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miércoles, 23 de agosto de 2023

CRÓNICA DE UN FUTURO CERCANO, por Carlos Gil Áztrun


 


28 de marzo de 2024

Empieza el día, uno más desde que Javier Milei ganó las elecciones, me preparo el desayuno, eso si, mate lavado y pan duro todo se fue a la mierda, me cambio y salgo para el trabajo, me siento afortunado, tengo trabajo con las reformas laborales ahora los patrones toman y echan gente como comer y descomer como dijo alguno alguna vez.

Tengo que tomar 2 colectivos, ahora el costo es de $600.- el boleto mínimo, el gobierno de Pelucón sacó los subsidios al transporte, está bien yo voté eso, que el estado no se meta más en los negocios de los privados, si no me alcanza caminaré, para eso tengo la libertad.

Antes tengo que resolver cómo voy a pagar la escuela de mi hijo mas chico, el voucher no me alcanza para nada, es privada y sobre el voucher tengo que pagar como $60.000 mas y las públicas están desfinanciadas y sin docentes, por suerte pudimos elegir en libertad una privada confesional que son más económicas.

Hablando de suerte, menos mal que mi hija mayor decidió abandonar la universidad, ya no tenía forma de afrontar ese gasto, el Estado corrupto como prometió el presidente  ya no financia ni construye más universidades ¿Para que las queríamos, si un pobre no llega nunca a la universidad?

Salgo a la calle, no hay un sólo policía en muchas cuadras a la redonda, no pasa un patrullero, nada, tengo que hablar con los vecinos a ver si pagamos seguridad privada o, los que puedan, se compren un revolver para autodefenderse, yo no puedo, pero en el fondo es mejor, no vaya a ser como el vecino de la vuelta que mató al hijo que volvía de bailar de madrugada pensando que era un chorro. Va a ser difícil, estamos todos en la misma, pero por suerte el gasto del estado en empleados públicos que no eran útiles para nada bajo muchísimo.

Paso por la casa que se incendió ayer, no quedó nada, eso les pasa por no tener contratados a los bomberos, hay gente que no es previsora, pero eso si, es libre de incendiarse cuando quiere.

Llego al trabajo, el jefe me dice que ya no me necesita más, que contrató 2 ex empleados públicos por la misma plata.

Me suena el celular, me avisan que mi mamá se cayó en la calle y que la llevan a un hospital público, que vaya urgente a verla y de paso a saldar la factura del traslado en ambulancia y los costos del hospital, ta´bien, esas cosas hay que pagarlas, no puede ser que un hospital lo financiemos todos los ciudadanos que muchas veces ni lo usamos. Ya que estoy voy a ver si puedo vender un riñon, para afrontar todos estos gastos, total tengo dos.

No sé, me parece que me equivoqué, por votar algo nuevo, terminé votando lo mismo que me había pasado con Cavallo, eso si soy muy libre. JE


 DISTOPÍA ENVIADA POR WASAP AL EDITOR DE "MIRANDO HACIA ADENTRO" POR EL AUTOR.

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