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lunes, 11 de junio de 2012

El delirio de revivir la 125, por Merino Soto (`para “Miradas al Sur” del 10-06-12)


Arriba : Bronca en las rutas, sonrisas entre ellos. El lockout en desarrollo desnuda diferencias internas. (TELAM)

Miradas al Sur. Año 5. Edición número 212. Domingo 10 de junio de 2012

Por

Merino Soto

politica@miradasalsur.com

El miércoles pasado arrancó un nuevo lockout patronal de las entidades del campo para decirle “no” a la suba de impuestos. Sin embargo, si bien hubo movilizaciones a la vera de las rutas, el mismo no llega a cubrir una cuarta parte de lo visto cuatro años atrás. Hay productores que critican la protesta. Frente a esto, los presidentes rurales ya piensan en hacer un parate y evaluar lo magro de la medida. Para el Gobierno, la Mesa de Enlace “no tiene entidad” y rechazó la falta de diálogo con el sector. Habrá aumentos en los productos agropecuarios. El paro, que finalizará a las 24 horas del martes 12, tiene como objetivo rechazar el revaluó que el gobierno bonaerense aplicó sobre dichos campos y que implicará que muchos productores pasen a pagar desde ahora Bienes Personales. Ésta es la esencia de la cuestión.
De esta forma y como hace cuatro años, los grandes estancieros cruzaron la tranquera para oponerse a pagar más impuestos. Pese a la gran rentabilidad que están generando los commodities agrícolas, llegando a precios que sólo se vieron en plena burbuja financiera de 2008, rechazan una suba en la valuación de sus tierras, ya que para ellos no reflejan su verdadera cotización en el mercado.
La reforma impositiva, que tiene un cariz fuertemente progresivo, busca designar el “valor óptimo” de las 300.000 partidas en la que está divido el territorio bonaerense. Cabe recordar que las partidas no son más que la distribución de las hectáreas en la cual se divide la provincia, y que pueden ser de media hectárea o de 15.000 hectáreas.
Ya la ministra de Economía de Buenos Aires, Silvina Batakis, explicó en varias oportunidades que “el 62% de las partidas del inmobiliario rural de la provincia bajarán o quedarán igual”. La titular de la cartera de Hacienda provincial destacó también que “a los campos afectados por sequía e inundaciones se les pospondrá el impuesto o no pagarán impuestos”.

Un acto fallido. La nueva norma no es más ni menos que “una medida patrimonial” y que sólo afectará con fuerza al último decil de las tierras más caras, que pasarán a pagar un gravamen de $20 a $100 por hectárea al año. Además, es fuertemente progresiva, ya que también “desgrava la inversión rural”. Pero los productores no quisieron esperar a ver si esto se cumple en los papeles y se lanzaron a las rutas para decirle “no” al revalúo.
Durante una conferencia de prensa, los representantes del agro buscaron instalar por todos los modos que el paro no sólo tenía que ver con el aumento en los campos sino también con otras cuestiones. Una de ellas fue el dólar. Es así que pidieron la eliminación de los derechos de exportación, ya que “algunas actividades venden su producción a un dólar de $2,80, adquiriendo muchos de sus insumos a un dólar valuado entre $5,80 y $6, fruto de las crecientes restricciones implementadas a partir del 31 de octubre de 2011”, manifestó el comunicado de las cuatro entidades.
Al respecto, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero, aclaró que no se habla de “devaluación porque sabemos que afecta a los sectores más desprotegidos”, reconociendo que lo ideal es que se saquen las retenciones, puesto que eso mejorará “la rentabilidad de muchos productores”, mas luego aclaró: “Competitividad”. Un acto fallido.
Los dirigentes también remarcaron que no habrá cortes de rutas. Pero eso no dependerá de ellos, sino de las propias bases que, tiempo atrás, fueron las que empezaron a bloquear los caminos. Esto fue algo que el propio presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, buscó dejar en claro: “Vamos a estar con asambleas, actos, presencias, piquetes, pero nunca con cortes de ruta”. A diferencia del 2008, el campo busca estar bien con la población. En pocas palabras, se trata de “una estrategia amigable”. Buzzi sabe muy bien que no puede ponerse a la sociedad en su contra. El desabastecimiento fue el quiebre.
Miradas al Sur pudo saber por fuentes cercanas a distintos presidentes rurales, que Coninagro buscó frenar la medida y postergarla, pero la Sociedad Rural y Confederaciones Ruales Argentinas querían “hacerlo sí o sí”.

