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lunes, 3 de julio de 2023

El voto industrial, por David Cufré (para "Página 12" del 01-07-23)

 


Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Sergio Massa y Javier Milei.

 

Cómo juegan los sectores productivos de cara a las elecciones

Las preferencias entre empresarios y trabajadores en las fábricas se reparten entre Massa y Rodríguez Larreta, con clara ventaja sobre Bullrich y Milei. El recuerdo del desastre que provocó Macri está presente y es un factor clave. También el perfil productivo de Kicillof en Buenos Aires, donde se concentra el 60 por ciento del voto fabril. Dólar e inflación, las mayores preocupaciones.


Por David Cufré
1 de julio de 2023


La industria nacional terminó la década de la convertibilidad al borde de la extinción, con Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo como principales protagonistas. Resurgió de las cenizas con Néstor Kirchner y alcanzó marcas record con Cristina Fernández de Kirchner. Se hundió como si la hubieran atado a un yunque con Mauricio Macri y volvió a asomar la cabeza con Alberto Fernández. De cara a las nuevas elecciones presidenciales, las preferencias entre empresarios y trabajadores en las fábricas se reparten entre Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta, con clara ventaja sobre Patricia Bullrich y Javier Milei.

Así lo señalan grandes empresarios, dirigentes de cámaras, fabricantes pymes y delegados de empresas consultados por este diario. La industria es un sector clave de la economía, con más de 1,3 millones de trabajadores directos y una profusa red de encadenamientos productivos y comerciales. Conquistar el voto industrial es una tarea prioritaria para cualquier fuerza política, pero especialmente para el oficialismo, que apuesta a obtener allí una diferencia sustancial.

La insuficiencia de dólares que complica o encarece las importaciones, más las dificultades para proyectar que genera la incertidumbre cambiaria, sumada a la alta inflación que erosiona salarios y niveles de consumo, aparecen como las mayores quejas entre industriales y operarios. De todos modos, unos y otros destacan que “trabajo hay” y eso es importante, pero reniegan –en especial las pymes- porque “no rinde”.

Massa
El candidato de Unión por la Patria recibe una mirada general de aceptación entre los distintos actores del mundo fabril. Van 34 meses seguidos de crecimiento del empleo registrado en la industria y ese es un activo importante para el oficialismo.

“Trabajo sobra. Hay actividad en las plantas las 24 horas del día. Este barrio parece todo el tiempo un lunes a las 8 de la mañana. Hay mucho auto modelo 2023, súper camionetas heavy duty infernales y movimiento tipo peatonal. Pero muchos obreros tienen que pedir adelantos de sueldo y la rueda del fiado se hace cada vez más grande”, describe el responsable de una rotisería y panadería histórica de San Martín, la capital pyme industrial de la provincia de Buenos Aires.

“Acá se sostuvo incluso en la pandemia con el IFE y el ATP. Esos dos primeros años trabajé mucho y bien, pero después explotó todo con la corrida de precios. Un tarro de dulce de leche que hoy está 8700 pesos hace un año valía 1300. La grasa, la manteca, la margarina tienen precios inconcebibles. Es una locura”, se queja el dueño del negocio, enclavado entre naves productivas y galpones, casi sin viviendas residenciales en cuadras y cuadras.

Sus clientes son los trabajadores de las fábricas. “Trabajo hay, por eso no explota todo. Además, porque la mayoría tiene muy presente lo que pasó en el gobierno de Macri. En esa época este barrio era un cementerio”, recuerda. “Pero también hay mucho enojo con los sueldos y sobre todo con los precios. Las jornadas son mínimo de diez horas y, como se cobra poco, se ve mucha rotación de personal informal”, completa.

En esa línea, la expectativa de delegados de fábrica del sector textil identificados con Unión por la Patria es que Massa disponga en los meses de campaña medidas de impacto en materia de precios y recomposición de ingresos. “Se tienen que tomar decisiones fuertes a favor de la clase media y la clase baja, de los sectores populares, que el laburante vea que se lo protege porque si no va a ser muy difícil”, indica uno de los consultados.

