Arriba : El Kraken, monstruo mitológico de los marinos medievales. El Kraken no existe, pero otros monstruos son bien reales. PODER REAL Y LIBERTAD DE PRENSA EN EL SIGLO XXI
Nuestro sistema democrático se basa en una serie de teorías políticas muy antiguas, que hunden sus raíces en las antiguas poleis griegas, pero que se asientan firmemente sobre las ideas surgidas en torno a la Revolución Francesa, en los siglos XVIII y XIX.
Cuando se concibieron conceptos como ‘división de poderes’ y ‘libertad de prensa’, el mundo era otro : no había Internet, ni TV, ni celular, ni satélites, ni banda ancha, ni cable, ni radio. Los diarios y los periódicos, si bien ya existían, no tenían la masividad
que tienen actualmente.
También el contexto económico era otro : el concepto de ‘empresa multinacional’ no había sido inventado ; el nivel monopólico que pueden alcanzar hoy grandes empresas como por ejemplo los multimedios informativos apenas era concebible en mentes muy fantasiosas.
El mundo que generó estas ideas desapareció. Pero no por eso debemos desecharlas. Aunque tampoco corresponde atarse a su letra, que ya no refleja la realidad, sino más bien a su espíritu, que sigue teniendo significado.
EL PODER EXCESIVAMENTE CONCENTRADO ES MALO ; debemos dividirlo. Esta idea, simple y concreta, sigue siendo válida.
LA GENTE DEBE TENER DERECHO A INFORMARSE Y A PUBLICAR SUS IDEAS. También esta idea tiene plena vigencia.
Ahora bien : ¿Dónde está más concentrado el poder en nuestra sociedad ?... Indudablemente en la economía.
Y la pregunta que sigue también es evidente : ¿En qué áreas de la economía la concentración puede amenazar con más fuerza el derecho de la gente a acceder a la información, y a opinar?... Indudablemente en los medios de comunicación.
Hoy los grandes multimedios son empresas multifacéticas, monstruos globales, bestias mitológicas bien reales que tienen intereses económicos muy concretos ; y los defienden.
Los medios no se limitan a informar y opinar ; buscan moldear a la opinión pública para que sea favorable a sus intereses. Para que vote a los candidatos que a éstos grupos monopólicos les convienen.
Como si fueran dioses, crean líderes y los destruyen…
Si en el pasado eran los gobiernos una amenaza a la libertad de prensa, porque representaban la mayor concentración de poder, hoy quienes lo amenazan son los propios multimedios.
Esto se produce porque, debido a su concentración y a su poder de penetración, están en condiciones de ‘invisibilizar’ sucesos y proscribir voces.
Los medios concentrados no reflejan la realidad ; la producen, la fabrican. Y condenan otros sucesos a la oscuridad, al anonimato de una realidad no mediática… Y como para mucha gente la realidad es lo que se ve en la televisión, esa realidad no mediática es una NO-REALIDAD.
Por lo tanto, los medios están en condiciones de decidir qué es la realidad, y qué es parte de la No-Realidad…
No hace falta hacer razonamientos demasiado complejos.
Esto basta para entender porqué las leyes que regulan el funcionamiento de los medios deben ser profundamente antimonopólicas.
Esto basta para explicar porqué tantos sectores no oficialistas apoyaron la LEY DE SERVICIOS AUDIOVISUALES…
Y basta para entender porqué tantos poderes del Estado han sucumbido frente al poder mediático… frente al Verdadero Poder…
Adrián Corbella, 7 de abril de 2010.
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