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domingo, 25 de febrero de 2024

Confirmado: el ex policía Bacigalupo, fuente de Cabot, fue quien adulteró los Cuadernos, por Ari Lijalad y Franco Mizrahi (para "El Destape" del 31-07-24)

 


El Destape accedió al peritaje oficial que confirmó que agregó nombres en los Cuadernos que supuestamente había escrito el chofer Centeno. Otro golpe a una causa armada desde el inicio.

31 DE JULIO, 2023

Por

Ari Lijalad

y

Franco Mizrahi 


El peritaje oficial de la Policía Federal sobre una parte de los Cuadernos confirmó que la persona que los adulteró fue el ex policía Jorge Bacigalupo, cuyos peritos de parte también aceptaron esa conclusión. Se trata de un amigo del chofer Oscar Centeno, que ya se sabía que no era el único escriba pero ahora la confirmación es que quien metió mano fue Bacigalupo. Y no es un personaje menor de esta historia: es la persona que le entregó ese material modificado al auxiliar de fiscalía con asiento en el diario La Nación Diego Cabot, punta de lanza de toda esta farsa que mañana cumple 5 años.


El Destape accedió a la pericia de la Policía Federal que establece que Bacigalupo modificó el contenido de los Cuadernos. De acuerdo a ese estudio oficial “surge la intervención del Sr. Jorge José Bacigalupo en la confección de las leyendas agregadas y enmendadas existentes en cuaderno 7” y el cuaderno 4 en lo que hace a los nombres de "Armando" (por Loson), de "Ing. Ferreyra" por Gerardo Ferreyra y a direcciones como “Alem 855”. El cuaderno 4 abarca el período 2008/2009 y el 7 el lapso 2013/2015.


Según el peritaje de 23 páginas, “con las limitaciones detalladas tanto en lo atinente al material indubitado como el estudio mediante imágenes dubitadas que impiden visualizar particularidades del sustrato como surcado de los trazos, se infiere que formalmente surge la intervención del Sr. Jorge José Bacigalupo en la confección de las leyendas agregadas y enmendadas existentes en CUADERNO 7 — "Armando" - 29108/2013 (DSC 0322) y 10/09/2013 (DSC 0333), CUADERNO 7 — "Alem 855" — 25/07/2013 (DSC 0307), CUADERNO 7 — "X55" — 10/09/2013 (DSC 0333), y CUADERNO 4 — "Ing. Ferreyra" — GPI 02/12/2008 (DSC 0185)”.  


Esto demuele, una vez más, toda la operación orquestada entre La Nación y el resto de la prensa corporativa, Comodoro Py y el gobierno de Mauricio Macri. Y abre un interrogante que será clave en la pesquisa judicial a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi: ¿Alguien le pidió al expolicía que pusiera esos nombres? ¿Por qué lo hizo?


La operación Cuadernos de aquel 1 de agosto de 2018 incluyó una razzia de madrugada para detener ex funcionarios y empresarios por su simple aparición en esas hojas, obra del derecho penal creativo que aplicaron el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli. Dos de ellos, los empresarios Armando Loson y Gerardo Ferreyra, ahora se sabe que fueron incluidos por Bacigalupo. Ferreyra terminó preso sin condena y apretado para que apuntara contra CFK, el objetivo final de todo el maniqueo en torno a los Cuadernos.


Como tras la razzia los cuadernos no aparecían y finalmente el chofer Centeno dijo que los quemó, el fiscal Stornelli y el juez Bonadio basaron su maniobra en el testimonio de Centeno. ¿Como sostenerlo ahora si ya se sabe que los Cuadernos fueron adulterados por Bacigalupo?


¿Cómo se confirmó que el ex policía Bacigalupo, amigo de Centeno, compinche de Cabot, fue quien adulteró los Cuadernos? La división de Scopometría de la Policía Federal y el área de Lingüistica de la Facultad de Filosofía y Letras hicieron trabajos donde compararon la letra de las partes que ya se sabían modificadas por un estudio anterior con la caligrafía de Bacigalupo, obtenida a través de allanamientos a su casa, anotaciones que el juez Marcelo Martínez de Giorgi le hizo realizar en su despacho e incluso aportes de la ANSES, donde había papeles completados por el ex policía para cobrar su jubilación. Respecto a su escritura en el despacho del juez, el peritaje señala que hubo una "falta de espontaneidad en su concreción, lo que, si bien puede ser atribuido a un estado de nerviosismo del acto propio, resulta destacable y pasibles de mención en las variaciones ejecutivas desplegadas a lo largo de la formación de dicho cuerpo". ¿Qué significa esto? Que el expolicía parece que buscó confundir a los investigadores algo que finalmente no logró.


