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lunes, 14 de marzo de 2011

LARGÓ LA DISCUSIÓN : QUIÉN ES EL MEJOR PARA GANARLE AL MACRISMO, por Eduardo Blaustein (para "Miradas al Sur" del 13-03-11)


Miradas al Sur, Año 3. Edición número 147. Domingo 13 de marzo de 2011
Por
Eduardo Blaustein
eblaustein@miradasalsur.com


¿Filmus, Boudou o Tomada?
El kirchnerismo porteño discute qué hacer para ampliar la base de votos en la ciudad

Si en los primeros tiempos del ciclo kirchnerista algunos veían como una osadía que se dijera que el Gobierno estaba “a la izquierda de” la sociedad, hoy, con una cultura política distinta, se podría sugerir que a menudo Cristina Kirchner parece ponerse a la izquierda de su propio espacio político. Es así si “estar a la izquierda” tiene que ver con la idea de innovar, de abrir el juego, de apostar a más que a los discursos solazados en el encierro, el ataque a los adversarios o el panegírico de lo hecho.

Fue la Presidenta la que estimuló la discusión que se está dando en el kirchnerismo porteño acerca de con qué candidato y con qué interpelaciones sociales se debe enfrentar al macrismo, en línea con lo que dijo el miércoles pasado al inaugurar un edificio de la Facultad de Ciencias Económicas: estamos mejor porque se establecieron “pisos de debate”, pero hay que afinar el lápiz para ver de qué manera las políticas oficiales llegan a más gente.

Sobre el escenario de las elecciones a jefe de Gobierno hay una noticia buena y una mala. La buena: hace menos de un año pensar en una buena elección desde el kirchnerismo parecía ridículo; Capital era (dicho esto peligrosamente) un distrito “enemigo”. La noticia mala: el kirchnerismo llegará a la segunda vuelta pero por ahora las encuestas hablan de un triunfo macrista. No hay modo de ganar si no se abren y pulen las interpelaciones, los discursos, las propuestas, dejando de lado la simplificación tranquilizadora de satanizar a las clases medias como si constituyeran un todo homogéneo.

A diferencia de lo que sucede en otros espacios políticos, la relación entre Daniel Filmus, Carlos Tomada y Amado Boudou es buena; mucho más afectuosa entre los primeros dos.

Menos cariñoso es el cruce con alguna de esas encuestas que deberían ayudar a discutir qué candidato le conviene al kirchnerismo. Del promedio de los estudios se desprende que hoy el mejor posicionado es Daniel Filmus.

La excepción son los números con los que viene insistiendo Artemio López, que trabaja para la candidatura de Boudou. Filmus le encarga mediciones a Enrique Zuleta Puceiro. Y con Tomada colabora Gerardo Adrogué, que tiene un perfil más bajo que sus colegas (hizo investigaciones en el ministerio, habitualmente trabaja para el exterior), aun cuando es más que respetado en su medio. Tipo entrador, enormemente simpático y un fino analista de ciertos límites comunicacionales del kirchnerismo, Artemio López sostiene que Boudou es el precandidato mejor posicionado. Según sus números, el ministro de Economía perdería con un 23,7 por ciento de los votos contra el 31,3 de Michetti y Filmus sería el peor: 21 por ciento contra el 36,4 de Michetti.

Alguna vez, en su propio y muy seguido blog, Artemio López dio a entender que de tanto en tanto fuerza sus números defendiendo hipótesis de trabajo. No lo dijo exactamente así, pero sí de un modo risueño. Esta vez hay kirchneristas (políticos, militantes, consultores) levemente irritados.
Peronismo/progresismo.

Fuera de los números hay argumentos que viene desarrollando el consultor de Equis que son interesantes de debatir. Según él, con sus modos amables y no ideologizados o acaso por su rubiez, Boudou es el indicado para captar nuevos votos. Dijo en una entrevista que el ministro “puede discutir un porcentaje del electorado independiente y una parte de la periferia del voto macrista”. Un asunto más de fondo es el ataque que viene sosteniendo, de un modo un tanto cruento, contra el problemático progresismo, al que tilda de “ladriprogresismo” y da por muerto.

El que suscribe comparte numerosas críticas a ciertas blanduras progres. Pero la crítica de López parece dirigida interesadamente a Filmus, se hace injusta cuando aniquila de un plumazo la gestión de Aníbal Ibarra (que merece ser revalorada como mínimo en oposición a la de Macri) y excluye de la historia y del mapa social y político las articulaciones transversales realmente existentes que definen a ese espacio que es el kichnerismo, que es inmensamente más que pejotismo y más que peronismo.

Tanto Hugo Haime como Zuleta dicen que es Filmus el mejor posicionado para disputar con el macrismo. Para el primero, el senador obtendría el 25,9 por ciento (Boudou el 17,4) de los votos frente al 34,3 de Michetti. Zuleta dice algo parecido, aunque con Boudou con sólo el 15,6. Ricardo Rouvier coincide en que ante los tres precandidatos Michetti ganaría rondando entre el 30 y el 33 por ciento, mientras que Filmus aparece de nuevo primero entre los precandidatos.Si es por las fortalezas y debilidades de cada candidato, un mapa posible, opinable, sería este:
• DANIEL FILMUS.

