Las tácticas de intimidación de los asediadores pro-golpe de la embajada mostraron la verdadera cara de una oposición venezolana violenta, derechista, y élite.
Por Jeb Sprague y Alexander Rubinstein
Luego de un tumultuoso y extremadamente revelador comienzo, el control de la campaña para capturar la embajada venezolana en Washington está pasando a manos de un grupo de estrategas cibernéticos y de mercadeo con excelentes contactos.
En este artículo examinaremos los antecedentes de dichos individuos, las plataformas que utilizan para diseminar su mensaje, y las tácticas que han empleado para reclamar por la captura de una embajada la cual viola el derecho internacional. Asimismo cubriremos el tema, de como ellos recibirán beneficios directos de una escalada de la guerra híbrida de Washington de un potencial cambio de régimen en Venezuela.
Washington sirve de imán para una infinidad de élites, así como para profesionales de clase media alta provenientes de países que son blancos de EEUU en sus esfuerzos de cambio de régimen. En sus respectivos países de origen, algunos de estos elementos podrían servir la función de las fuerzas de choque o de supuestas luminarias intelectuales del imperio, formando así la primera línea de las campañas de desestabilización de las llamadas revoluciones de colores, apoyadas por EEUU.
De esta forma algunos miembros de alta gama de la diáspora, también se convierten en cabilderos para el cambio de régimen. Estos personajes de dicha forma se posicionan a si mismos como las legítimas voces “del pueblo” de su respectiva nación, mientras que a su vez las capas pobres y de la mayoría de la clase trabajadora de dichos países quedan rezagados, ignorados de esta forma por los medios corporativos, y a la vez exentos de viajar “al Norte”.
Esta sensibilidad queda perfectamente reflejada, por el grupo de exiliados venezolanos a favor del golpe y miembros de la diáspora que ha asediado la embajada venezolana en aras a provocar el hambre entre los activistas americanos, que han establecido una protesta permanente dentro de la misma.
A principios de abril, los activistas pacifistas fueron invitados por el gobierno de Venezuela, a su embajada en Washington luego que la administración de Trump les ordenara a los diplomáticos a salir del país. Más de veinte terminaron estableciendo residencia dentro de la embajada, con la esperanza de prevenir una toma ilegal de dicho edificio.
El 30 de abril — el mismo día que el autoproclamado “presidente” Juan Guaidó montó un fallido golpe militar — venezolanos pro-Guaidó iniciaron su asedio a la embajada. Según ellos convergieron en dichos predios, algunos desataron una oleada de ataques violentos, misóginos, y racistas en contra de los activistas pacifistas tanto dentro como fuera del edificio.
Algunos de los militantes pro-Guaidó se sospecha que desde entonces llevaron a cabo ataques físicos, llevaron a cabo amenazas de muerte, y hostigaron a miembros de familias, de los defensores de la embajada.
Algunos también se sospecha que cometieron actos de destrucción de la propiedad, destrozaron tiendas de campaña de activistas, y vandalizaron una oficina de la embajada, mientras que promovían el ultrazionismo y alababan al Presidente Donald Trump y a la policía.
La corresponsal de TeleSUR Alina Duarte se ha enfrentado a un torrente de amenazas de extremistas pro-Guaidó, regresando a su hogar una noche y encontrándose que alguien había intentado penetrar en su apartamento.
Las tácticas de intimidación no solamente fallaron en derrotar a los activistas pacifistas alrededor de la embajada, sino que dejaron a la oposición con base en Washington, DC, con un serio problema de relaciones públicas. Luego de una semana de brotes de manifestaciones de odio, un grupito de estrategas de mercadeo surgió como los portavoces de facto de esta turba.
Estos ahora están siendo delegados para entrevistas, con cadenas nacionales mediáticas, desplegando una combinación de lenguaje de corte liberal y políticas de identidad para distraer la atención, de la presencia de elementos violentos y sociópatas dentro de esta turba, algunos de los cuales también identificaremos en este artículo.
Los muy acicalados portavoces del cambio de régimen
Diliana C. Bustillos (también conocida como Diliana Bustillos Vivas) se ha convertido en la niña de cartel para la turba pro-Guaidó. Una “senior manager” de Oracle, esta trabajaba previamente para MarketBridge y para la firma de Marketing Intuitive. Oracle, la cual es una corporación de tecnología de computadoras y una de las compañías más grandes del mundo, también trabaja en concierto con compañías aeroespaciales y de defensa. En 2018 dicha compañía poseía ingresos globales de unos $39.83 mil millones de dólares.