Frío, mucho frío. Durante el conflicto por la 125, el campo supo tener en la calle más de 500 asambleas. Hoy, y sobre datos de la misma Federación Agraria, apenas son 50. Es decir, sólo un 10%. Los mismos se concentran en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. En pocas palabras, los pequeños productores no apoyaron la medida y, segundo, sólo salieron los más afectados en el Impuesto a los Bienes Personales.
Pero para evaluar el alcance la medida basta escuchar al presidente de la filiar de FAA en San Pedro, Silvio Corti, al reconocer “que las asambleas son mucho más tranquilas que las del 2008”. “Hoy no hay clima y no creo que vaya a haber como en la 125. El paro está muy frío”, agregó Corti.
La última vez que el campo se movilizó fue a principios de enero de 2011. La medida llevó a que se haga un acto en Bahía Blanca adonde asistieron quinientas personas.
Pero también hubo rechazos a la medida. Y esto muestra una vez más la fuerte interna que tiene Eduardo Buzzi dentro de su entidad. El federado busca su reelección al frente de la Federación Agraria, la cual comanda desde hace más de 12 años.
Lo cierto es que todo esto salió a la luz. Para el presidente de la filial de San Andrés de Giles, Pablo Díaz, en una reunión con sus asociados plantearon “discrepancia con la medida. No es el momento de generar un conflicto cuando el mundo está teniendo grandes conflictos económicos y sociales, hay que afianzar la producción y apostar al país”.
Díaz afirmó que “la medida está teniendo una repercusión muy relativa, ya que hay muchos compañeros que no están conformes porque no es el momento de generar una medida de fuerza; esto nos pondría al borde del abismo”.
El mismo escenario fue planteado por la filial La Tigra, de Chaco, donde su presidente, Roberto Polich, apunto contra Buzzi al recordar que “cuando necesitó hacer política, vino a la provincia, pero cuando le pedimos que se ponga al frente del reclamo de los productores chaqueños nos dejó huérfanos”.
Frente a esto, Buzzi ya adelantó que la medida terminará el martes y no habrá otro paro. Quizás empezó a darse cuenta de que la Mesa de Enlace ya no es la de años anteriores. Las pruebas lo demuestran. El paro no tuvo el alcance esperado y sólo se enfoco en las rutas bonaerenses. No hubo acompañamiento de los pueblos del interior. El reconocimiento vino desde el vicepresidente primero Julio Currás. “Tenemos que hacer un balance el día martes, cortar ahí y ver cómo seguimos”.

Un dato. Un comunicado de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) indicó que a “la fecha, el acatamiento ha sido bajísimo y no ha generado impacto alguno en el comercio de granos”. Los transportistas atendieron el llamado por pedidos de fletes de un gran “número de productores y acopiadores que no adhieren al cese de actividades”.

Diálogo. Los ruralistas se quejan de que no hay diálogo con el Gobierno, pero desde el Ministerio de Agricultura lo negaron. “Asumí hace cinco meses este cargo y me he reunido con Coninagro hace 20 días, me reúno con dirigentes de CRA, de sociedades rurales, de Carbap, hablo con (Ider) Peretti y hablo con (Jorge) Ruiz, de Federación Agraria (de Entre Ríos), como también hablo con (Hugo) Biolcati de la Sociedad Rural”, detalló el responsable de la cartera, Norberto Yauhar.
Yauhar destacó que no tiene “problemas de diálogo con los referentes del sector, pero cada uno de ellos representan diferentes intereses y no tiene sentido recibirlos a todos juntos”.
El funcionario explicó que las políticas del ministerio y del Gobierno están con “los productores, las cooperativas y los dirigentes de las organizaciones que están en cada provincia y que tienen realidades distintas”.
“No es la misma Federación Agraria la que está en La Rioja que la que está en la zona núcleo o la que está en la Patagonia”, dijo a modo de ejemplo.

Desabastecimiento. El paro se vio en el Mercado de Liniers. Y es que Buenos Aires aporta el 70% de la carne que consumen los porteños. Pero la vuelta de los animales podría venir con aumentos y complicaciones. Desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, su presidente, Mario Ravettino, informó que el paro del campo podría “implicar un aumento de la carne en el mostrador y complicaciones para la exportación”.
Ravettino se mostró preocupado porque actualmente está en el país una comisión sanitaria de la Unión Europea que recorre las plantas frigoríficas, “y hoy no hay reses para mostrar el trabajo que hacemos”. La exportación a este continente le genera al país ingresos por u$s300 millones. Perdemos todos.
En los puertos de Rosario la cosa fue distinta. La baja entre el miércoles y viernes fue de apenas un 30%. Los camiones siguieron llegando para cargar los barcos. A la fecha había cerca de 30 buques esperando los granos. Por cada día de espera, los mismos deben pagar u$s50.000. Y ni hablar de las divisas que se demoran en ingresar al país por el paro.

Publicado en :

http://sur.infonews.com/notas/el-delirio-de-revivir-la-125

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