QUÉ NOS DEJARON LAS PASO, por Sergio Galateo (para “Mirando hacia adentro”)

 

Luego de la gran encuesta oficial nacional, que fueron las elecciones del 12 de agosto, surgen una serie de preguntas  y problemas que  el gobierno nacional tendrá que responder. Estas preguntas son el resultado de dichas elecciones, pero también de la presión que intentan imponer desde los medios masivos de comunicación, que repiten el  mensaje del “Fin de la Era Kirchnerista”.

El gobierno se encuentra con una serie de dificultades que lo sorprenden en algunos aspectos, y otras dificultades eran más previsibles:  la  derrota en algunos municipios del gran Buenos Aires, sospechadas lealtades de algunos intendentes , y la menor adhesión de las nuevas clases medias. También aparecen sectores populares que cuestionan  sus propios beneficios y los ya clásicos reclamos de las clases medias por el impuesto a las ganancias.

Había dificultades que el gobierno manejaba de alguna manera, pero fueron sorprendidos por la magnitud de los resultados desfavorables:  la amplia diferencia en favor de Massa en Tres de Febrero y, el escaso margen de la victoria kirchnerista en La Matanza, son claros ejemplos de estas palabras, y fue una situación que muy pocos esperaban.

Intentemos ordenar un poco todo el cuadro de la actualidad, desde los discursos distorsivos de la realidad producidos por la oposición, hasta las exageraciones de no reconocer   por parte de los candidatos oficiales un cierto grado de fracaso en el resultado de la  en cuesta a nivel nacional.

El gobierno de cristina tendrá el gran desafío de  producir un mejor resultado en las elecciones del 27 de Octubre del obtenido en esta, para lo cual tendrá que profundizar el mensaje y las acciones dirigidas a sus electores, por que en el fondo el problema no es solo del mensaje o como se trasmite el mismo.

 Hasta que punto las políticas llevadas adelante por el estado transforman y mejoran la calidad de vida de todos los ciudadanos, en los problemas reales, este es el dilema a resolver;  no es solo el discurso lo que prima a la hora del voto, la realidad de los problemas cotidianos sin resolver, se introduce por la ventana y el gobierno  debe intentar dentro de las posibilidades, producir la mejor redistribución de los ingresos en el país.

Valdría aclarar que este es un gobierno que realmente ha transformado la realidad socioeconómica de las mayorías de las personas  de este país  y que por intermedio de políticas de carácter redistributivas ha incluido a grandes sectores sociales que se encontraban desprotegidos  durante las décadas pasadas; entiéndase:, jubilación de amas de casa, AUH y otros. Este fue uno de sus mejores logros,  pero hoy la sociedad le reclama más beneficios, más derechos y menos obligaciones.

Estos reclamos provienen desde sectores que en el pasado  eligieron  al Fvp como una opción, o alternativa, y  hoy se han alejado;  pero este alejamiento es mas por un problema coyuntural, que por  un problema objetivo. El gobierno esta  frente  a la encrucijada de profundizar  o detener el desarrollo del actual modelo de consumo interno e incentivación estatal.

Estos sectores que han cambiado su voto son las clases medias  bajas y medias altas del conurbano bonaerense, las cuales entienden que el gobierno las  abandonado a su suerte y se refugian en el candidato del  establishment -salido del corazón del mismo Fvp-.

Estos sectores que  reclaman desde no pagar el impuesto a las ganancias, hasta la compra indiscriminada de dólares ( moneda extranjera que ha sido utilizada para producir golpes de estados económicos a los gobiernos Latino Americanos). Sus reclamos deben ser escuchados, pero no se puede pensar en gobernar  para las necesidades de un solo sector de la sociedad, las clases medias urbanas, aunque sean un sector muy importante.

 Pero no son lo único que se necesita para la continuidad y reafirmación del modelo económico; con estas clases, pero sin la participación de los obreros, de los pequeños comerciantes, de los jubilados, y otros sectores,  el sistema no funcionaria;, es toda una relación de reciprocidad en donde el destino de uno es el destino del otro.

Este es el mensaje que los defensores  de la oposición con todos sus medios y sus comunicadores sociales  intentan esconder, o  disimular, ya que,  si se produjera un  acuerdo entre los sectores medios y los sectores de la clase trabajadora,  impondrían un proyecto de nación  imparable, condicionando las ganancias del restante 10% de la población:  los sectores más enriquecidos de las clases adineradas.

