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domingo, 19 de febrero de 2012

Un camino que comenzó Néstor, por Victoria Montenegro (para “Tiempo Argentino” del 19-02-12)

por Victoria Montenegro
Nieta restituida.


Leí, como tantos otros, la nota del dictador, condenado por crímenes de lesa humanidad, Jorge Rafael Videla. Habló y mucho, diciendo más de lo mismo. Nada que no se esté investigando en los juicios por crímenes de lesa humanidad que el Estado argentino está llevando a cabo gracias a que ya no existen las leyes de impunidad.
No me impresionó la frialdad con la que expresaba lo actuado en aquellos años de plomo, sino el modo que utilizó para hacerlo.
Leyendo esas líneas tuve la sensación de estar escuchando nuevamente el adoctrinamiento con el que crecí. Sentí que ese ser siniestro se sabe en el final de sus días y tuvo la oportunidad de dar una charla de formación a los nuevos cuadros de las Fuerzas Armadas, haciéndolos herederos forzosos de crímenes que no cometieron. Apelando a que reaccionen a defenderlas del supuesto sentimiento de venganza que mueve a los Kirchner. Puede resultar extraño pero la mención que hizo de la República desaparecida me llenó de esperanza. Que uno de los peores genocidas reconozca que esa República, que construyeron en base a secuestros, torturas, desapariciones, fusilamientos, robos de bebés, empresarios aniquilando la industria nacional y la Iglesia bendiciendo las armas que mataron al pueblo, está desaparecida, quiere decir que vamos por buen camino.
Un camino que comenzó Néstor Kirchner. Ese presidente que fue el primero que tuvo la entereza de pedir perdón en nombre del Estado argentino por los años de impunidad, cuando nombró a los genocidas como asesinos repudiados por el pueblo argentino, cuando con justicia social nos devolvió la dignidad que nos habían robado, cuando nos ayudó a muchos a entender de qué estaban hechos aquellos jóvenes que el Estado terrorista hizo desaparecer, cuando abrazó a las Madres y a las Abuelas y ellas lo abrazaron como a un hijo, cuando nos dejó las mil flores que se inician en la militancia con un Estado que los convoca y los protege, lejos de aquél que él comandaba tirando criaturas al mar por considerarlas irrecuperables, peligrosas, contagiosas, infectadas de ideología apátrida como solía escuchar en las charlas del cuartel.
Saber que la República que anhela el genocida Videla está desapareciendo, me llena de alegría. Entendemos que el lema de “Dios, Patria y Hogar” ya no es el que sostiene nuestra bandera. Hoy gracias a que los Kirchner nunca abandonaron sus convicciones, los argentinos volvimos a tener Patria y nuestra bandera la reconstruimos con Memoria, Verdad, Justicia, democracia y soberanía como dijo nuestra presidenta.
Nada de eso sería posible si nos motivara la venganza. Nos motiva el sentimiento de justicia que nos inculcaron las Madres y Abuelas; nos motiva encontrar a los nietos que todavía no llegaron a casa; nos motiva el recuerdo de Néstor, que vive en el corazón de los que nos sabemos personas comunes capaces de construir nuestra propia historia; nos motivan los sueños de los 30 mil compañeros que hoy, gracias a los Kirchner florecen cada día.
Si tuviera que responderle algo al señor Videla, me alcanza con ver a mis hijos levantando sus banderas de Kolina. Felices y orgullosos de sentirse parte de un proyecto nacional y popular, para contarle que a pesar de todo, ¡no nos han vencido!


Fuente: tiempo argentino

Publicado en :

http://kolinacomuna8.blogspot.com/search/label/victoria%20montenegro

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