A partir de la investigación por sus lazos con los autores del atentado contra CFK, Gerardo Milman se enfrenta a una creciente lista de denuncias y desde el PRO buscan distanciarse del Diputado. Ahora que perdió el apoyo de Patricia Bullrich, crece la posibilidad de que renuncie a su banca.
La investigación por los vínculos entre Milman y el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner reveló una seguidilla de escándalos contra el Diputado, que ahora también es investigado por sus cuestionables designaciones, abultados gastos y el delito de dádivas.
Cabe recordar que un testigo había declarado que escuchó a Milman decir que «cuando la maten voy a estar camino a la costa» en referencia a la Vicepresidenta, días antes del atentado, lo que permitió el inicio de la investigación.
En este contexto, Patricia Bullrich, decidió desplazarlo de su puesto como jefe de campaña y cortar sus relaciones con él. En un año electoral, la titular del PRO busca despegarse de los escándalos y evitar que afecten sus aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, ella no fue la única que abandonó a Milman. También sus compañeros de bancada del PRO le quitaron el respaldo, y el Diputado pidió licencia por problemas de salud a fines del año pasado.
Desde el entorno de Bullrich comentaron que fue la «desprolijidad» lo que «terminó por sellar su suerte». Aunque inicialmente se especulaba con su retorno a la política en marzo o abril, la posibilidad de que sufra nuevas denuncias enfrió esa posibilidad.
Según explicaron, en el medio de la campaña de verano «no podemos permitirnos ni un solo paso en falso«. Además, en el PRO consideran que la seguidilla de escándalos continuará en la medida que se siga revelando información.
Mientras el Diputado se encuentra en uso de licencia y cada vez más solo, en su entorno crece la posibilidad de que finalmente renuncie a su banca a pesar de que su periodo abarca otros tres años.
Milman es un peso muerto tanto para el PRO y Juntos por el Cambio, como para la campaña de Bullrich.
Cabe recordar que fue Mauricio Macri quien le recomendó a la Presidenta del partido amarillo que apartara al legislador para evitar problemas, y ella decidió poner en su lugar al legislador porteño Pablo Arenaza.
Entre tanto, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, espera el distanciamiento definitivo entre Bullrich, que siempre se jactó de «bancar hasta las últimas consecuencias» y su exjefe de campaña.
Entre los nombres que circulan para reemplazarlo en caso de consolidarse su renuncia están María Florencia De Sensi o Javier Sánchez Wrba, afines a Cristian Ritondo.
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