lunes, 7 de enero de 2019
Los cantos del fascismo, por Por José Manuel Barreal San Martín (para "El Comunista" del 05-01-19)
El 21 de febrero de 1848, ” un fantasma recorre Europa, el fantasma del comunismo…” Frase, con la que Marx y Engels daban comienzo a su “Manifiesto Comunista”. De aquella, todas las fuerzas de Europa se unieron para combatir, en santa cruzada, a tal fantasma: el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los radicales franceses y los polizontes alemanes.
Por José Manuel Barreal San Martín*
Hoy, 171 años después, el comunismo ya no resulta peligroso, o eso se supone. Ha sido sustituido por el fantasma del “fascismo”, pero con una diferencia: que ni el Papa ni el resto de los hoy “zares” de Europa le presentan “cruzada”. Parece, que todo lo contrario: se asume benévolamente. Hay discusión, sin embargo, de si lo que ocurre en Europa, incluyendo a España, es ascenso del fascismo o de la extrema derecha o del desencanto con la izquierda; más allá de debates académicos y me temo que inútiles y bizantinos, es obvio que estamos ante “algo” que no augura mejores tiempos. Este “algo”, tal y como se presenta, obedece a premisas netamente fascistas lo que no quiere decir que sea un fascismo genuino, pero para el caso y en mi opinión tiene poca importancia que sea o se le parezca. Su base ideológica no se debería de frivolizar.
Apliquémosle el sello o nombre de fascismo, extrema derecha, neofascismo…el caso es que, por consideración de la democracia, y así tiene que ser, llega a los parlamentos y a los gobiernos. Otra cosa es que se acepte su ideología y sus consecuencias en la vida social y política. Es una realidad que ha llegado como movimiento político y de masas; que se le vota en las democracias europeas y que se asienta en los parlamentos. España, ya en este nuevo año, no es una excepción. Así pues, ” no somos diferentes”.
El intelectual holandés Bob Riemen ( febrero 1962), nos dice que “el fascismo es una expresión de los instintos y sentimientos más oscuros del ser humano y siempre está larvado en el seno de la democracia, es un riesgo que nunca se extingue, por lo cual siempre hay que estar alertas, atentos a sus brotes, para remediarlos con la firmeza de los principios democráticos”.
España, no escapa a los cantos de sirena que nos dicen que todo va mal. Nos cantan al sentimiento nacionalista, a la exaltación de ‘la patria’, al estorbo del pobre, a los valores del hombre que es por sí un valor superior y no admite cuestionamiento alguno, siendo la mujer la fiel compañera, no solo de cama, también de cocina. Se canta contra la libertad individual y la autodeterminación de las personas y de los pueblos, buscando a toda costa eliminar a la oposición política y social, a quienes se les menciona como ” no españoles”. Todo lo que huela a variedad o a diferencia es demonizado y cuestionado.
No me parece que ante esos cantos del fascismo, nos tengamos que amarrar al palo mayor del barco, cual Ulises. Hay que salir a cubierta y con razones y políticas sociales, con justicia social y libertad, combatir el motín que pueda surgir y así negarles el timón de la nave. El fascismo de hoy es de corbata y camisa blanca, de sonrisa y buenos modales, es “democrático”, acepta, se supone, el juego de partidos políticos. Se camufla y se mimetiza en función del tiempo actual, por eso puede resultar no peligroso. Pero, lo es.
A mi juicio sostener, con la frivolidad que caracteriza a cierto academicismo que el fascismo no existe, es ridículo e incluso peligroso. El fascismo es élite y las élites nunca han querido al pueblo, nunca. No se nos olvide. Los cantos de sirena están aquí. Solo con la dignidad de la democracia, se los puede y debe combatir.
Publicado en:
https://elcomunista.net/2019/01/05/los-cantos-del-fascismo/
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