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domingo, 30 de diciembre de 2012

La oposición pondrá en juego casi el doble de bancas que el oficialismo en Diputados, por Felipe Yapur y Agustín Alvarez Rey (para “Tiempo Argentino” del 30-12-12)



El recambio en el Congreso plantea un escenario cómodo para el FPV en la Cámara Baja, y más complejo en el Senado

La renovación está en relación a los escaños obtenidos en 2009, cuando se conformó el Grupo A tras una magra elección del oficialismo. Las principales figuras de todas las bancadas culminan sus mandatos. Algunas irán por la reelección.
 


El año que está por comenzar implica para el Congreso el inicio del proceso de recambio que se definirá en las elecciones legislativas. Cada bloque pondrá en juego las bancas que obtuvo en los comicios de 2009, aquellos que permitieron el surgimiento del opositor Grupo A que tuvo una mayoría transitoria en la Cámara de Diputados. Esa es la razón por la que en esta oportunidad la oposición pondrá muchas más bancas en juego que el Frente para la Victoria, mientras que el desafío del oficialismo será sumar más escaños. 
El detalle que le agrega otra pizca de tensión a las parlamentarias son los nombres de quienes pugnarán por continuar en el recinto, ya que sus mandatos vencen este año. Algunos son de alto peso específico como Agustín Rossi, Carlos Kunkel, Juliana Di Tullio, Ricargo Gil Lavedra, Oscar Aguad, Francisco de Narváez, Omar Plaini, Paula Bertol, Ricardo Alfonsín, Federico Pinedo y Elisa Carrió, entre otros.
En total son 127 los escaños que se ponen en juego en la Cámara Baja. Pero el riesgo es diferente para cada bancada. Los que están realmente en peligro son la Coalición Cívica y Proyecto Sur, ya que renuevan la composición completa del bloque.  No es que vayan a extinguirse, pero la CC deberá renovar las bancas de Carrió, Alfonso Prat Gay, Carlos Comi, HilmaRé, Alicia Terada y Horacio Piemonte. Algunos, como Prat Gay, aspiran a pelear la renovación vistiéndose de progresistas en un todavía incierto frente electoral. Carrió ya anticipó que buscará disputar un lugar en el Parlamento, pero no aclaró en cuál de las dos cámaras.
El otro bloque que se pone en juego completo es Proyecto Sur. Fernando Solanas, Alcira Argumedo y Jorge Cardelli tienen el desafío de evitar la extinción de la fuerza en un complejo distrito como el porteño. Según la agencia Télam, el cineasta quiere probar suerte en otro desafío más que difícil: una banca en el Senado.
El PRO también juega una parada complicada ya que ocho de sus once diputados deben renovar. En el bloque macrista afirman que a Pinedo no lo desespera el curul de diputado y mira con mucho deseo la banca de senador. Incluso no tiene inconvenientes en ser el segundo de Gabriela Michetti. Pero para ello Pinedo tiene que salvar, por lo menos, dos escollos que llevan el nombre de Diego Santilli y el ex ministro Roberto Lavagna, que despierta sonrisas interesadas entre los macristas. Ello también abrió un debate por saber quién será el futuro cabeza de lista de diputados. El actual polémico ministro de Educación, Esteban Bullrich, fue tentado para ser la cara visible de esa boleta. Claro, quiere además ser el presidente del bloque. 
Más allá de los nombres, el tablero de la elección legislativa en la Cámara de Diputados muestra un escenario favorable para el Frente para la Victoria, que sólo pondrá el juego poco más del 30 % de sus lugares. En un situación similar se encuentra el Frente Amplio Progresista. En tanto, la UCR, el frente peronista y el PRO tendrán que defender la mayoría de sus lugares.
Para comprender el escenario favorable para el partido de gobierno en las próximas elecciones sólo basta comparar con el recambio que tendrá lugar en 2015. El FPV renovará 38 diputados en 2013, mientras que en 2015 deberá renovar 76. Distinto es el caso de sus aliados que renuevan un número relativamente importante de bancas, en este caso 17, algo así como el 60% de su actual representación.
La oposición en conjunto renueva  72 bancas y, de repetirse una performance similar a la de 2011, podrían perder hasta el 30% de su representación.
En lo que hace a las provincias, el FPV dará su batalla más importante, como siempre, en Buenos Aires. Allí defenderá 12 de las bancas propias y cinco de sus aliados. Estas 17 bancas no parecen hoy ser un número difícil de alcanzar, teniendo en cuenta que en los últimos dos comicios el oficialismo consiguió más de 20 escaños. En el distrito que otorga 25 lugares en el recinto, la UCR pondrá en juego cuatro, el frente peronista seis el FAP tres y el PRO tres. Por ahora ninguno de los partidos ha definido candidatos. Pero, por ejemplo, desde el PRO dan por descontado que el actual hombre a cargo de la seguridad porteña, Guillermo Montenegro, será quien encabece la lista. 
Como sucedió en las nóminas de diputados de 2011, una vez más los nombres de los candidatos del oficialismo serán aprobados por la presidenta Cristina Kirchner. En cambio la UCR demorará su pronunciamiento hasta poder dirimir la interna ya sea en las PASO o por consenso. 
Santa Fe, en tanto, tendrá a Rossi, Hermes Binner y Miguel del Sel como los principales protagonistas de una elección que se anticipa pareja.  El distrito que gobierna el socialismo otorga nueve lugares. Allí el FPV, contando a sus aliados, defenderá tres, mientras que la oposición hará lo propio con los seis restantes. 
En Córdoba, el kirchnerismo defenderá tres bancas a igual que el FAP y la UCR. Aunque la incertidumbre aquí tendrá que ver con las aspiraciones de José Manuel de la Sota y la posibilidad cierta de que presente lista propia.
Por su parte, el Senado muestra un escenario más complejo para el oficialismo. Allí se renuevan 24 de las 72 bancas. Los ocho distritos (CABA, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego) que ponen en juego su representación suman el 22% del padrón electoral. Al finalizar el mandato de los senadores electos en 2007, el FPV pone en juego el 38% de su bloque y el 54% de las bancas que se renuevan. Por su parte, a diferencia también de lo que pasa en Diputados la UCR –también aquí la segunda fuerza– sólo expone un 25% de su bancada. Los más afectados por la renovación son los aliados no peronistas del oficialismo, que representan el 10% de la cámara: de ellos finaliza el 86 por ciento. En total, el FPV y sus aliados no peronistas renuevan el 79% de las bancas en juego. Mantener la correlación de fuerzas actual obligará a una contundente victoria kirchnerista ya que, como muestran los números, el margen de ganancia para el oficialismo es mínimo.
El FPV pone en juego 13 bancas propias y seis de sus aliados (contando ocasionales e incondicionales), los radicales, cuatro bancas, y el peronismo opositor no pone nada en juego.
En la Ciudad de Buenos Aires el nombre de Rodolfo Terragno comenzó a aparecer en las paredes porteñas como precandidato de la UCR, pero parece que deberá disputarlo con Gil Lavedra. En el FPV también todo es incierto. Más allá de las ganas de unos y de otros, como en Diputados, no habrá definiciones hasta último momento. Por lo pronto, Daniel Filmus, que dejará su banca a finales de 2013, anticipó que su intención es mantenerse en la Cámara Alta.

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