Más allá de los matices que pueda introducir el carácter
electoral del año 2015 que comienza, en materia de gasto público, toma
de decisiones e inversión pública, las principales variables a la hora
de observar el desenvolvimiento económico del año próximo surgen del
análisis del sector externo y, a su turno, del contexto internacional.
Es que, por un lado, durante 2015 se esperan fuertes vencimientos de
deudas que, entre vencimientos, intereses y cancelaciones, suman algo
más de 12.500 millones de dólares mientras que, por el otro, resta
establecer las fuentes de divisas necesarias para hacer frente a esos
pagos en un escenario internacional de caída de los precios de las
commodities y en el marco del todavía irresuelto diferendo con los
fondos buitre beneficiados con el fallo del juez Griesa.
Según consignó
Tiempo Argentino,
la estabilidad de las variables internas, en este caso, estará
determinada en última instancia por la capacidad de afrontar esos pagos.
El equipo económico, según coinciden los economistas consultados por
Tiempo, hará todos los esfuerzos posibles para anclar el tipo de cambio
oficial en los valores de referencia actuales dando continuidad a su
política de flotación administrada con el objetivo de evitar un
cimbronazo cambiario que provoque un efecto sobre los precios internos.
El tipo de cambio oficial, a lo sumo, irá a la rastra del movimiento de
precios, y no al revés.
"El tema central es que Argentina mantenga la
actual política cambiaria, fortalezca las reservas del BCRA y reafirme
los controles sobre las políticas especulativas".
Es que, aseguran, junto con la pacificación del mercado cambiario y
la recuperación de las reservas del BCRA (que superaron nuevamente los
31 mil millones de dólares), la desaceleración de precios registrada en
los últimos meses del año 2014 son los pilares más firmes sobre los que
se podrá hacer frente, sin sobresaltos, el año que comienza.
Para sostener el tipo de cambio en esos valores es necesario obtener las divisas de algún lado.
De esos 12.500 millones de dólares de deuda que vencen en 2015, cerca
de 10 mil millones son bonos de los cuales, alrededor del 10% son
titularidad de agencias del gobierno nacional. La diferencia son deudas
con organismos internacionales (alrededor de U$S 2500 millones) que se
compensan con ingresos de créditos por la misma fuente.
Lo exigible neto sería alrededor de U$S 9000 millones, de los cuales
un 70% está representado por el pago del Boden 2015 con vencimiento
final en octubre de 2015 y de los cuales apenas un 3% estaría en manos
de distintas agencias del sector público.
SOJA Y PETRÓLEO. La balanza comercial durante 2014
concluirá con un superávit de casi 8 mil millones (lejos de los
superávits de años anteriores que llegaron incluso a superar los 15 mil
millónes de dólares en el año 2011).
Para 2015, a pesar de la fuerte caída en el precio internacional de
la soja y las commodities alimentarias en general, la mayoría de las
consultoras estima que se podría alcanzar un superávit comercial de
alrededor de 8,5 mil millones de dólares, algo superior al de este año,
sobre todo por la merma en los valores de las importaciones de energía
como resultado de la caída del precio internacional del petróleo que
podría compensar parcialmente las restricciones que impone la caída de
la primera.
Para Héctor Valle, economista de FIDE consultado por Tiempo, "se
termina un año muy difícil pero los pronósticos muy negativos realizados
posteriormente a la devaluación no se cumplieron. Hay un panorama de
bajo crecimiento sin duda, pero con una desaceleración fuerte de la
inflación que es resultado de la baja actividad y de un conjunto de
precios internacionales que están en baja", introdujo.
