1 octubre, 2019
Un hombre de peso en la estructura de Cambiemos, días atrás alertó que Mauricio Macri correrá riesgos en cada uno de los actos de la gira nacional que lo llevará por 30 ciudades. Se trata de Francisco Quintana, vicepresidente primero de la Legislatura y secretario general del PRO, quien entrevistado por Viviana Canosa se refirió a cómo en el entorno presidencial decidieron relajar el protocolo de seguridad.
Cerca de Macri explican que el objetivo de esta modalidad es darle un aire de espontaneidad a los actos, por lo que se dispuso dejar de lado las estrictas medidas que rodean al presidente cuando se traslada, por lo que a diferencia de lo que ha venido siendo un signo distintivo, no habrá largos vallados y no estarán todos los presentes acreditados, tal como ocurrió en los actos previos a las PASO.
Sin embargo, ese esquema más flexible provocó las reservas del jefe de la Casa Militar, José Luis Yofre, encargado de cuidar la seguridad del presidente. De todas maneras, en los actos habrá custodios, pero la idea es que pasen lo más desapercibidos posible, y no invadan el escenario.
“Vamos a asumir riesgos”, reconocieron en Cambiemos. Y hasta llegaron a anticipar que no habrá cobertura total para eventuales escraches o protestas. En el oficialismo apelan a repetir la atmósfera que se vivió el 24 de agosto en la Plaza de Mayo, cuando Macri se asomó a saludar al balcón de la Casa Rosada.
Es más, como un último gesto que se parece más a un desesperado manotazo de ahogado, quienes todavía rodean al presidente no tuvieron mejor idea que pensar en transformarlo en “un humano” o en “un ser de carne y hueso” para que pueda estar, no sólo cerca de la gente, sino hasta en contacto físico.
En otras palabras, la nueva estrategia de campaña consiste en abandonar la protección de estricta seguridad que lo rodea cada vez que sale a la calle, para lanzarse al público, aún corriendo riesgos.
La periodista ultraoficialista Silvia Mercado precisó semanas atrás, en Infobae, que “ambas actividades son un desafío para el presidente, tímido y fóbico desde que padeció el secuestro (hace casi 30 años) lo que hace que normalmente ponga distancia con las personas que se cruza”.
Mientras tanto, hay que recordar que la exposición había sido más controlada en la previa a las PASO, donde los actos, en formato 360, fueron en lugares cerrados y controlados, con acceso restringido. Con Macri jugando sus últimas fichas, en el tramo final de la campaña, en los operativos tendrán más protagonismo los “voluntarios” de Juntos por el Cambio.
“Durante la gira, Macri puede hablar desde una camioneta, el vagón de un tren, un camión o un tractor”, comentaron en el oficialismo, y aseguraron que “quieren rehuir al acto tradicional” y permitir “el contacto directo con la gente”.
El presidente pidió en su convocatoria que las marchas sean “en paz y con alegría”. Cerca de la organización reflexionaron: “Si hay muchas personas en un clima pacífico, hay menos posibilidad de animarse. Las metodologías violentas no van a impedir el contacto directo con los argentinos”.
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https://info135.com.ar/2019/10/01/crecen-la-inquietud-y-las-dudas-sobre-por-que-en-la-gira-de-macri-se-relajan-las-medidas-de-seguridad/
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