La escalada de la guerra de Ucrania ha llegado despertando todas las tensiones geopolíticas a nivel mundial. La coalición anti Occidente se está consolidando, por mucho que los analistas quieran negar que no estamos en Guerra Fría, explica Gustavo de Arístegui, diplomático y analista. "Pesa más la rivalidad de Rusia con Occidente que con China". China analiza con interés lo que sucede en la guerra de Ucrania con el apoyo de Occidente, "para ver si puede tomar por la fuerza a Taiwán".
"Ningún sistema de defensa, ni siquiera EEUU puede parar un misil balístico intercontinental", el misil ruso lanzado ayer viaja a veinte veces la velocidad del sonido. El mensaje de Putin es claro: "si la guerra escala, puedo llegar a cualquier sitio de manera gradual", sostiene De Arístegui.
La respuesta más o menos ponderada de Putin al uso de misiles de largo alcance de Ucrania contra territorio ruso, "es consecuencia de algún tipo de contacto entre Trump y Putin, diciéndole que parará la guerra, pero si ataca Putin contra EEUU y aliados, el lío es gordo", ha explicado el analista.
"Putin es un hombre desconectado de la realidad, su entorno le dice lo que quiere escuchar y nadie se atreve a llevarle la contraria".
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