Para Ramiro Castiñeira, de Econométrica, "2015 se prefila muy
diferente a lo anterior. Colapsaron todos los precios de las
commodities. El precio de la soja nos afecta y el del petróleo nos
favorece, pero el saldo es negativo porque exportamos más soja que el
petróleo que importamos. Además, hay una fuerte apreciación del dólar a
nivel mundial y muchas monedas devaluando. Argentina busca sobrevivir
sin devaluar, es la gran dificultad. La única alternativa es remplazar
los dólares de la soja por dólares financieros, en gran parte
supeditados a si se encarrilan o no las negociaciones con los buitres",
explicó.
Consultado sobre el origen de los recursos necesarios para afrontar
esos vencimientos, Héctor Valle explicó que "la negociación con los
buitres va a ser un punto clave en la coyuntura del año que viene pero
no va a ser sencilla. Argentina necesita aspirar a lograr una quita
importante de esa deuda y un período de gracia además del pago con bonos
a largo plazo. No puede moverse de esa posición."
Explicó que, "si sale bien la negociación con los buitres, si se
consigue un poco más de inversión en los sectores básicos de la
economía, sobre todo originada en China y en Rusia, podemos llegar a fin
de 2015 en una situación ya estabilizada".
Pero además, el economista de FIDE aclaró que, según su opinión, "se
puede lograr ese resultado sin necesariamente llegar a un arreglo con
los holdouts, como lo demuestra el hecho de que en el segundo semestre
de este año (cuando ya estaba confirmada la decisión de Griesa y
teóricamente la Argentina estaba en default) hemos conseguido
inversiones chinas y de otros orígenes importantes. No dependemos
decisivamente de esa negociación". conjeturó.
Es que un arreglo con los holdouts habilitaría la posibilidad de
obtener financiamiento externo en los mercados de deuda tradicionales.
Sin embargo, está vigente aún el swap con China, del cual ya se
obtuvieron solamente casi 3 mil millones de dólares de un total de 11
mil millones que forman parte del acuerdo bilateral entre los bancos
centrales de ambos países.
Con todo, una hipotética irresolución del diferendo podría producir
otro desenlace inesperado sobre la base de un pedido de aceleración de
los hold-in que plantea, potencialmente, el default de toda la deuda
reestructurada, algo que el gobierno buscará evitar más allá de la
necesidad de obtener fondos en el mercado de capitales.
ECONOMÍA REAL. Los últimos meses de 2014 se
caracterizaron por una leve recuperación del consumo y de sectores clave
como la construcción luego de un año signado por la desaceleración
producida por el fuerte impacto sobre el mercado interno de la
devaluación de enero. Los economistas coinciden en que la resolución del
dilema planteado por el sector externo resulta clave para acompañar las
señales de reactivación industrial que depende también de la obtención
de las divisas necesarias para financiar las importaciones de insumos y
bienes de capital.
Para Valle, "el hecho de que, por ejemplo, se establezca una rebaja
en el precio de la nafta en el mercado interno va a ayudar a desacelerar
los precios y va a impulsar el nivel de actividad de las industrias. La
economía va a crecer, a tasas más bajas que en el pasado, con menores
presiones devaluatorias e inflacionarias y con el nivel de las reservas
que hemos conseguido." pronosticó.
Por su parte, el economista de Econométrica aseguró que, "si logran
planchar el dólar, la inflación seguirá descendiendo pero va a ser
difícil porque la economía va a acumular un atraso cambiario que va a
plantear un panorama de estancamiento. Sin embargo, ese estancamiento se
podría dar con niveles de consumo interno muy elevados, similares a
2010, sobre la base de un PBI per cápita que está en valores muy altos.
Eso configura un escenario de estancamiento pero que no va a llevar la
tasa de desempleo a dos dígitos", concluyó.
Para Valle, "el tema central es que Argentina mantenga la actual
política cambiaria, fortalezca las reservas del BCRA y reafirme los
controles sobre las políticas especulativas. Con el logro de esos
objetivos, Argentina puede esperar una inflación del orden del 20% para
2015."
Publicado en:
http://www.infonews.com/2014/12/28/economia-178763-en-2015-preven-un-dolar-estable-y-menos-inflacion.php