Axel Kicillof y Martín Llaryora.
PACTO DE MAYO
El bonaerense cree que puede agrupar a los gobernadores que rechazan la idea de la Casa Rosada para reponer Ganancias. Rosca por WhatsApp.
Axel Kicillof sigue esperando el borrador de la ley ómnibus XS
Letra P | José Maldonado
Por José Maldonado
Axel Kicillof busca consenso entre los gobernadores para rechazar la propuesta de Javier Milei de restituir el Impuesto a las Ganancias a cambio del respaldo de las provincias a una nueva ley ómnibus XS. El responsable de Buenos Aires empuja una propuesta alternativa, todavía informal, de su par de Córdoba, Martín Llaryora, para reemplazarlo con un tributo a los altos ingresos.
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La propuesta, de la que Llaryora habló en las últimas horas, contemplaría un nuevo gravamen con un mínimo no imponible en un nivel mucho más alto que el que plantea la restitución de la cuarta categoría de Ganancias; con un mecanismo de actualización atado a un índice y que no dependa de la decisión política del Ejecutivo.
El cordobés está preocupado por las cuentas de su provincia. En febrero, los ingresos se desplomaron y es uno de los que quiere acelerar un acuerdo con el gobierno nacional.
Gobernadores, en línea
Mientras analiza el borrador del nuevo proyecto de ley que la Casa Rosada hizo girar entre los gobernadores, el bonaerense aceleró los contactos con sus pares, a través del chat de WhatsApp creado hace algunos meses. También con conversaciones privadas. El cordobés Llaryora, Maximiliano Pullaro, de Santa Fe; el grupo de los patagónicos, el salteño Gustavo Sáenz y el misionero Hugo Passalacqua fueron algunos de los mandatarios con los que el bonaerense dialogó después de la cumbre del viernes pasado.
En La Plata seguían hasta este jueves esperando que los dos negociadores del gobierno nacional, el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, respondieran el pedido de precisiones de Kicillof camino al Pacto de Mayo que pretende firmar el mileísmo.
Axel Kicillof contra Ganancias
En la cumbre del viernes pasado, Francos y Posse les pidieron a los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño respaldo para aprobar una ley ómnibus que condensa los artículos más elementales de las reformas. A cambio de los votos para resucitar esa norma, les ofreció restituir la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias para recuperar recursos por US$6.000 millones anuales, que serían coparticipados.
Kicillof rechaza ese acuerdo y busca respaldo entre sus pares, fundamentalmente entre los que ya dijeron, como él, que no pondrán su voto a la restitución de Ganancias, que significaría un nuevo golpe al bolsillo de los asalariados y de la clase media.
El plan de Martín Llaryora
Llaryora es uno de ellos. En los últimos días, en el marco de una conferencia en la Bolsa de Comercio de Córdoba, el gobernador confirmó esa postura.
"No estoy dispuesto a acompañar la vuelta de Ganancias con un bajo nivel de mínimo no imponible, porque le genera un problema a la sociedad. Muchos van a perder y lo que va a pasar es que los asalariados a los que se los vuelva a cobrar, se van a dar vuelta y le van a pedir a los empresarios que eso que pierden lo pasen a la paritaria", advirtió el cordobés. "Si el gobierno nacional lo necesita, debería ser un impuesto con un piso bien alto", agregó.
El proyecto de Llaryora apunta a crear en cambio un impuesto a los altos ingresos, con un mínimo no imponible muy por encima de los $1,2 millones que propone la ley ómnibus XS, y que además contenga en la misma ley una cláusula de actualización automática.
La del cordobés es una de las propuesta, en una lista de proyectos impulsados por gobernadores que también contempla la coparticipación del impuesto al cheque, entre otras, pero es la que puede ganar consenso.
Por lo pronto, Kicillof la ve con buenos ojos y está resuelto a promoverla en la mesa de negociación con la Casa Rosada.
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