Independencia. Un concepto complejo en un mundo tan interrelacionado e interdependiente.
Pero el fenómeno no es nuevo: la independencia siempre ha sido un valor difícil de alcanzar y de sostener.
El 9 de julio de 1816 se declaró la independencia de nuestro pais. Fue el cierre de un proceso complejo que había arrancado seis años antes, más como una guerra civil que como una lucha por la independecia. El conflicto enfrentaba a quienes defendían el poder absoluto del rey con quienes querían el voto popular.
1810 fue un año de rebeliones en todo el continente: Buenos Aires, Caracas, Santiago de Chile, Bogota, Quito, México fueron algunas de las ciudades donde hubo cuestionamientos al poder colonial español.
"En los fieros tiranos la envidia, escupió su pestífera hiel. Su estandarte sangriento levantan, provocando a la lid más cruel", nos dice la version original de Himno Nacional Argentino.
Buenos Aires fue la única capital que expulso a su virrey en 1810, para no verlo regresar jamás.
En Chile, en Venezuela, en Colombia y en otros lugares, los realistas retomaron el poder y reprimieron con violencia inusitada:
"¿No los veis sobre México y Quito, arrojarse con saña tenaz? ¿Y cuál lloran, bañados en sangre, Potosí, Cochabamba y La Paz? ¿No los veis sobre el triste Caracas, luto y llanto y muerte esparcir? ¿No los veis devorando cual fieras todo pueblo que logran rendir?", nos decía Vicente López y Planes en la version original del Himno.
La Primera Junta del 25 de mayo de 1810, como todas las surgidas en América Latina en ese año, juró en nombre del rey español aprisionado por Napoleón, Fernando VII de Borbón. Fue una muestra de prudencia que tuvo otras manifestaciones: la bandera española ondeó en el Fuerte de Buenos Aires hasta 1815, y la escarapela y bandera nacionales se hicieron con los colores celeste y blanco, que eran los que identificaban a los Borbones, la familia reinante en España.
Tras muchas muestras de prudencia, la independencia se declaro en un momento difícil, ya que el 9 de julio de 1816 sólo seguían luchando el Río de la Plata y Venezuela. El resto del continente gemía bajo el dominio español, mientras aqui, como decía el himno:
"Se conmueven del Inca las tumbas, y en sus huesos revive el ardor, que ve renovando a sus hijos, de la Patria el antiguo esplendor"
Pero, así como fue difícil alcanzar la independencia, es difícil conservarla.
En el siglo XXI los poderes mundiales no dominan de la misma manera que en el siglo XIX. Antes los Estados eran conquistados y perdían su soberanía política. Hoy las formas de dominación son más sutiles. No es común la conquista y anexión de un país por otro, sino que se usan otros métodos: se instalan gobiernos que no actúan con independencia y entregan los recursos naturales, o se estimulan las guerras civiles para declarar a los países "estados fallidos", sumirlos en el caos y desmembrarlos.
No es casualidad que la conflictividad aparezca en torno a Estados que controlan recursos vitales. Hoy sucede con países que poseen petróleo. Mañana puede suceder con Estados que poseen recursos como el agua -cada vez más escasa-, los alimentos, o el litio, clave para reemplazar la energia basada en hidrocarburos.
Por eso cada vez que celebramos nuestra independencia, debemos recordar que las cosas no son eternas. Lo que se gana se puede perder.
La independencia proclamada en Tucumán el 9 de julio de 1816, hay que defenderla todos los días.
Por eso quizás nadie mejor que don Vicente Lopez y Planes para cerrar esta reflexión:
"Más los bravos que unidos juraron, su feliz libertad sostener, a esos tigres sedientos de sangre, fuertes pechos sabrán oponer"
Adrián Corbella,
7 de julio de 2023
Así es! La lucha por la Independencia es de todos los días! Nada está asegurado, sino hay una conciencia colectiva del compromiso de defender nuestra Patria, nuestra Independencia!
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