 La pregunta a resolver seria, por qué los sectores medios no terminan de vislumbrar sus propias necesidades;  históricamente han trabajado como cipayos para las clases gobernantes, pretendiendo un lugar de privilegio que luego no le es reconocido,  ni  entregado.

En su pasado más reciente los profesionales salieron desesperados a defender los intereses de las elite  gobernantes , convencidos de lo exitosa y transformadoras que eran las privatizaciones, sus beneficios y el éxito del mundo privado,.

Tiempos en donde primó el individualismo, la pizza con champan  y  el sálvese quien pueda. Junto con la casi desintegración del estados y sus principales funciones, mientras los trabajadores eran obligados a ser cada vez mas productivos para conseguir un aumento de salarios y las leyes laborases eran compradas por unas servilletas, a la vez que las importaciones se encargaban de destrozar y desaparecer a la industria nacional, produciendo un gran numero de desocupados.

Lo único que el sueño americano  de la libertad de mercado les dio a las clases medias de los países latinos americanos,  fue  la necesidad que tuvieron que aprender a manejar  un taxi, organizar  un parri pollo, tener que administrar una cancha de pádel y otras acciones muy alejadas de sus profesiones.

Uno creería que éstos sectores han aprendido la lección dela historia. Hoy eso se pone en duda, pues les molesta   formar parte de un estado que intenta redistribuir las ganancias generadas en el sistema económico argentino, en donde ellos aportan una parte pero no son los únicos.

La argentina se sostiene por los trabajadores que todos los días se presentan en las fábricas para fabricar los autos, lavarropas, heladeras, y otros artículos para sostener el mercado interno de este modelo.

Pero volvamos a las elecciones,  la oposición que dista mucho de ser un sector hegemónico, creé que comenzó el tiempo del fin del actual gobierno: tengo la sensación de que están clavando los clavos de un cajón vacio.

Este gobierno cada vez que fue arrinconado  o derrotado en alguna coyuntura, dio muestra de que las resuelve por medio de acciones directas  de mayor profundidad  y trascendencia, incorporando nuevos derecho, tanto para los trabajadores como para las minorías.

Frente a este tipo de coyunturas ha profundizado las medidas económicas  y de intervención del estado en la economía (re estatización de YPF, o AFJP estatizadas en ANSES y otras). Todas las medidas tomadas son de gran importancia, pero frente a las nuevas realidades el gobierno tendrá que decidir si profundiza como hasta hora o busca un nuevo camino.

Esta incógnita ya fue resuelta,  el gobierno llamo  una reunión a los sectores corporativos más poderosos y tomó el toro por las hasta, pero la pregunta del millón será, si aún  puede el gobierno   transformar la realidad a tiempo para que esta transformación se refleje en las urnas el 27 de Octubre. Si los fantasmas de las traiciones de los intendentes del conurbano se mantienen vivos, o si su mejor alfil, Daniel Scioli, consigue encuadrar a la tropa tras los nuevos desafíos que enfrenta la actual coyuntura.

La desesperación por enterrar al muerto cuanto antes de parte de la oposición refleja la fragilidad de estos sectores , ya que sus candidatos son muy limitados en sus comunicaciones sociales , pues no pueden sostener un discurso en donde desarrollen sus propuestas.

Su mejor intento fue el día domingo, luego de los resultados de las paso, en donde su principal candidato Massa Intento convertirse en el candidato de las clases medias, prometiendoles lo imposible, como la mantención de los planes y subsidios, junto con la eliminación del impuesto a la ganancia de la cuarta categoría, algo que no se puede sostener con algún nivel de honestidad.

Pero como todos sabemos la honestidad no  están dentro de las cartas de estos candidatos, que frecuentan ciertas usinas del poder mediáticos, este candidato en dicho acto también prometió el otro gran globo de prensa, la inseguridad controlada por el gran hermano de las cámaras y no por medio de la eliminación de la pobreza y el desempleo, característico argumento de los movimientos mazzistas,  o perdón” nazistas”.

Para concluir, esperemos que el gobierno encuentre los canales de comunicación  directos con aquellos  sectores que creen  que  un país mas justo y equitativo es posible, por intermedio de un estado comprometido con la justicia social , la libertada de expresión y  libertad de medios, junto a la educación publica de calidad para poder formar una nación mas justa e igualitaria.