Bustillos previamente era voluntaria con Visión Democrática, un grupo de oposición de cabilderos venezolanos en Washington, DC el cual sostiene un enfoque de promoción democrática– código para cambio de régimen. Francisco Márquez el director ejecutivo de Visión Democrática, es el asesor político del falso embajador de Juan Guaidó en Washington.
Un “fellow” o colega de “Democracy in Hard Places Initiative” en la “Harvard’s Ash School for Democratic Governance and Innovation”, Márquez ha llevado a cabo reuniones con el Vicepresidente Mike Pence y es una figura clave en el grupo de cabildeo a favor del golpe contra Venezuela en Washington. Visión Democrática también emplea a Carlos Figueroa, el cual asistió recientemente a una reunión en Washington del “Center for Strategic and International Studies” (CSIS) sobre una potencial invasión militar en Venezuela.
En sus entrevistas con los medios, Bustillos nunca revela su posición de alto nivel corporativo de mercadeo ni su apoyo por grupos políticos que abogan por sanciones y la intervención de EEUU. En vez de esto, ella se presenta a sí misma como cualquier otro ciudadano venezolano, sin nada en especial que ganar y sin ninguna otra agenda más allá que la de salvar a su país de los malhechores.
En una entrevista con los medios en las afueras de la embajada, Bustillos sostuvo que ella “no estaba por una intervención militar de EEUU.” Tales declaraciones han sido aceptadas según dichas por el New York Times, y dice la cita: “Los seguidores del Sr. Guadó insisten que no abogan por una intervención militar norteamericana en Venezuela, sino que simplemente quieren que los americanos desalojen un edificio que no les pertenece a ellos.”
No obstante esto, la cuenta de Twitter de Bustillos revela que ella abiertamente ha abogado por sanciones por parte de EEUU, las cuales como todos ya sabemos castigan colectivamente a la población del país. Ella también abiertamente apoya a Guaidó, el cual el mismo ha sugerido que apoyaría un ataque por parte de EEUU a su propio país.
El falso embajador de Guaidó, Carlos Vecchio, le ha solicitado al Comandante del US Southern Military Command, a comenzar “una planificación estratégica y operacional” con miras a intervenir en el país. El apoyo para una invasión de EEUU también ha sido vociferado por muchos otros venezolano-americanos pro-golpe/pro-Guaidó en las afueras de la embajada incluyendo a uno de los líderes de esta turba, Robert Nasser.
Algunos del grupo pro-Guaidó han sostenido que quieren que la embajada sea capturada por las fuerzas de Guaidó simplemente para que ellos puedan renovar sus pasaportes. No obstante esto, una embajada de un gobierno que no existe y que no controla ningún territorio en Venezuela, claramente no tendría la habilidad para renovar un pasaporte.
De hecho, la captura de la embajada es con miras a formar un gobierno paralelo y de fomentar una invasión militar por parte de EEUU o una guerra civil, pero bajo el pretexto de una gestión oficial diplomática. Aquí es donde radica la contradicción de aquellos que se declaran a sí mismos, como las auténticas voces del “pueblo venezolano”, según ellos apoyan el castigo colectivo de los venezolanos por medio de sanciones, la desestabilización interna, y la intervención de EEUU, mientras que a su vez demandan que sus compatriotas sean liberados de la crisis económica.
Crrespondientemente, el grupo de cabildeo pro-golpe le dice al pueblo que siga la etiqueta de #AskAVenezuelan (pregúntale a un Venezolano). Caracas Chronicles, un blog popular con venezolano-americanos anti-chavistas con base en EEUU, también ha promocionado el “hashtag”. Este “hashtag” o etiqueta, y la página web bajo el mismo nombre, (www.AskAVenezuelan.com) se han convertido rápidamente en un mantra de mercadeo para el grupo de cabildeo pro-Guaidó en Washington.