Ya no hay dudas: en la pericia dice que se logró determinar que "surge la intervención de Bacigalupo en dichos agregados y enmiendas". Se refiere a las anotaciones "Armando Loson", "Ingeniero Ferreyra" y la dirección "Alem 855". La referencia es a pasajes de los cuadernos 4 y 7.


Hay que aclarar algo: este peritaje se hizo sólo sobre 3 de los 8 supuestos Cuadernos y específicamente sobre esas palabras clave. Las fotocopias que Cabot le entregó a Stornelli y los supuestos originales que Centeno dijo que quemó pero Cabot hizo resucitar de las cenizas y también entregó a Comodoro Py nunca fueron peritados. Si en una pequeña muestra ya aparecen estas irregularidades no hay que ser muy imaginativo para comprender lo que puede surgir de un peritaje total.


El peritaje lo hizo la división de Scomopetría de la Policía Federal, representada por el comisario Alejandro Centofanti y la inspectora Analía Ojeda. Participaron peritos del estudio Latour por parte de los empresarios encuaderados y Jorge Alberto Baz por parte de Bacigalupo. Al igual que Bacigalupo, su perito fue anotado como ex policía, un subcomisario que fue hasta 1998 el número dos de la división de Scopometría.


El resultado del trabajo incluso fue avalado por los abogados y peritos de parte que puso Bacigalupo. O sea, lo reconoce. 


"¿Se arrepiente?", le preguntó Cabot al final de una entrevista que hicieron en La Nación. "¿Yo? ¿De qué? No, estaría arrepentido si no hubiera hecho lo que hice, o lo que estamos haciendo". Ahora tendrá que aclarar si se refería a la adulteración de los Cuadernos. El castillo de naipes de los Cuadernos se vuelve a caer.


El derrotero de esos Cuadernos ya era irregular desde el inicio. El propio auxiliar de fiscalía Cabot contó que Bacigalupo se los entregó y luego le pidió que los devolviera porque el chofer Centeno los reclamaba. El fiscal Stornelli recibió unas fotocopias por parte de su auxiliar Cabot, en una maniobra de forum shopping para tener control sobre esta operación. El 1 de agosto de 2018 Centeno fue detenido junto a varias personas que aparecían en esas supuestas fotocopias de los Cuadernos. En su primera y minuciosa declaración el chofer Centeno aseguró que los originales estaban en su casa. Fueron a buscarlos junto con Stornelli pero no estaban. Fraguaron entonces una segunda declaración en la que Centeno de repente recordó que los había quemado.


En esa segunda declaración Centeno dijo: "Esos cuadernos se los entregué a un amigo policía, Jorge Bacigalupo, para resguardarlos por mi ex mujer cuando yo presentí que ella leía los cuadernos y empezaba a andar mal la relación. Yo no se los mostraba pero los tenía en el ropero y temía que ella los hubiera leído. Se los di entonces a Bacigalupo antes de noviembre del año pasado y se los volví a pedir en abril o mayo de 2018. Se los pedí porque desconfié, porque cuando se los pedí para verlos me dijo que los había mandado a lo de un amigo en Córdoba, entonces le digo vamos a Córdoba, y le insisto diciéndole vamos ya. Ahí Jorge habla por teléfono y me dijo que mañana los tendría disponible. Cuando los paso a buscar al día siguiente veo que estaba la caja abierta, y Jorge me responde que cuando le entregas algo a alguien tiene que saber que hay adentro, y ahí discutí con él".


El 3 de agosto, dos días después de la razzia de los Cuadernos y ya con el testimonio de Centeno de que los había quemado, Infobae tituló: "El fiscal (Stornelli) cree que no es necesario que aparezcan los cuadernos de las coimas para avanzar con la causa". En la nota decían que Stornelli "está convencido de que no importa si no aparecen los cuadernos, porque el testimonio del chofer Oscar Centeno –su confesión– confirma todo lo que está en las copias". Curioso, porque a dos días del inicio suponía que el mero testimonio de un chofer que no confesaba ningún delito sino que acusaba a otros de cometerlo era suficiente para llevar adelante la causa. "Según supo Infobae -seguía esta nota-, el criterio para definir los pedidos de prisión fue la habitualidad: si un funcionario o empresario solo aparecía mencionado una vez en los cuadernos, solo fueron citados a declarar; para aquellos que tenían múltiples menciones, el destino fue la cárcel".


Ahora se sabe que hubo personas que fueron presas cuyo nombre fue agregado por Bacigalupo. ¿Por qué Stornelli no peritó los Cuadernos antes de organizar su razzia? "Esto es algo que todos sabíamos que pasaba, pero que en este caso a alguien se le cayó una foto que lo prueba", puso textual Infobae en boca de Stornelli. O sea, esos cuadernos adulterados vinieron a confirmar los prejuicios políticos de Stornelli, pero de ninguna manera se podían utilizar como prueba y menos para detener personas durante meses.


