Alberto Fernández y Javier Milei en su encuentro en Olivos.
Por Carlos Lamiral
La actual administración consumió el 83% de los créditos presupuestarios que le autorizó el Congreso. En noviembre el gasto devengado subió 171%.
El presidente Alberto Fernández le dejará a su sucesor, Javier Milei, un gasto por ejecutar equivalente a unos $6,4 billones. Es que, de acuerdo con datos oficiales, sobre un total de crédito presupuestario vigente de $38,2 billones, el Gobierno ejecutó hasta el momento $31,7 billones. Equivale al 83% del presupuesto autorizado este año por el Congreso.
Los datos corresponden a un monitoreo que lleva adelante el Centro de Estudios Económicos y Políticos Scalabrini Ortiz (CESO). El informe indica que el gasto de la Administración Pública Nacional (APN) creció en noviembre 171%, por encima de la inflación estimada en 160%. Durante el mes del balotaje, el Gobierno tuvo una mayor ejecución de gastos en términos reales que durante el mismo mes del año pasado.
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Se trata de gasto devengado. La medición del gasto base caja, que es la que interesa para las metas fiscales con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se conocerán el miércoles 20 de este mes, ya con el nuevo equipo económico en funciones. Está claro que este año el déficit fiscal primario va a superar el 1,9% pactado con el organismo. Se espera que llegue a entre 2,7% y 3% del PBI.
El reporte del CESO precisa que en el undécimo mes del año el gasto de la Administración Pública Nacional ascendió a $4,1 billones, mientras que en el mismo período del año pasado había alcanzado a $1,5 billones. Más allá del efecto inflacionario, los números indican que para el último trimestre del año el Gobierno abandonó la disciplina fiscal que tenía desde julio del año pasado, cuando Sergio Massa se hizo cargo del Ministerio de Economía.
Las erogaciones que mayor impacto tuvieron fueron los Servicios Sociales, con un alza del $149% ($2,5 billones); Servicios Económicos, con el 153% ($563.964 millones); y Servicios de Defensa y Seguridad, con el 141% ($173.412 millones).
Los gastos que han mostrado un crecimiento por fuera de lo común, muy por encima de la inflación, fueron: Deuda Pública, con un incremento del 520%, hasta los $549.768 millones; y la Administración Gubernamental, con el 230%, hasta los $286.428 millones.
Entre los gastos que disminuyeron se encuentran los subsidios energéticos. Cayeron en términos nominales el 1%, contra una inflación que supera el 160%. El mes pasado fueron $125.376 millones.
En relación al nivel de ejecución del presupuesto a noviembre, al Poder Ejecutivo le quedan por gastar el 17% de los créditos autorizados para 2023. Equivalen a unos $6,4 billones, que se relacionan con los gastos de personal en un mes donde se pagan los aguinaldos de los empleados del sector público y los jubilados.
La señal que estarán esperando los mercados está en enero. El primer mes del año es estacionalmente de bajo nivel de erogaciones, y por ello tiene usualmente superávit fiscal o un nivel bajo de déficit. El próximo gobierno entonces tendrá una chance de mostrar un primer dato favorable que le sirva para apuntalar la credibilidad de los operadores.
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https://www.ambito.com/economia/alberto-fernandez-le-deja-milei-64-billones-ejecutar-n5893287
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