fue Boudou quien la expuso ante ella y Néstor Kirchner, frente a un Massa visiblemente nervioso y titubeante.
El desendeudamiento
A través de la creación del Fondo del Bicentenario que viabilizaba el desendeudamiento con reservas, el país ganó autonomía para determinar la política económica sin la intromisión de los organismos internacionales de crédito. Pero Martín Redrado, entonces presidente del BCRA y hoy economista estrella del massismo, se opuso. ¿Qué implicaba no utilizar las reservas? Volver a los mercados internacionales tomando deuda al 8% en dólares, cuando el país contaba con reservas depositadas en los países centrales a una tasa del 0,5%, es decir, pagar la deuda con mayor endeudamiento. Entonces, ¿qué intereses son los que defiende Sergio Massa al proponer volver a endeudar al país? Con una simple diferencia de tasas podemos determinarlo.
Vuelven, los recortes neoliberales también vuelven
“Vamos a pelear contra la inflación” continúa el tigrense precandidato a diputado. Ahora, usted querrá averiguar como hará Massa para lograr ese objetivo, pero no le será posible encontrar la respuesta. Si tenemos memoria, debemos desconfiar de aquellos que, embanderados en la pelea contra la inflación, proponen aplicar políticas de ajuste que ya provocaron consecuencias sociales nefastas en nuestro país.
Vuelven a oponerse
Los integrantes del FR también se opusieron a la Reforma de la Carta Orgánica del BCRA y a la recuperación de YPF, entre otras leyes que permiten conocer el modelo “renovador” massista.
NO ACLARES QUE OSCURECE
Sergio Massa intentó dar mayores precisiones sobre su pensamiento económico durante un almuerzo con empresarios. El gesto pretendió ser un guiño hacia el establishment financiero y los grandes grupos económicos pero no hizo más que contradecir sus propuestas o, aún peor, mostrar sus inconsistencias.
Vuelven, los acreedores internacionales vuelven 
“El canje fue muy importante para arrancar, pero hoy estamos perdiendo oportunidades por no acceder al crédito barato” sostuvo Massa. Así, los acreedores internacionales vuelven. ¿A qué vuelven? A imponer recetas de política macroeconómica ortodoxas que tanto daño nos han hecho y que ya dejamos atrás. Pero, ¿en qué condiciones puede hoy Argentina volver a los mercados financieros internacionales? Si bien es cierto que en el mundo “sobra liquidez” y que por ello las tasas son bajas, igual o más cierto es que Argentina debe pagar una sobretasa de alrededor del 10% sobre la que pagan los bonos estadounidenses (el riesgo país supera los 1.000 puntos básicos a pesar de contar con mejores indicadores fiscales y relación deuda/PBI que la mayoría de las naciones que hoy refinancian pasivos a tasas bajas). Sin ir más lejos, días atrás Uruguay colocó un bono por US$ 2.000 millones con un rendimiento de 4,5% (pagando así una prima de riesgo de 187 puntos básicos). ¿Puede alguien pensar entonces que Argentina “está perdiendo oportunidades” por no endeudarse al 12,5%? Claramente no, salvo que se defiendan otros intereses y los que están perdiendo oportunidades sean en realidad otros.
La reprimarización
“El campo, que es la actividad que más posibilidades de crecimiento tiene, es el que sufre más fricciones” afirmó el intendente de Tigre. Desde el FR proponen un país para pocos, “integrado al mundo” a través de la división internacional del trabajo como proveedor de materias primas, siguiendo la tendencia global hacia la reprimarización exportadora de los países en desarrollo. Este modelo excluyente, es altamente dependiente y vulnerable a los precios internacionales de los productos primarios.
El sistema tributario
El FR asegura en sus spots que gravando la renta financiera alcanzaría para financiar todas las desgravaciones que también promete. Sin embargo, esto es falso, dado que el Estado reduciría sus ingresos por $ 18 mil millones y gravar la renta financiera significaría un ingreso de alrededor de $ 7 mil millones. Detrás de estas propuestas se esconde, pues, el retorno al endeudamiento y el recorte de la inversión pública.
VIENE A PROPONER UNA LOCURA
Así lo afirman los spots de Sergio Massa. Y es verdad, viene a proponer una locura, porque no se puede estar de acuerdo con la AUH y la Movilidad Jubilatoria si se votó en contra de la estatización del sistema previsional; porque no se puede estar de acuerdo con los créditos a la producción y a la inversión si no se votó a favor de la reforma de la Carta Orgánica del BCRA, y porque no se puede estar de acuerdo con el desendeudamiento del país si se votó en contra del pago de la deuda con reservas. Esa locura que viene a proponernos es volver a un proyecto de país dependiente internacionalmente, tanto de los mercados financieros como de los precios de los commodities, y subordinado a las políticas de ajuste y liberalización impuestas desde el extranjero. Sí, vuelve. Con Massa el neoliberalismo vuelve.

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