El pasado 8 de julio el Poder Ejecutivo Nacional presentó dos
importantes medidas en el marco de la Ley 26.741 y del Decreto 1277/2012
de Soberanía Hidrocarburífera, normativas cuyos objetivos fundamentales
son: alcanzar el autoabastecimiento y revertir el nefasto legado de
Repsol al frente de YPF. Las medidas a las que nos referimos son los
decretos 929/2013 y 927/2013, específicamente diseñados para atraer
inversiones e incorporar tecnologías y equipamientos al sector. INVERSIONES. El Decreto 929/2013 crea un régimen de promoción de
inversiones para la explotación de hidrocarburos, con el propósito
estratégico de lograr el autoabastecimiento. Las empresas que deseen ser
beneficiarias del mismo deberán presentar ante la Comisión de
Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de
Inversiones Hidrocarburíferas los proyectos de inversión pertinentes por
un monto mínimo de U$S 1000 millones, los cuales deberán ser realizados
durante los primeros cinco años. Si se cumple el compromiso
contractual, los beneficiarios tendrán derecho a partir del quinto año
de exportar hasta un 20% de su producción y disponer del 100% de las
divisas generadas por tal operación comercial. Cabe señalar que para el
caso en que la autoridad de aplicación decida que esos volúmenes
exportables deban ser destinados a satisfacer necesidades del mercado
interno, las empresas no se verán afectadas porque dicha autoridad
"establecerá por vía de reglamentación a tales fines un mecanismo de
compensación pagadero en pesos", ya que dichos volúmenes serán
comercializados al precio del mercado interno vigente al momento de tal
decisión. EQUIPOS Y TECNOLOGÍA. El Decreto 927/2013 establece derechos de
importación extrazona en determinados bienes de capital declarados como
imprescindibles para la ejecución de los planes de inversión de las
compañías petroleras inscriptas en el Registro Nacional de Inversiones
Hidrocarburíferas a cargo de la Comisión de Planificación y Coordinación
Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas. Es
decir, determinados bienes de capital en lugar de importarse con arancel
de 35%, en algunos casos pasarán a tributar 14% y en otros cero por
ciento. Por ejemplo, los equipos de sondeo (NCM 8430.49.20) tributarán
0%, mientras que los filtros de aire y ciclón depurador de aire con
motor eléctrico (NCM 8421.39.90), así como también las estructuras de
hierro o acero (NCM 9406.00.92) tributarán 14 por ciento. Cabe destacar
que "la referida Comisión remitirá al Ministerio de Industria las
actuaciones administrativas en consulta a los efectos de que determine
la existencia o no de producción nacional del bien a incorporar por la
empresa y/o la afectación al potencial desarrollo sustentable de
producción nacional". ACUERDO YPF-CHEVRON EN VACA MUERTA. De los 30 mil km2 de la formación
geológica no convencional de hidrocarburos denominada Vaca Muerta,
ubicada en la cuenca Neuquina, YPF posee derechos sobre 12 mil km2. El
acuerdo firmado entre YPF y Chevron días atrás corresponde en una
primera etapa a un programa piloto para exploración y desarrollo de los
recursos hidrocarburíferos de Vaca Muerta, en un área delimitada de 20
km2 sobre un total afectado de 395 km2, comprendiendo las áreas de YPF
Loma La Lata Norte y Loma Campana. La titularidad para la exploración,
desarrollo y producción de estas áreas corresponderá a YPF, así como
también la dirección de todo el proyecto, incluyendo la administración
de las inversiones de capital efectuadas por sí misma y por Chevron. Es
decir, Chevron actuará únicamente como socio inversor, compartiendo con
YPF las ganancias en partes iguales. Esta primera etapa, que debería
concluir a mediados del año que viene, corresponde a una inversión
inicial por un total de U$S 1500 millones (U$S 260 millones YPF + U$S
1240 millones Chevron) para la perforación de 115 pozos. A partir del
año 2014 comenzará una segunda etapa que se extenderá por casi 35 años,
con el propósito de continuar efectuándose inversiones de capital de
riesgo en exploración, así como también inversiones de capital en
desarrollo y explotación comercial, para lo cual se estiman inversiones
por decenas de miles de millones de dólares. El objetivo primario de YPF
es lograr para el año 2017 y en las mencionadas áreas, una producción
diaria de petróleo de 7950 metros cúbicos (equivale al 24,6% de la
extracción petrolera de YPF a fines de junio de 2013 a nivel país) y una
producción diaria de gas natural de 3 millones de metros cúbicos
(equivale al 10,5% de la extracción gasífera total de YPF a fines de
junio de 2013). Dichas metas se calculan en función de la perforación de
más de 1.500 pozos. Vale destacar que YPF y Chevron podrán beneficiarse
del régimen de promoción de inversiones establecido por el Decreto
929/2013 a partir del quinto año de inversiones. Asimismo, YPF se verá
beneficiada por el Decreto 927/2013 para la importación de tecnologías y
equipamientos requeridos en la exploración, desarrollo y producción de
esta formación geológica no convencional de hidrocarburos. La
experiencia suministrada por Chevron será el otro pilar para que YPF
adquiera vuelo propio en la exploración y explotación de tales recursos.
