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sábado, 26 de noviembre de 2011

¡Abraham Lincoln vive en Bismarck, Dakota del Norte!, por Federico Bernal (para “Tiempo Argentino” del 20-11-11)

El único banco que los indignados estadounidenses aman


Publicado en TIEMPO ARGENTINO el 20 de Noviembre de 2011

Por Federico Bernal


No sólo tiene el desempleo más bajo de toda la Nación y las tasas de generación de empleo más altas, además, es el único Estado que desde el inicio de la crisis de 2008 ha mantenido un presupuesto fiscal superavitario.


Entre 2008 y 2009 la gran banca privada de los Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Suiza fue “rescatada” con 16.115.000.000.000 (16 billones) de dólares. ¿De cuántos “bancos” estamos hablando? De unos 15, de los cuales el Bear Sterns (JP Morgan Chase), Barclays PLC, Bank of America, Merril Lynch, Morgan Stanley y el Citigroup recibieron el 60% de ese total, mientras que sólo los últimos cuatro fueron beneficiados con 7,833 billones. En igual espacio de tiempo, el pueblo estadounidense y el sector público recibieron 1055 billones. Según vimos en nuestra columna del domingo pasado, la explicación de semejante desequilibrio es más que simple: la Reserva Federal (FED) –que nada tiene de federal y mucho menos de estatal– es en realidad una agencia de la gran banca privada multinacional. De aquí que la consigna fundamental de los indignados estadounidenses pase ahora por la reestructuración absoluta del sistema financiero. Dicho en sus propias palabras: recuperación popular del control sobre el dinero, la moneda y el crédito. Sus referencias: desde Abraham Lincoln y su política financiera y monetaria popular y democrática, hasta la defensa incondicional del único banco público del país, el banco del Estado de Dakota del Norte.

REESTRUCTURACIÓN FINANCIERA CONSERVADORA. Para algunos autores, el asesinato de Lincoln puso término a una política financiera y monetaria basada en el bienestar general, la producción y el consumo. Con su muerte, murió el monopolio del gobierno federal sobre el control de la moneda y el crédito. Sin embargo y consecuencia del resurgimiento del Estado, entre 1930 y 1970, se desarrolló en el país una gigantesca red de pequeños bancos privados, bancos que estaban íntimamente ligados a las comunidades de las cuales brotaban y para las cuales vivían. Pero a partir de 1980, los sucesivos congresos y gobiernos nacionales de turno se encargaron de desmantelar dicha red. Según el último informe de la Federal Deposit Insurance Corporation, de 14 mil bancos comerciales a comienzos de los años ’80, se pasó a 7500 a finales de 2008. En igual período, los bancos comerciales con un único establecimiento pasaron de 7500 a menos de 2000. En 1995 un 54% del total de depósitos era propiedad de los pequeños y medianos bancos privados (activos entre 1000 y 10 mil millones de dólares). Para 2010, ese porcentaje había caído al 28% contra un 44% en poder de un puñado de entidades: Bank of America, Wells Fargo, JP Morgan Chase y el Citigroup, entre otros. Peor aun, son estos cuatro bancos quienes hoy controlan cerca del 50% de todos los activos bancarios del país. El asesinato de Lincoln borró de un plumazo lo que muy probablemente hubiera desembocado en una banca pública nacional y estadual. Pero el espíritu y el accionar de aquel célebre aunque frustrado “sistema de dinero constitucional” aún sobrevive. Y sobrevive no por ventura de los casi 7000 bancos privados, pequeños y localmente administrados con los que cuenta EE UU, sino por obra y gracia del único banco público de la Nación.

