Kosovo es un país con reconocimiento limitado que se independizó unilateralmente de Serbia a principios de 2008 con el apoyo de EEUU y la OTAN.
El proceso que terminó con la independencia de Kosovo comenzó a principios de 1998
cuando los/as albanokosovares, que reprentaban el 90% de la población de la región en ese entonces, iniciaron la lucha armada contra la opresión ejercida por la minoría serbia. El conflicto escaló y terminó en una guerra abierta entre el Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) y las tropas de la policía y del ejército serbio.
La OTAN, por iniciativa de EEUU, lanzó una campaña masiva de bombardeos sobre Serbia en marzo de 1999. El país balcánico fue bombardeado sin piedad durante 78 días hasta que en junio de ese año retiró a sus fuerzas de Kosovo.
La provincia separatista quedó en una especie de limbo bajo el control de las fuerzas de paz de la ONU.
El pretexto utilizado por la OTAN para justificar el ataque a Serbia fue la inevitable "guerra humanitaria" para frenar, según la versión oficial, la limpieza étnica que los serbios estaban realizando en Kosovo en contra de los/as albanokosovares.
En lo formal la OTAN es una "alianza defensiva" y sus miembros solo responden si uno de ellos es atacado. En este caso Serbia no atacó a ninguno de ellos, dado que se trató de un conflicto dentro de la propia Serbia.
A principios de 2008 Kosovo se independizó unilateralmente de Serbia con el apoyo explícito de EEUU y de sus aliados. Serbia no reconoció la independencia de Kosovo, aún lo considera como parte de su territorio. Varios países, Argentina incluída, apoyan la postura serbia.
Una situación casi idéntica empezó a suceder en la región del Donbas en Ucrania. A partir del 2014 el gobierno ucraniano comenzó una campaña en contra de la población rusoparlante, inmensamente mayoritaria en Donbas. El objetivo del gobierno ucraniano es borrar todo vestigio de cultura rusa en su territorio. Eso motivó la creación de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk desde donde se acusa al gobierno ucraniano de promover el genocidio y la limpieza étnica.
El mundo "civilizado, libre y democrático" decidió bombardear Serbia
para evitar en Kosovo lo mismo que invisibilizan o niegan en Donbas.
Al menos 15.000 personas, en su inmensa mayoría civiles, han muerto hasta hoy en la guerra no declarada entre Ucrania y las repúblicas separatistas. El genocidio en Donbas no motivó ninguna "guerra humanitaria" por parte de EEUU/OTAN para frenar los ataques de las fuerzas ucranianas en contra la población civil de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.
Kosovo y Donbas son conflictos prácticamente idénticos, lo que cambia es la vara de la OTAN, una alianza que solo defiende los intereses del imperialismo.
Al mundo "civilizado, libre y democrático" no le interesa los civiles ucranianos, rusos, serbios o albanokosovares, solo le importa fogonear guerras que generen jugosos negocios para las corporaciones que financian al imperio.
por Patria Libre
@Tano2412
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1 comentario:
En cualquier conflicto, para gente como esta, hay solamente dos bandos: el nuestro y el de ellos. "Nosotros y nuestros aliados tenemos derechos que los otros no tienen." Eso es la derecha, todas las demás definiciones son accesorias.
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