Tiempo Argentino reunió a los periodistas agredidos para
saber su impresión acerca de la convocatoria del 8N
Néstor Dib de C5N,
Antonio Marioni, Iair Roiz y Pablo Kuperszmit de Duro de Domar, Alejandro
Isturiz de Telefe Noticias y Gerardo Mazocchi de Radio Nacional, entre otros,
golpeados e insultados durante el cacerolazo, cuentan cómo sucedió.
Por:
Manuel Alfieri
Manuel Alfieri
El 8N dejó mucha tela para cortar. Los debates mediáticos en
torno a los reclamos que se escucharon en esa masiva movilización fueron
profusos. Pero, por el contrario, fue escasa –o nula– la cobertura que los
medios hegemónicos le dedicaron a los ataques, físicos y verbales, que
sufrieron muchos de los periodistas, camarógrafos y productores que estaban en
los alrededores del Obeslico.
Las caras más visibles de los diarios Clarín y La Nación calificaron a la
movilización como "pacífica" y relativizaron los hechos de violencia.
Eduardo Van der Kooy consideró la marcha como una "monumental
movilización". Mariano Grondona sostuvo que "una parte probablemente
mayoritaria de la sociedad se manifestó espontáneamente por la democracia
republicana". Joaquín Morales Solá observó "un masivo respaldo a la
libertad de expresion y a todas las libertades". Y Pablo Sirvén escribió:
"Este periodista recorrió a pie unas 30 cuadras sin advertir el más minimo
incidente, ni consignas, ni pancartas inapropiadas, en un clima social
distendido y de respeto de los manifestantes".
Ninguno de ellos se hizo eco de los virulentos ataques que
sufrieron algunos de sus colegas. Por esa razón, Tiempo Argentino reunió a
algunos de los trabajadores de prensa agredidos, con el objetivo de conocer sus
impresiones respecto del 8N y la hostilidad que se desató contra ellos.
Debido a su brutalidad, la única agresión que no pudo ser
ocultada por los grandes medios es la que sufrió Néstor Dib, cronista del canal
de noticias C5N. El golpe en la cara que recibió por parte de Nicolás Ayuso, un
joven que trabajaba en la empresa Sancor Seguros, fue transmitido, casi, en
cadena nacional.
Para Dib, "hasta ese momento la marcha era normal y la
gente se manifestaba pacíficamente". Pero advirtió que en sus años de
experiencia como movilero "nunca me pasó algo con esta violencia, jamás.
Puteadas me he comido, como todos, pero nunca me pegaron. En la marcha había
mucha gente que no quería que la movilización fuese pacifica. Yo no pienso que
sean infiltrados, como dicen algunos. Eso no existió. Los violentos eran
personas que pensaban de la misma forma que el resto de la manifestación".
El cronista de C5N fue agredido cerca del Obelisco,
aproximadamente a las diez y media de la noche, cuando comenzaba la
desconcentración de los caceroleros. En ese mismo momento, pero en la Plaza de Mayo, fue atacado
brutalmente el equipo periodístico del programa Duro de Domar, integrado por el
productor Pablo Kuperszmit, el notero Antonio Marioni y el camarógrafo Iair
Roiz, quien recibió una dosis de gas pimienta en los ojos y cuatro golpes por
parte de un manifestante.
"Se trata de una persona que ya nos había agredido el
año pasado y que pertenece a alguna agrupación neonazi. En ese momento
estábamos en Plaza San Martín, cuando (Cecilia) Pando y compañía hicieron un
acto para recordar a las víctimas de la guerrilla", recordó Kuperszmit,
quien el pasado 8 de noviembre sufrió empujones, golpes en la nunca y patadas
en las piernas mientras trabajaba. "La gente no intentaba calmar los
ánimos. Por el contrario, se exacerbaron cada vez más, a tal punto que en un
momento tuvimos que salir corriendo, porque cuando tratamos de alejarnos nos
tiraron botellas y otros objetos", agregó el productor de Canal 9.
En ese momento, el equipo de Telefé Noticias se solidarizó
con sus colegas y decidió entrevistar al camarógrafo Roiz. Pero la nota quedó
trunca cuando un cacerolero le pegó una patada al micrófono que sostenía
Alejandro Isturiz, movilero del canal. "Fueron cinco o seis personas las
que agredieron. Lo que yo sentí el otro día fue que había un grupo minúsculo,
reducido, que fue a hacer bardo", relató Isturiz. Luego de esa situación,
el equipo de exteriores del canal fue amenazado por manifestantes que portaban
un arma blanca, según informó el propio noticiero.
Isturiz no identificó a quienes lo atacaron, pero sí pudo
ver cómo agredían a un camarógrafo de Canal 13. "En ese caso no hubo una
agresión física, pero sí verbal, que terminó a los gritos", contó el
movilero. Sin embargo, desde el canal que pertenece al Grupo Clarín no
informaron nada al respecto.