Estrategias avanzadas de mercadeo también han sido utilizadas por otros que buscan una escalada en el conflicto, tales como por los activistas profesionales sirio-americanos los cuales promovían en años recientes la intervención norteamericana en Siria. Asimismo algunos grupos nicaragüense-americanos en Washington, también han promovido exitosamente la estrangulación económica de su país por el imperio de EEUU por medio del “NICA Act”.
#AskAnUpperClassVenezuelan (Pregúntale a un venezolano de clase alta)
¿Así que a quién pertenece la página web www.AskAVenezuelan.com? De acuerdo a buscar a través godaddy.com, la dueña es Nelli Romero, una consultora de reparaciones de computadoras la cual también es dueña de una compañía llamada MyTeks.com. En Twitter, Romero es conocida como Nellie Belén Izarza. La página de la compañía en Zoominfo declara que tiene un ingreso anual de $4.2 millones de dólares.
En su página de Linkedin, bajo el nombre de Nelli R.,ella se describe a sí misma como una experta en “ingeniería política y de redes sociales” en Washington, DC.
Romero también ha trabajado como consultora y cabildera en la ONG Sunlight Foundation. No obstante esto, en antiguos hilos de redes sociales, Romero apoyó y fomentó las violentas protestas de guarimbas las cuales resultaron en numerosas muertes. Una táctica familiar de las guarimbas era la guaira, donde los militantes pro-golpistas amarraban alambre tipo concertina a través de las calles los cuales resultaban en las muertes de motociclistas y transeúntes, algunos incluso por medio de decapitación.
En marzo de 2019, aparentemente enfurecida porque Washington todavía no había autorizado una invasión militar de su patria, Romero tuiteó: “Sin infantería de marina de EEUU no hay paraíso!”.
Los portavoces pro-Guaidó a menudo insisten a los reporteros, que el grupo no es ni derechista ni izquierdista en su ideología política, y que no quieren la guerra o una intervención. No obstante esto, un mero vistazo sobre la página web de “Ask a Venezuelan” indica que ha repetidamente promovido los llamados del Senador republicano de la Florida Marco Rubio por una intervención de EEUU y por las brutales sanciones. Tanto Romero como Bustillos a menudo han retuiteado y alabado a Marco Rubio, un neoconservador de la Florida considerado como uno de los miembros más militaristas del congreso de EEUU.
Como testamento de cuán artificial es la campaña de #AskAVenezuelan, la página web admite que solamente se comenzó como respuesta a una movilización masiva de activistas en contra de la guerra en Washington, DC los cuales estaban protestando en contra de las sanciones de Trump y de la intervención. En la sección “About”, estos dicen que ellos “fueron testigos de primer orden de los altos niveles de desinformación sobre la situación en Venezuela.”
Con el Partido Republicano en EEUU ya totalmente comprometido con el golpe, asegurar el apoyo para el cambio de régimen dentro del “establishment” del Partido Demócrata, asi como cobertura favorable por parte de los medios de tendencia liberal, está en primer orden de la agenda de la oposición.
Aquí es donde Romero y Bustillos entran en escena, ya que ambas se describen a si mismas como Demócratas liberales, aún cuando apoyan al ultramilitarismo de Marco Rubio. Romero también ha asumido un rol importante de cabildeo, reuniéndose recientemente con el segundo en la boleta presidencial de Hillary Clinton en el 2016, el Senador por Virginia (D) Tim Kaine.
Por su parte, Romero aboga por los derechos LGBTQ aún cuando aparentemente controla la marca #AskAVenezuelan. Ella claramente no está contenta con aquellos en la turba pro-Guaidó que han desatado ataques homofóbicos en contra de sus enemigos políticos al otro lado de la calle y en la embajada. En conjunto con Bustillos, ella aparenta estar haciendo todo lo que puede para reempacar a la turba derechista y sus rugidos elitistas en una especie de mensaje bipartidista que sea de alguna forma atractivo a un público estadounidense ya desgastado por las guerras.
Más allá de la estrategia de relaciones públicas que mantiene el asedio de la embajada, el llamado “lobby” pro-Guaidó parece querer consolidar un nuevo estatus quo en donde Caracas esté permanentemente aislada tanto diplomáticamente y económicamente, así como con una escalada en el conflicto sobre el horizonte.