POTENCIAL DE SHALE OIL Y SHALE GAS EN EL PAÍS. Un informe de mayo del
corriente elaborado por la Administración de Información Energética del
Departamento de Energía de los EE UU, señala que el potencial de
recursos técnicamente recuperables de shale oil y de shale gas en la
formación geológica no convencional Vaca Muerta podrían ser de 2544
millones de metros cúbicos de petróleo (más de seis veces el remanente
actual de las reservas comprobadas de crudo de todo el país y un
horizonte de vida de más de 78 años al ritmo de consumo actual) y 8,7
billones de metros cúbicos de gas natural (más de 26 veces el remanente
actual de las reservas comprobadas de gas natural de todo el país y un
horizonte de vida de más de 174 años al ritmo de consumo actual). El
mencionado informe sitúa al potencial de recursos no convencionales de
hidrocarburos técnicamente recuperables de la Argentina como segundos a
nivel mundial para el shale gas y en cuarto lugar para el shale oil. En
ese sentido, se estima un potencial recuperable en shale gas de 22,7
billones de metros cúbicos (más de 68 veces el total de reservas
comprobadas del país y un horizonte de vida de 454 años al ritmo de
consumo actual) y 4293 millones de metros cúbicos en shale oil (casi
once veces el total de reservas comprobadas del país y un horizonte de
vida de 132 años al ritmo de consumo actual). Los proyectos de inversión
para poner en valor las formaciones geológicas no convencionales de
hidrocarburos, como el recientemente firmado por YPF y Chevron en una
fracción de Vaca Muerta podrán, con el correr del tiempo, certificar el
verdadero potencial y determinar volúmenes más precisos técnicamente
recuperables. YPF A UN AÑO DE SU RENACIONALIZACIÓN. A fines de 2012, la gestión
pública de YPF logró frenar la declinación de la producción (recordar la
fuerte caída en petróleo desde 1999 y de gas natural desde 2005). En
junio de 2013, se observó un aumento de 2,1% en la extracción petrolera y
de 0,4% en la extracción gasífera. Esto fue resultado del incremento
significativo registrado en las inversiones efectuadas en los
yacimientos maduros que opera la compañía. En efecto, los estados
contables de YPF muestran un aumento de las inversiones del 25,6%
correspondientes al cierre del ejercicio 2012 en relación al del año
anterior, y del 100,8% en el ejercicio correspondiente al primer
trimestre de 2013 respecto al ejercicio de igual período del año
anterior. Con respecto a Vaca Muerta, la gestión pública de YPF logró
iniciar la explotación comercial alcanzando en el presente 15 equipos de
perforación y más de 90 pozos que en conjunto aportan una producción de
petróleo de casi 1600 metros cúbicos diarios (equivale al 5% de la
extracción petrolera de YPF en todo el país). La gestión de Repsol en
YPF apenas consiguió aportar a la zona un máximo de cinco equipos
perforadores. Este insignificante número tiene lógica, desde que las
utilidades de la compañía iban a parar a los bolsillos de los
accionistas y a la pacífica e imbatiblemente más segura (jurídicamente
hablando) Libia. CONCLUSIONES. La eficiencia demostrada por la gestión pública de YPF
logró revertir la pésima gestión de Repsol en todas las unidades de
negocio de la compañía. No sólo eso, sino que Vaca Muerta, ahora sí
viva, comienza a ser una realidad. ¿Por qué desde el anuncio hecho por
Repsol en 2010 y hasta comienzos de 2012 la empresa sólo invirtió U$S
300 millones en Vaca Muerta? ¿Esperaba cerrar un acuerdo con otra
empresa para la puesta en valor de esos estratégicos recursos? ¿Se regía
por el interés de la monarquía borbónica, los intereses de los
accionistas de Repsol o por el interés argentino en función de un modelo
industrialista y socialmente equitativo? La respuesta: el objetivo de
Repsol era vender YPF –ya depredada al máximo–. La búsqueda de futuros
socios inversores en Vaca Muerta le hubiera permitido aumentar el
patrimonio neto de la compañía para lograr la mencionada enajenación,
convirtiendo a nuestros no convencionales en un gran carnaval
extranjero, antinacional y antipopular.
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