El factor Kicillof
El oficialismo confía en captar votos de manera significativa en el mundo industrial de la provincia de Buenos Aires. El distrito concentra el 60 por ciento de las actividades y el empleo fabril. El gobernador Axel Kicillof enfocó su gestión desde el inicio a estar cerca de ese entramado, con medidas específicas para la producción y una presencia permanente de funcionarios en el territorio. El ministro de Producción, Augusto Costa, y su equipo recorren la provincia de manera permanente para acercar programas y soluciones.

“Massa puede ganar las elecciones traccionado por el voto de la provincia. Acá es donde está el mayor tejido de la industria y el comercio, y los puestos de trabajo. Hay un reconocimiento amplio a la tarea del gobernador. A Massa lo ven como un candidato más cercano a sus intereses que los demás. En especial entre las pymes. Después aparece Rodríguez Larreta en las consideraciones de los empresarios y los candidatos de la izquierda entre los trabajadores”, evalúa un dirigente pyme del conurbano.

“En las situaciones de crisis la gente delega el poder al que ve con mayor capacidad para hacerse cargo de los problemas. Ese es el perfil de Massa. Se impuso en la interna con esa virulencia, con esa prepotencia para hacerse cargo. Su ministro de Economía seguramente será Marco Lavagna, pero lo que Sergio está bajando es que tendrá un estilo parecido al de Néstor Kirchner, de ser él el verdadero ministro de Economía”, analiza un funcionario de su entorno.

Rodríguez Larreta
“Cuando vino Rodríguez Larreta a la Unión Industrial estuvo muy bien. Era de esperar que fuera un desastre pero estuvo bien. Lo acompañó el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. Demostraron conocimiento del proceso productivo, de las dificultades y los desafíos que tenemos los empresarios. En la UIA me parece que está cabeza a cabeza con Massa”, señala un industrial con peso específico en la central fabril, más cercano a Unión por la Patria que a Juntos por el Cambio en sus simpatías políticas.

En la UIA, que reúne al gran capital y tiene mayor presencia de sectores conservadores, las promesas del precandidato opositor de impulsar una reforma laboral flexibilizadora y terminar con “la industria del juicio” fueron música para sus oídos. También la impronta de la disciplina fiscal y la promoción de exportaciones.

De todos modos, Rodríguez Larreta arranca como candidato teniendo que levantar el peso de la herencia que dejó Macri en el sector fabril. Especialmente entre las pymes. “Cuando dice que el gobierno de Macri fracasó es porque se tiene que diferenciar. Está obligado a despegarse. Pero en realidad las pymes sabemos que son lo mismo. Tienen los mismos economistas, como Hernán Lacunza, que fue ministro de Macri y ahora es su principal referente”, sostiene un dirigente del área metalúrgica.

“El desastre que pasó la industria con Macri quedó grabado a fuego. Todavía está muy en la conciencia de los empresarios lo que provocó ese gobierno, incluso pese a que nuestros industriales son mayoritariamente anti peronistas. Eso le va a costar mucho a Horacio levantarlo”, analiza el empresario.

Bullrich y Milei
“Cuando vino Bullrich a la UIA salieron todos corriendo. Fue un espanto. No tenía idea de nada. Medio que hizo un papelón”, cuenta el hombre de la central fabril. Su figura está identificada con las peores políticas que aplicó Macri para el sector.

“Acá en San Martín los industriales son más bien gorilas, emprendedores aspiracionales, pero Bullrich no entra. De la oposición prefieren a Rodríguez Larreta. El tema de si abre las importaciones no les preocupa tanto. Acá son muy habilidosos para cambiar de chip cuando cambia la mano. Se quedan con dos indocumentados, se dedican a importar y alquilan las fábricas como depósito. El problema es para los laburantes y para los que vivimos de esos consumidores”, explica el comerciante de ese barrio.

“Milei tampoco entra mucho. Tiene un poco más de apoyo entre los jóvenes, pero es marginal”, agrega. En la UIA hay una visión similar. “Milei es un payaso, todos opinan lo mismo. Es cierto que el círculo rojo ya le bajó el pulgar. Les parece un delirante, un loco”, coinciden.

A un mes y medio para las PASO, Massa y Rodríguez Larreta aparecen como favoritos para el mundo industrial. Las urnas dirán si la tendencia se confirma.


Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/563789-el-voto-industrial

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