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domingo, 28 de junio de 2015

¿Gobierna el partido?, por Julio Burdman (para "Veintitrés" del 25-06-15)


Por Julio Burdman .
Politólogo

Si Daniel Scioli gana las elecciones, y lo hace en forma contundente como todos los presidentes de la democracia argentina –salvo Néstor Kirchner en 2003–, estaremos ante un novedoso caso de poder partidario en el gobierno. Ese pareciera ser el modelo que eligió el kirchnerismo para perdurar. Y ese modelo está plagado de normas y reglas igualmente novedosas.

Los hechos: Cristina Fernández va camino a dejar el poder con popularidad y poder político, algo inusual en nuestra historia reciente. Desde esa posición, ejerce el liderazgo indiscutido del peronismo. Un peronismo que, en los últimos años, incorporó al kirchnerismo como elemento destacado de su instrumental simbólico, se homogeneizó ideológica y programáticamente, y se normalizó institucionalmente, eligiendo a sus autoridades nacionales y locales. En tanto jefa, Cristina diseñó la oferta electoral presidencial y legislativa del oficialismo, con un grado de control decisorio nunca antes visto; en la Casa Rosada se decidieron hasta diputaciones provinciales y concejalías. Bajaron todas las figuras del kirchnerismo a las listas, salvo la de la Presidenta, que se reservó para sí un rol político.

Naturalmente que en nuestra cultura institucional predominan los liderazgos fuertes, y que el rol del presidente es central. No obstante, lo que resumimos en el párrafo anterior desborda los marcos del personalismo, y se asemeja a un fenómeno partidario. Algo que el análisis político suele ser refractario a mirar cuando se trata de explicar al peronismo. En todo este proceso hay un liderazgo, pero también un programa que se busca preservar, una camada de dirigentes, una estructura de poder que se situará por fuera del gobierno, un mecanismo sucesorio, y una legitimidad electoral que no dependerá exclusivamente del candidato presidencial. Como todo esto es nuevo, el partido liderado por Cristina Fernández de Kirchner deberá prepararse para regular su funcionamiento, algo que no estará exento de tensiones y malos entendidos. El PRI y su “dedazo”, recordemos, no se hicieron de la noche a la mañana.



Ganadores y perdedores del FPV

Como sucede en todo cierre de listas, el reparto de cargos entre los diferentes espacios que conforman el Frente para la Victoria dejó ganadores y perdedores. Entre los derrotados aparece el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien luego de haber relegado sus aspiraciones presidenciales confiaba en poder ocupar una banca en el Senado. Pero ese lugar quedó para Omar Perotti, luego de la gran remontada electoral que protagonizó entre las PASO y la elección general para gobernador en Santa Fe.

Apadrinado por Daniel Scioli, a Martín Insaurralde le resultó sumamente rentable quedarse en el Frente para la Victoria para renovar su mandato como intendente de Lomas de Zamora. Luego de arribar a un acuerdo con Wado de Pedro, no sólo logró que el kirchnerismo no le plantara ningún precandidato para competir en las PASO, sino que además fulminó las aspiraciones de Gabriel Mariotto, su rival histórico en el distrito. Al vicegobernador le salió caro su acercamiento al sciolismo. Quedó afuera de la posibilidad de repetir en el cargo como era su intención y ninguno de sus dirigentes fue ubicado en lugares expectantes. Fue designado diputado del Parlasur, pero a nivel provincial, como premio consuelo.

El diputado Roberto Feletti es otro de los derrotados en el reparto de candidaturas. Llegó al Congreso encabezando la lista de diputados nacionales en la ciudad de Buenos Aires y en la Cámara jugó un rol clave como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Pero en la Casa Rosada no cayó nada bien la negativa de Feletti a acompañar a Mariano Recalde como compañero de fórmula y el castigo fue no renovar la banca que se le vence el 10 de diciembre.

El Movimiento Evita parece haber salido empatado. Leonardo Grosso renueva su banca en el Congreso, lo mismo que Patricia Cubría en la Legislatura bonaerense. La rosarina Lucila De Ponti tiene posibilidades de entrar como diputada nacional por Santa Fe. En tanto que Jorge Taiana tuvo un reconocimiento al encabezar la lista de diputados del Parlasur a nivel nacional.

El Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella también logró avanzar algunos casilleros. Presentará candidatos a intendente en Morón, Ituzaingó, Tres de Febrero y Florencio Varela y logró ubicar a Adrián Grana y Carlos Raimundi en lugares “entrables” como diputados nacionales.

Publicado en:
http://www.veintitres.com.ar/article/details/35438/un-pacto-para-seguir

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