Gerardo Mazocchi, cronista de Radio Nacional, también vivió
momentos de tensión mientras realizaba su trabajo en las inmediaciones del Obelisco.
El primero de ellos fue a las nueve de la noche. "Yo estaba
detallando las consignas de la movilización. En ese instante, recibo un
empujón de atrás y me gritan: '¡pará de mentir!' Yo seguí al aire y entre el
tumulto no pude identificar a nadie".
Luego, a las diez y cuarto, Mazocchi volvió a recibir otra
agresión cuando se acercó hasta el móvil del programa 678, que también estaba
cubriendo la movilización. "El clima era tenso. Había mucho griterío.
Cuando se apagó el móvil, ahí empezaron empujones, insultos. Yo me acerqué un
poco para dar una mano, y el ambiente se puso feo. En el revoleo, me pegaron un
pancartazo, o algo así. Tengo todo el cuello marcado, hinchado. En el momento
ni me di cuenta, porque era mucha la tensión y la adrenalina", relató el
cronista, quien por primera vez en su carrera periodística sufrió agresiones
por parte de quienes se estaban manifestando. "Hace años que trabajo en la
calle. Me tocó cubrir el 19 y 20 de diciembre. A Gastón Riva lo mataron a 50 metros de donde yo
estaba. Pero nunca sufrí una agresión por parte de los manifestantes. Las veces
que me agredieron fueron las fuerzas de seguridad, no la gente", explicó
indignado.
Para Mazocchi, durante el desarrollo del 8N "hubo un
clima de hostilidad general hacia la prensa, al punto tal que, en un momento,
un tipo me pidió la credencial de periodista".
En la misma línea opinó Kuperszmit, de la producción de Duro
de Domar, quien aseguró: "Fuimos asediados constantemente. También es
violencia insultar verbalmente, agredir y todo el tiempo tapar la cámara o
impedirte hacer normalmente tu trabajo, algo que pasó desde que llegamos hasta
que nos fuimos". El productor agregó: "Lo paradójico es que una
movilización que pregona el diálogo, el consenso, critica la crispación, llama
a defender la democracia, el respeto por las ideas diferentes, tenga el trato
que tuvo con todos los medios que considera contrarios a sus ideas".
Para Isturiz, pese al momento de tensión que vivió, la
marcha transcurrió normalmente. "Siempre hay grupos minoritarios que van
para hacer bardo. Si vos me preguntás cuál es mi conclusión, yo creo que la
movilización se desarrolló, desde que empezó hasta las diez y cuarto de la
noche, con absoluta normalidad. Nadie agredió, nadie puteó, nadie dijo nada. No
vi un carácter hostil hacia la prensa, por lo menos con nosotros. Lo resumo en
esos hechos aislados", opinó el periodista de Telefé.
En tanto, Néstor Dib evaluó que hasta antes del tremendo
golpe que recibió, "la marcha se había desarrollado con normalidad. Alguna
mujer vino a poner alguna pancarta, alguno golpeó el móvil, pero son anécdotas.
Nada que se fuera del carril. Yo creo que los 'ultras' siempre existen, de un
lado y del otro".
Kuperszmit, por último, criticó duramente a los grandes
medios, que "intentaron silenciar estos hechos. Obvio que esos medios no
van a decir que en la marcha hubo episodios de violencia. Fue muy grosero cómo
lo ocultaron. Sólo mostraron la agresión al periodista de C5N porque era muy
evidente. Por lo menos podrían haber dicho que hubo otros casos. No solo por
respeto a los colegas, sino por respeto a la verdad que ellos dicen
defender". «
Además, los inventos
El periodista de C5N Néstor Dib denunció la existencia de
una campaña en su contra. Sucede que al día siguiente del brutal golpe que
recibió en la cara por parte de Nicolás Ayuso, en distintas redes sociales
aparecieron notas que vinculaban a Dib con su propio agresor. "Quisieron
decir que estaba todo armado. Una cosa absurda", lamentó el movilero. Y
agregó: "Los que primero arrancaron con esto son los de SEPRIN. Inventaron
una historia. A Nicolás Ayuso no lo vi en mi vida, nunca tuve contacto con él.
Es una locura".
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REFERENCIA. COMUNIDAD ABORIGEN DE NEGRA MUERTA SOLICITA CUMPLIMIENTO DE LEYES 23302 y 26206 PIDE MEDIDAS QUE GARANTICEN LA EDUCACION SUPERIOR UNIVERSITARIA DE SUS MIEMBROS. SOLICITA INTERVENCION DEL REPRESENTANTE DE DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS; DE COMUNIDADES ORIGINARIAS ARGENTINA (Intendente, profesor, maestro…) Originarios piden educación superior universitaria en sus jurisdicciones (enviado el 7 de febrero de 2012 al ministro de educación nación y de prov. de Jujuy INAI diputados y senadores por Jujuy sin respuesta a la fecha)
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