Putin puso en el tablero a Francia y Reino Unido respecto a las armas nucleares: El auge del armamento es peligroso. El liberalismo occidental sigue presionando. Las armas se modernizan y pueden destruir poblaciones enteras… y el grupo de países que poseen estas armas es cada vez mayor". La figura clave de Orbán, de apestado al tablero, tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU. El elemento europeo clave de cómo reconstruir Europa, ahora mismo se ha mantenido estable.
Una vez que Donald Trump, ha ganado, Orbán pasa a ser el centro de atención, hablando sobre cómo ir al camino de la paz: "La primera condición para la paz es la comunicación y para comunicarse es necesario un alto el fuego. Esa es la lógica. Abogo por un alto el fuego para que las partes dialoguen y negocien. Es mi propuesta, pero dejen de matarse ahora mismo, es mi recomendación".
Orbán, pasa de ser ultraderechista -que lo sigue siendo-, al centro de los conflictos en Europa. "La situación en Europa es difícil y compleja, incluso peligrosa. La guerra entre Rusia y Ucrania lleva tres años en marcha, medio oriente arde por terrorismo, hay riesgo de escalada y conflictos en el norte de África a los que hay que poner solución", comentaba Orbán.
El reseteo sobre el Foro de Davos se le ha metido en la cabeza a Zelensky, quien dice que la relación con Hungría empieza de cero. Tanto él como Orbán están teniendo conversaciones para mejorar las relaciones entre ambos países. El mundo ha cambiado, la destensión que se nota a Zelensky, hace plantear qué élite estaba en Estados Unidos, controlado las élites internacionales. La neoaristocracia global, las élites, tienen mucho que explicar. Si se podía evitar, por qué no se evitó.
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