El grupo de cambio de régimen en Washington
Aparte de los estrategas de mercadeo, un número de venezolanos exiliados con buenos contactos y miembros de la diáspora del área de Washington, DC, se han movilizado en conjunto con algunos personajes de corte violento diariamente en las afueras de la embajada.
Un activista pro-golpista el cual ha sido visto en los predios de la embajada es Emerson Hevia, el cual es un “Senior Principal Architect” de la fábrica armamentista Raytheon. Esta compañía está considerada como una de las mayores en el campo del lucro armamentista en la historia de la humanidad.
También presenta en las protestas ha estado Moisés Rendón, un “fellow” o colega del halcón tanque pensante “Center for Strategic and International Studies”. Con apoyo de la OTAN, contratistas de defensa, y las reaccionarias monarquías del Golfo Pérsico, este tanque pensante de Washington fue denunciado por The Grayzone al ser anfitrión de una mesa redonda privada de asesores de Trump y Guaidó para discutir el uso de la fuerza militar en contra de Venezuela.
Alejandro Pérez Barrios, un antiguo empleado del Banco Mundial y actualmente “senior manager” en la “International Finance Corporation” (IFC), a su vez miembro del grupo del Banco Mundial, también ha tomado parte en el asedio a la embajada.
Otro prominente activista pro-golpista es un estratega de mercadeo, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Carlos Ayala (también conocido como Carlos Alfredo Ayala Quintero). Una de las más importantes instituciones financieras (IFIs), este promueve la austeridad neoliberal a través del hemisferio, y el BID recientemente contrató a un arquitecto clave del golpe en Venezuela, Ricardo Hausmann. El hijo del Presidente de la Asociación Venezolana de Ley Constitucional, Ayala he denostado a los activistas pacifistas con viles epítetos.
De hecho, es de común conocimiento la costumbre de muchos de los activistas pro-golpistas, atacar verbalmente a activistas feministas de code pink, lanzar insultos racistas en contra de activistas anti-guerreristas negros, e insultos anti-semitas en contra de reporteros, además de difundir discursos ultra-nacionalistas de Trump, con bocinas altoparlantes.
Otro de estos personajes conocido como “Mohamed” ha agresivamente intentado en tomar alimentos de los protectores de la embajada y brevemente irrumpió dentro de la embajada, en donde van dalizó totalmente uno de sus cuartos. Este entonces fue permitido por la policía del Servicio Secreto, caminar libremente entre la turba que se encontraba en las afueras, donde fue visto proveyendo seguridad privada para el falso embajador de Guaidó, Carlos Vecchio.
Cathy Caminero es una participante asidua de la turba pro-golpista. Ella ha sido vista públicamente llevando a cabo gestos amenazantes en contra de los defensores de la embajada.
Su pareja, César Caminero, también ha participado en el asedio pro-golpista. En su perfil de Linkedin, César Caminero declara que es un Ingeniero de IT de Alto nivel, con un acceso activo de información secreta del Departamento de Defensa (DoD). Dichos accesos activos a información secreta (DoD), solamente se proveen a empleados del DoD o a empleados aprobados de un contratista asociado del DoD.
Caminero actualmente trabaja como un “senior windows engineer” líder de equipo, para Navstar, Inc., una firma que provee servicios de IT y otros para agencias de inteligencia de EEUU y para el Departamento de Estado. Videos en Twitter de muestran a César, junto al falso embajador de Guaidó Carlos Vecchio.
Quizás el más prominente simpatizante no venezolano de el asedio a la embajada, es un vecino de dicha embajada. Este es Jim McCarthy de “CounterPoint Strategies”. De acuerdo a su página web, CounterPoint se ha “especializado en un agresivo estilo combativo de manejo de crisis.” Anteriormente en su carrera, McCarthy es conocido por haber “manejado una variedad de cuentas de compañías Fortune 500 y de gobiernos extranjeros” para dos grandes agencias de relaciones públicas en Washington, DC.
Con un sin número de clientes ricos, su compañía se conoce como “haber estado a menudo en contraposición con Greenpeace”, mientras que “McCarthy ayudó como pionero en la práctica de usar anuncios de Google para fichar a periodistas”. En Twitter, McCarthy ha denunciado el gobierno electo de Venezuela y ha promovido una posición intervencionista.