Por trayectoria, por haber sido ministro de Educación en la Ciudad y la Nación, por haber competido con Macri, es el mejor posicionado en términos de conocimiento. Su exposición pública no le ha hecho daño tratándose de un kirchnerista conocido y seguramente es el más “transversal” de los tres. Larga con esa ventaja y con mayor presencia en los medios. Tiene algo de alumno aplicado, es decir que es consistente, cuando habla de la ciudad y de los déficit de la gestión de Macri. En la campaña anterior se lo veía algo incómodo con las lógicas de show del debate mediático, hoy muestra una mayor soltura y firmeza. Detalle nada menor: la intención de voto que recoge es la foto de su instalación actual. Y también es una debilidad posible –ante votantes amantes de la novedad– el hecho de ser justamente un político más desgastado.
•AMADO BOUDOU.

Tiene algo de figura fresca en el kirchnerismo pero también de recién llegado ante cierta tropa propia y parte de la militancia. En el haber se le computan decisiones trascendentes del ciclo cristinista. Las chicas mueren por él (no las más combativas). Artemio López dice que Boudou tiene la ventaja de la novedad, que suma mayor capacidad que el progresismo representado en Filmus, que “al venir del Ejecutivo es más efectivo en términos de gestión, el punto más flojo de Macri. Boudou discute con menos ideología”. Para quien escribe, esa ventaja presunta podrá constituirse en lo contrario cuando los medios dominantes hagan campaña enfatizando los apoyos a Boudou de un sector mal visto por buena parte de los porteños: el sindicalismo cegetista. Y no faltará la Carrió que lo ligue a “la corrupción de De Vido”, su mejor apoyo en el gabinete nacional. Su discurso sobre la ciudad, por ahora, es superficial, aunque con chicanas simpáticas.
•CARLOS TOMADA.

Puede ser una sorpresa aunque arrancó como tercero. Tiene una gran ventaja con respecto a sus competidores y una gran desventaja. Es el más querido y respetado en el gabinete, acaso “el mejor kirchnerista” en la interna de poder y en las bases politizadas. Pero largó tarde y con poca instalación de su nombre. Dicen cerca de la Presidencia que “Boudou fue una jugada para que Tomada se decidiera”, que fue Tomada el que demoró en decidirse y que cuando le planteó a la Presidenta la idea de candidatearse, ésta le dijo: “Te voy a responder con una frase de un ex presidente en su etapa maoísta: ‘Que florezcan mil flores’”.En los días que siguen el equipo de Tomada apuesta a recuperar el tiempo perdido –tanto a través de un armado que sus pares respetan mucho como de una mayor presencia en los medios–, apostando a presentarlo como alguien que implementaría “las mejores políticas públicas del mejor gobierno, aplicadas a la ciudad”. Y reivindicando a Tomada tanto como “el mejor ministro de Trabajo de los últimos 50 años” como “el mejor kirchnerista de la ciudad”.

Gerardo Adrogué acepta que hoy, casi empatado con Boudou, Tomada está a varios puntos de Filmus. Pero agrega que el ministro de Trabajo cuenta con ventajas. La primera: siendo que hay un tercio de los votantes que no lo conoce, su potencial de crecimiento y empatía es mucho mayor que el de los otros. Segundo: la imagen negativa de Boudou, más instalado, es mayor que la de Tomada (36 por ciento a 25). Tercera: tiene atributos (“un líder de gestión, un hacedor, un tipo que resuelve conflictos”) que seducen a muchos porteños desilusionados con lo hecho, ya sea por Ibarra o Macri.

Habrá que ver si las virtudes de un “gran kirchnerista” que además es un “gran gestor” permean en el complejísimo electorado porteño no kirchnerista o filokirchnerista, donde complejísimo no necesariamente significa arisco sino diverso.De esa diversidad sabe el publicista Fernando Braga Menéndez, uno de los miembros sobresalientes del equipo de Tomada, que ya lanzó también una red 2.0.

También sabe del tema el consultor Ricardo Rouvier, que hace semanas alertó en su blog que “algunos dirigentes y militantes creen que el liderazgo electoral de Cristina en la ciudad es suficiente para imponer un candidato a jefe de Gobierno; pero la realidad es que esto no es automático y se modifica según condiciones (…) Hay un componente local en la elección que no se puede despreciar”.Necesariamente, escribió también Rouvier, ganar en segunda vuelta implica tener que recurrir a votos no propios. Según su lógica, “peronizar” la campaña en un distrito como el porteño sería más bien riesgoso, tanto como decretar la muerte del progresismo. Hay otra variable a considerar, dice el consultor, y es la apuesta que termine de hacer el sabbatellismo en Capital. El ex intendente de Morón no parece inclinado a apoyar a Boudou. Pero esto tiene otras carambolas posibles: en un escenario en el que se presentara el sabbatellismo, Filmus perdería votos progresistas o transversales. La discusión acerca de quién es el mejor candidato kirchnerista para Capital se pone bien bonita.
• El gran salto

Aunque se sabe hasta qué punto cambió el mapa político en el último año, comprobar la evolución de los números en un ciclo largo provoca asombro. En la primera encuesta que Gerardo Adrogué hizo para Carlos Tomada se historiza esa evolución partiendo del clima de 2009. Por entonces apenas si el 20 por ciento de los porteños aprobaba la gestión presidencial, contra un 75 de rechazo. En febrero pasado, la encuesta refleja un 47 por ciento de aprobación contra un 43 de rechazo (hay una caída de la aprobación en relación a noviembre, tras la muerte de Kirchner). Que casi la mitad de los porteños apoye lo hecho por el Gobierno es trascendente para las elecciones locales: el 36,8 por ciento, dice Zuleta Puceiro, pensará en lo nacional antes de votar a jefe de Gobierno.

Publicado en :

http://sur.elargentino.com/notas/largo-la-discusion-quien-de-los-tres-es-el-mejor-para-ganarle-al-macrismo

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