EL BANCO PÚBLICO DE DAKOTA DEL NORTE. Hartos del poder omnímodo de las compañías privadas de los agro-negocios, un grupo de agricultores de DN fundó la Liga No-Partidaria (LNP) en 1915. Entre sus objetivos políticos, la LNP contemplaba el control estatal de los molinos, los elevadores de granos, los ferrocarriles, los bancos y diversas industrias vinculadas con el universo rural estadual. En 1916, el LNP ganó las elecciones imponiendo por el 79% de los votos a su candidato a gobernador, mientras que dos años después logró el control de las dos Cámaras legislativas. Fue entonces cuando consiguió poner en práctica algunos de sus grandes objetivos. Nacieron así la empresa estatal “Elevador y Molino de Dakota del Norte” (actualmente el molino harinero más grande de los EE UU) y el Banco público de Dakota del Norte (BDN) entre 1916-1918. En esencia, el banco estadual funciona como un “banquero de bancos” (mini-FED, en sus preceptos originales) al destinar buena parte de su portfolio de préstamos de 2800 millones de dólares al financiamiento parcial de préstamos otorgados a la comunidad por un total de 94 pequeños y medianos bancos privados estaduales. Se explica así que DN tenga cuatro veces más bancos que la media del país, bancos que además invierten la relación nacional en materia de depósitos: si a nivel Estados Unidos el 30% de los depósitos están en manos de pequeños y medianos bancos privados locales, ese porcentaje asciende al 72% en Dakota del Norte. A través de esta red de bancos y en todas y cada una de las comunidades estaduales, el dinero y el crédito es financiado con participación del Estado y dirigido a la producción agrícola e industrial de pequeña y mediana escala. Entre sus consecuencias: la salud económica del Estado de Dakota del Norte (EDN) que no ha sucumbido a la crisis doméstica, la generación masiva de empleo y un apoyo a la pequeña empresa un 434% por encima de la media nacional. En datos concretos y conforme el más reciente informe del Bureau of Labor Statistics, el EDN no sólo tiene el nivel de desempleo más bajo de toda la Nación, sino las tasas de generación de empleo más elevadas: un 3,3% en julio del corriente en el primer caso (el 9,1% la media nacional) y un 5,2% en el segundo (duplica al segundo que le sigue, Texas con un 2,6 por ciento). Asimismo, el EDN es el único Estado que desde el inicio de la crisis de 2008 ha mantenido un presupuesto fiscal superavitario. El fondeo primario de los depósitos del BDN proviene del Estado homónimo, Estado que es al final de cuentas el único garante de esos mismos depósitos (el banco no es miembro de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos). Finalmente y según se informa en su último reporte anual, al cierre de 2010 el BDN presentó activos por 4100 millones de dólares y 327 millones en capital. Sus activos se cuadruplicaron entre 1990 y 2010, mientras que su ingreso neto –que dedica en gran proporción a expandir su capital de base– saltó de 13 a 62 millones en igual período.

¡LINCOLN VIVE EN BISMARCK, DAKOTA DEL NORTE! A través de la FED (y su par del Viejo Mundo, el Banco Central Europeo), el capitalismo financiero y especulador del Occidente “civilizado” controla las utilidades, la cantidad, la emisión y el suministro de dinero en los Estados Unidos, la Unión Europea y Gran Bretaña. Aquí el corazón del neoliberalismo planetario. Aquí el corazón contra el cual, con inusitada fuerza, creciente nivel de determinación, conciencia y organización, dispara el movimiento de indignados a escala global, aunque fundamentalmente el estadounidense. Y ahora, envalentonados, van por mucho más: ¡todo el poder a los bancos locales de las comunidades! Tal consigna la explican en estos términos: como el gobierno nacional no puede recuperar el control del dinero de los grandes bancos, entonces lo hará el pueblo. ¡Saquen el dinero de Wall Street! ¡Que cada Estado tenga un banco público como el de Dakota del Norte! Estas, algunas de las muy censuradas pero estratégicas consignas que hoy por hoy esgrime la vanguardia de los indignados estadounidenses, a la que este autor humildemente aporta una más: ¡Lincoln vive en Bismarck, Dakota del Norte! ¿Por qué Bismarck? Así se llama la capital de ese Estado norteño, limítrofe con Canadá. Y allí reside la sede del único banco público de los Estados Unidos, heredero de la política monetaria y financiera de Lincoln.

Publicado en :

http://tiempo.infonews.com/notas/abraham-lincoln-vive-bismarck-dakota-del-norte

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