La causa avanzó igual y esas fotocopias fueron validadas como prueba por el juez Bonadio, cómplice desde el inicio de toda esta trama. Hicieron desfilar supuestos arrepentidos por sus despachos de Comodoro Py pero nunca registraron qué pasaba en esas reuniones, tal como marcaba la ley del Arrepentido made in USA que importó el macrismo. Esa ley indicaba que las declaraciones de los arrepentidos no eran prueba sino indicios que tenían que corroborarse en el plazo de un año y debía quedar registro. No cumplieron nada: no hubo registro ni se comprobó ningún indicio. Pero avanzaron igual. En la Cámara Federal los jueces  Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, designados a dedo por Macri en pleno desarrollo de la causa Cuadernos, confirmaron todo lo actuado por Bonadio y Stornelli. Y en Casación los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, también designados por Macri pero al menos por concurso, sostuvieron el caso pese que no tenían nada. El caso central fue elevado a juicio en un tribunal armado a medida, donde Macri también designó a uno de los jueces, Germán Castelli, a dedo.


En 2019, pocos días antes de las elecciones presidenciales, el auxiliar de fiscalía Cabot hizo resucitar de las cenizas algunos tomos de los Cuadernos. Al día de hoy no se hizo ningún peritaje sobre esos Cuadernos Fénix.


Comodoro Py se negó sistemáticamente a peritar tanto las fotocopias como los supuestos originales hasta que una pericia privada encargada por uno de los acusados, el empresario Armando Loson, encontró más de 1.600 adulteraciones (ahora se cree que la mayoría las realizó Bacigalupo). Recién entonces el juez Martínez de Giorgi, a quien le tocó esa causa paralela a la central, ordenó un peritaje sobre las Fotocopias de los Cuadernos pero limitado a sólo 3 de los 8 que sostuvieron este armado y en específico a las partes que mencionan a los empresarios Loson y Gerardo Ferreyra. Todo lo demás no. La división de Scopometría de la Policía Federal confirmó que esa muestra fue escrita por varias personas e incluso muchos pasajes de forma continúa, no salteada como correspondería a un anotador diario.


Faltaba saber quién adulteró los Cuadernos y ahora se sabe: fue Bacigalupo.


¿Quién es Jorge José Bacigalupo?

Jorge José Bacigalupo es un sargento retirado de la Policía Federal Argentina que trabajó “como remisero muchos años, desde 1998 a 2007”, según se presentó con Diego Cabot en una nota que publicó La Nación el 4 de agosto de 2018, apenas tres días después de la difusión del caso de las Fotocopias de los cuadernos. En esa entrevista contó que antes había “tenido taxis”, sin dar mayores precisiones.


Según publicó el propio Cabot en otra nota con Bacigalupo, publicada el 12 de enero de 2020, el sargento retirado “fue el primer eslabón de la investigación periodística que meses más tarde se convirtió en una denuncia judicial”. Es decir, Bacigalupo fue uno de los actores clave de toda esta operación. Ahora se sabe que no solo fue quien le entregó los anotadores a Cabot para su difusión sino que también fue quien los manipuló.


De acuerdo a su relato, Bacigalupo se conoció con Centeno cuando ambos trabajaban en una remisería de la localidad de Martínez, partido bonaerense de San Isidro. “Me acuerdo de que cuando empezamos ambos teníamos un Peugeot 405. Luego él lo cambió por el Toyota. En esa remisería se trabajaba para varias cuentas y allí empezó a transportar a gente del ministerio”, narró el policía retirado. No abundó para quiénes trabajaba él.


El Cohete a la Luna publicó un perfil del exsargento donde lo describió como " un decidido defensor de sus camaradas detenidos por crímenes de lesa humanidad, a quienes considera presos políticos. Votó a Maurizio Macrì, pero ahora está desilusionado porque como presidente no reivindica lo que Bacigalupo sigue llamando lucha contra la subversión y no piensa votar su reelección”. Y se añade: “Su mayor recelo es el regreso del kirchnerismo y esa fue una de sus motivaciones para entregarle a su vecino Cabot los cuadernos que su amigo Centeno le dejó en custodia cuando el Doctor Glock detuvo por primera vez a Baratta en la causa por las compras de Gas Natural Licuado”. En esa causa de GNL tuvo participación el espía ilegal Marcelo D’Alessio, donde se presentó como testigo en dos ocasiones.



Publicado en:

https://www.eldestapeweb.com/politica/causa-cuadernos/confirmado-el-ex-policia-bacigalupo-fuente-de-cabot-fue-quien-adultero-los-cuadernos-20237312090?s=08

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