Recompensas Emocionales y Consecuencias Ficticias, por Federico C (para "Mirando hacia adentro")

Cualquiera que haya ido a una escuela  desde que se dejaron de aplicar castigos físicos, probablemente haya sido un matón, mejor conocidos por el anglicismo “bully”, o una víctima de sus abusos.

Esto es causado principalmente por el hecho de que los maestros no se toman muy en serio la violencia verbal, o los niveles bajos de violencia física, ya que la mayoría lo considera “normal” en la nueva generación de alumnos, porque en ese mundo fantástico(mejor conocido como nube de pedos) en el que viven muchos educadores, todo se arregla con un “perdón” dicho de mala manera y por el hecho de ser obligado a hacerlo y no por realmente, sentir lástima y darse cuenta de las consecuencias psicológicas y/o físicas que sufre el otro alumno.

Para las víctimas de abuso por parte de otros alumnos, es frustrante ver como un maestro le da un simple castigo verbal a un compañero, que acaba de dañarte fuertemente. Es frustrante ver como ese mismo compañero, no recibe una nota por su conducta hasta después de que la situación se repita 10 veces, y no parece tener efecto sobre él, peor aún cuando sus padres/tutores son citados a hablar con un profesor, o con la directora, y no cambian su actitud.

Como también es frustrante, tener que comerte de lleno 10 ecuaciones, porque Fulanito Pérez es un irrespetuoso, y la maestra le tiene bronca. ¿Por qué lo hace? Después de todo, Fulanito, tiene la fama de no hacer la tarea; los que salen perdiendo son los demás alumnos, que tienen que hacerlos, y el maestro, que tiene que corregirlos.

Como también es frustrante, tener que aguantar el mismo  sermoncito todas las clases, sobre que el bullying está mal, y que esto y que lo otro. Si el bullying es tan malo, ¿Por qué los maestros no hacen algo al respecto? Parece que no hacer la tarea es un mayor problema que pegarle un golpe a mano limpia a un compañero.

Incluso yo, un alumno bastante decente, en comparación con muchos alumnos, ya aprendí a simplemente mirar al techo, pensar en que voy a hacer a llegar a mi casa y reafirmarme la idea de que mis profesores son unos pedantes, que no saben lo más mínimo de cómo funciona el cerebro de un pre-adolescente (casi o ya entrando en la adolescencia), y simplemente producen odio.

También es frustrante que nos expliquen las cosas como si fuéramos “nenitos de primer grado” como dicen muchos, a pesar de que nos cueste entender un tema, no significa que para explicar algo nos tengamos que reducir a dibujitos que confunden más de lo que hacen entender.

En fin, resumiendo, no, el bullying, la falta de respeto a las autoridades educacionales, y otras “malas conductas” (que no siempre son tan malas) de los alumnos, no son siempre culpa de la “actitud de la nueva generación”, de las familias, de los amigos, o de cosas ficticias como los videojuegos o la televisión, o el propio alumno.

Recuerden: antes de culpar a nadie, cúlpense a ustedes mismos, maestros, después de todo, ustedes mismos ya se llamaron, en más de una ocasión, un ejemplo para los alumnos.

por Federico C.
(12 años)