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martes, 1 de marzo de 2022

ALBERTO FERNÁNDEZ ES UN FIAT CRONOS, por Adrián Corbella

 


Los seres humanos elegimos. Todo el tiempo elegimos. Ropa, trabajo, pareja, auto, comida, diversiones. Pero nuestras elecciones están limitadas por una realidad, por un contexto, por las condiciones en las que nos movemos, por lo que elegimos no de todas las opciones que podrían elegirse idealmente, sino de las opciones disponibles. Sucede en la vida cotidiana, como sucede en la política.

Si yo quiero comprarme una Ferrari cero km, y no me dan los números (no me dan), y me compré digamos un Fiat Cronos, tengo un lindo autito, que sale muy bien parado si lo comparo con otros vehículos de un valor similar, pero que no tiene ni para empezar si lo contrapongo con una Ferrari, un BMW o un Rolls-Royce. 

Quienes nos consideramos kirchneristas vemos en Cristina Fernández nuestro referente político. Y justamente es CFK quien en las últimas dos elecciones presidenciales eligió como candidatos a dirigentes políticos moderados, con un perfil distinto a ella (y a nosotros). En 2015 el dirigente elegido, Daniel Scioli, perdió por apenas 700 mil votos sobre 25 millones, o sea por muy poco. En esa derrota ayudaron mucho las estrategias de campaña “sucia” realizadas por el macrismo, sobre todo lo vinculado a la denuncia muy floja de papeles y al oscuro suicidio de Alberto Nisman, y a la desopilante denuncia contra Aníbal “La Morsa” Fernández –denuncia olvidada por todos tras el triunfo de Macri, porque carecía de toda base-.

El 18 de mayo de 2019, Cristina no hizo entrar a la cancha a su jugador preferido. Hay que leerlo de otra manera. El partido no iba bien, el pronóstico era complejo, miró el banco y le dijo a Alberto: entra y ganá el partido. Y la verdad es que la primera pelota que tocó la mandó al ángulo. En ese momento y lugar eligió bien: 48-40 fue el resultado;  pero en otro contexto, su elección seguramente hubiera sido otra.

Pensar que Alberto es Fidel bajando de Sierra Maestra para hacer la Revolución, es claramente un error. No tiene ese perfil. Nunca lo tuvo. 

Había situaciones que se sabía debería enfrentar: una deuda impagable, una oposición de derecha fanática e intolerante con un piso electoral de 35-40%, un poder judicial muy cercano a esa oposición, una ferviente hostilidad de la mayoría de los medios de comunicación (por no decir todos), y un contexto regional hostil –ahora mejorando-. Por eso es tan inadecuado comparar con el 2003. Es cierto que Néstor llegó al poder con 22% de los votos frente al 48% de Alberto. Pero tenía una oposición atomizada, y jueces y medios que no le eran masivamente hostiles.

Por otro lado nadie, ni siquiera una política tan lúcida como Cristina, podía imaginarse que a Alberto iba a tocarle primero una Pandemia como no se veía desde hacía cien años, y que luego iba a estallar una guerra que puede ser el comienzo de la Tercera Guerra Mundial. Y aunque no lo sea, las consecuencias económicas que ya se ven en cuanto a incrementos del precio del combustible y los alimentos, nos van a perjudicar de todas maneras, aunque el mundo no vuele en mil pedazos.

Por eso me cuesta tanto entender a algunos compañeros (muchos de los cuales son amigos personales míos) que se enojan porque el gobierno no hace lo que ellos –y yo- querríamos que hiciera. No es Messi. No es Maradona. Es Alberto. Y está jugando él porque era –y es- la mejor opción disponible. No debemos olvidar que las alternativas, o sea un triunfo de una derecha medio fascista si la miramos con un solo ojo, son espantosas.

Tenemos una deuda impagable e ilegítima, que se contrajo violando las leyes argentinas y las propias reglamentaciones del FMI. El acuerdo alcanzado seguramente no es bueno, pero es el mejor acuerdo que supimos conseguir. Esto lo sabemos y no es necesario ni siquiera explicarlo. Y si bien Máximo renunció a la Presidencia del bloque del FdT porque no quería impulsar un acuerdo en el que no cree, y nuestra referente política, Cristina, se mantiene en silencio, ningún dirigente de peso dice abiertamente que hay que optar por el no pago, por la “mora”. Y no lo dicen por la sencilla razón de que el caos económico y político que generaría en estos 20 meses que faltan hasta las elecciones presidenciales garantizaría el triunfo de la alianza filofascista en 2023. ¿De qué sirve entrar en mora ahora, si en menos de dos años un nuevo gobierno le va a firmar al Fondo cualquier cosa? Y cuando decimos cualquier cosa queremos decir eso: CUALQUIER COSA.

No veo otra opción (si la hay que nuestros referentes la expliquen) que firmar el mejor acuerdo posible… e incumplirlo, obvio. Habrá que negociar y renegociar mil veces. Porque el objetivo no debe ser pagar la deuda sino mejorar la situación socio-económica para intentar ganar las elecciones de 2023. Y obviamente, como dijo explícitamente el Presidente en su discurso de apertura de las sesiones del Congreso, denunciar e investigar a los responsables de contraer esta deuda. Esa idea les gustó tan poco a los dirigentes color limón –a pesar de que en la justicia juegan de local- que se fueron casi en masa del Congreso, en medio del discurso presidencial.

Manejamos cuatro años un BMW y ocho años una poderosa Ferrari. Claramente cuesta acostumbrarse a un Cronos. ¿Pero a quién se le ocurre comparar una Ferrari con un Cronos?.

Soñar con el regreso de una Ferrari está bien. Pero, por ahora al menos, es un sueño. Un sueño hermoso. Pero un sueño, al que no hay que renunciar, pero sin darle tal centralidad que nos aleje de las opciones que tenemos disponibles.

Entretanto, el Cronos, si lo comparamos con otros vehículos que nos pueden ganar en 2023, es un lindo auto. Giremos la llave y pongamos primera.

Manejemos el Cronos, porque si en veinte meses ganan ellos, no nos van a dejar manejar ni una bicicleta.



Adrián Corbella

1 de marzo de 2022





5 comentarios:

  1. Lucido e inteligencia en este articulo

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  2. creo que algo se siguió con lo de la morsa,
    de hecho aníbal tuvo una causa, absurda, pero la tuvo por enriquecimiento ilícito. (¿por cierto, quien... pagamos el papeleo y demas costas de esos juicios de m. como el de aníbal o el de los cuadernos mágicos, otra absurdez si las hay? )

    ¿este show de dic 2015 ¿no fue por el tema aníbal, tapando la operación de carrió q llevó a un delincuente a su propia casa?

    https://www.telam.com.ar/notas/201512/131323-martin-lanatta-triple-crimen-fuga.html
    no me haga llorar, q si no se hubiera perdido la PBA, no se hubiera perdido la nación... y las PC q uso larreta con lustó, hicieron q con su falsa confrontación, el pro siguiera en nuestra Capital Federal

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  3. Totalmente de acuerdo,impecable.La unica cosa que me hace ruido es porque aunque es ilegitima y violatoria de leyes y estatutos de dentro y fuera,se debe agachar la cabeza y entrar en la "manga"como entra el ganado.Eso solo me increpa.

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  4. El mejor artículo. Te felicito, Adrián. Um abrazo.
    Gracias por el apoyo.

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