Muchos en la turba pro-Guaidó parecen ya sea trabajar para instituciones internacionales financieras, tanques pensantes militaristas de Washington, o contratistas armamentistas o de orientación militarista.
Grabaciones explícitas de audio de miembros de la oposición, interceptadas de forma confidencial y obtenidas por MintPress News expresan el temor de revelar sus identidades en conjunto con sus profesiones (esto incluye a una manifestante de la oposición la cual se describe a sí misma al estar involucrada en el servicio militar y en la seguridad nacional).
Procedentes de orígenes pudientes a la vez que los mismos se creen con derecho a todo en este mundo, al grupo de cambio de régimen que asedia a la embajada no le importa brutalizar a los activistas anti-guerreristas que se interponen en su paso. Según reportado en varios partes mediáticos, la supuesta turba “pacífica” y “pro-democracia”, goza disfrutar en la difusión de bocinas altoparlantes de 120 decibelios apenas a pulgadas de los tímpanos de lo oídos de los activistas anti-guerreristas y enfocan con focos parpadeantes y bombillos para uso submarino directamente hacia los ojos de los defensores de la embajada, aún en contra de personas envejecientes.
Los oficiales del Servicio Secreto en coordinación con el Departamento de Estado de Trump, meramente se mantienen como espectadores y no hacen prácticamente nada. En violación a la ley internacional, la electricidad ha sido desconectada a la embajada y recientemente la misma policía de Washington, DC comenzó a activamente detener comida y agua destinada a aquellos que estaban en el interior.
Un activista anti-golpista el cual ha estado presente a menudo en la afueras de la embajada, especulaba si el falso embajador Vecchio, había contratado a una firmas de relaciones de alta gama, para controlar los mensajes de la turba pro-golpista. Este activista declaró:
“Entre martes y miércoles [mayo 8-9] hubo un inmenso y concertado cambio. Se vió a personas entrenando a jóvenes mujeres venezolano-americanas en como fingir llorando y enarbolar sus pasaportes. Estas personas removieron a algunos de los más recalcitrantes de la oposición y disfrazaron a algunos de los golpistas [que apoyan al golpe] en banderas de arco iris de LGBTQ para disminuir su rampante homofobia.”
El 7 de mayo, los opositores se vistieron a sí mismos en no menos de una docena de banderas de orgullo (gay), pero al siguiente día estas ya habían totalmente desaparecido.
Según los medios nacionales se enfocan en los voceros delegados de la turba pro-golpista en las afueras de la embajada venezolano, las voces de millones de venezolanos de la clase trabajadora los cuales votaron en inmensas masas por su gobierno electo, o aún aquellos que no quieren ver una escalada en el conflicto, han sido totalmente ignorados.
En vez de esto, los americanos están siendo instruídos en consultar en una campaña cuidadosamente concebida de “Ask a Venezuelan”, la cual está diseñada por estrategas corporativos de mercadeo. Esto es una creación especial de miembros elitistas de la diáspora con contactos con el gobierno de EEUU, el complejo militar-industrial, y la administración golpista de Guaidó.
Al igual que con un número de otras campañas de relaciones públicas, esto está diseñado para distraer a los americanos, de las profundamente crudas realidades que se están desarrollando en el mismo corazón de la capital de la nación.
Autores
Jeb Sprague diserta en la University of Virginia y anteriormente impartía cursos en la University of California, Santa Barbara. El es el autor de: Globalizing the Caribbean: Political Economy, Social Change, and the Transnational Capitalist Class (Temple University Press, 2019) y Paramilitarism and the Assault on Democracy in Haiti (Monthly Review Press, 2012), y es el editor de Globalization and Transnational Capitalism in Asia and Oceania (Routledge, 2016). Es miembro fundador del “Network for Critical Studies of Global Capitalism” (NCSGC).
Alexander Rubinstein es staff writer para MintPress News con sede en Washington, DC El produce reportajes sobre policía, prisiones y protestas en los Estados Unidos y acerca de Estados Unidos como policía mundial.
Publicado en:
https://thegrayzone.com/2019/05/20/asediadores-pro-guaido-embajada-venezolana-washington/
NOTA DEL EDITOR:
Recomendamos consultar la versión original de The Gray Zone que contiene infinidad de enlaces vinculados a la nota. Por cuestiones de tiempo no pudimos incluirlos.
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