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lunes, 14 de marzo de 2022

Tiembla la Unidad: el albertismo pide pista y fantasea con correr a los K, por Gabriel Eiriz (para "Portal de Noticias" del 11-03-22)

 


En el oficialismo ya no confían ni en su sombra. Ministros albertistas se reúnen en privado y planifican cómo seguir. En el Patria no se fuman el ajuste. Macri se relame y sueña con volver.


11/03/2022


Por Gabriel Eiriz


El pacto de gobernabilidad sobre el que se erigían los tres pilares que conforman el Frente de Todos rubricó su certificado de defunción junto con la aprobación en diputados del acuerdo con el FMI. La alianza que derrotó al macrismo en 2019 bajo el lema “Unidad en la diversidad» ya no será la misma luego de la media sanción del proyecto Guzman. Las diferencias, que siempre fueron puestas en segundo plano en pos de construir consensos, son hoy más fuertes que las coincidencias.


La decisión del sector más duro del kirchnerismo: La Cámpora, el Instituto Patria y el cristinismo puso en jaque la convivencia política.


Desde el escándalo por el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yánez y la foto fatídica de Olivos en medio de la pandemia del Covid-19, la marea se fue agitando sistemáticamente. La desconfianza empezaría a reinar dentro del oficialismo. Se sabe que la vicepresidenta habla poco y nada con Alberto, y sus cartas, ante cada situación de tensión, provocaron fuertes enfrentamientos y amenazas de renuncia. Sin embargo, el diálogo y las negociaciones a cargo de embajadores de los distintos bandos que priman la unidad ante todo, siempre lograron limar las asperezas y bajar la espuma. Pero las cosas no fueron`de mal en mejor´, sino todo lo contrario.


El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el diablo para los seguidores de «la jefa», partieron las aguas y ya no hay retorno aparente. Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán -que el presidente ya postula para jugar políticamente- traicionaron, según comentan en en ala dura, la confianza de Cristina y Máximo Kirchner. La salida del hijo del matrimonio K de la jefatura del Bloque del FdT en Diputados fue el preludio de una ruptura que se consumaría días más tarde cuando el “aglutinador” Sergio lograra sumar fuerzas con la derecha opositora para alcanzar los votos necesarios y sacar adelante el proyecto de Ley que habilita al Estado Argentino a tomar un nuevo endeudamiento y refinanciar el desaguisado que dejó Mauricio con su fallido Stand By 2018 por 57 mil millones de dólares, un monto sin precedentes en la historia del Fondo.


Es sabido que en política hay que tragarse uno o más sapos, pero esta situación llegó demasiado lejos. Los legisladores del Patria venían anunciando que el acuerdo era invotable, trae un ajuste inaceptable para los peronistas y aprobar la norma sería una traición con su electorado.



Sergio Palazzo y Máximo Kirchner. El primero se abstuvo y el segundo voto en contra del acuerdo con el FMI

No ignoran que la decisión de votar en contra, como lo hicieron, de alguna manera libera a `las otras dos patas del tridente´ del pacto rubricado antes de ganar las elecciones. Ahora tienen libertad de acción, y las voces que hace más de un año susurran en el oído del presidente que «ya es tiempo de divorciarse de los K» empiezan a cobrar volumen. Son los ministros de mayor confianza del presidente, los mismos que coqueteaban hace no tanto tiempo con un albertismo sin kirchnerismo.


Semanas atrás, mientras se cocinaba el entendimiento con el FMI y crecia la resistencia , comenzaron las reuniones privadas. No secretas, pero íntimas. De aquellos encuentros participaron varios ministros del Gabinete, algunos pasaron por intendencias del conurbano, otros vienen del Grupo Callao. También hubo filo kirchneristas. Sueñan con un relanzamiento del Gobierno luego del 24 de marzo. Negocian entre ellos quedarse con las cajas que maneja La Cámpora (Pami, Anses, etc.). No hablan de expulsar al kirchnerismo del Gobierno, pero si de bajarles el precio, que es casi lo mismo. En tanto, los Cámporos ya se cansaron del Alberto y están tentados con patear el tablero. Saben que sería caer en una trampa mortal. Miden cada paso y se llaman a silencio. Si hablan estalla todo.


Alberto la tiene difícil. Tiene que hacer números. Si sueña con la reelección, los votos que aporta Cristina son imprescindibles. Lo sabe. Retumba en su cabeza una máxima que él mismo instaló sobre el final del gobierno macrista: «Con Cristina no alcanza y sin Cristina no se puede».


Ahora la pelota pasó al Senado que comanda la vicepresidenta. Ya dio señales. Este viernes publicó un video donde arremete contra la normativa en discusión. La denominó «el programa económico del Fondo Monetario», no el de Guzmán ni el de Alberto. Recordó palabras de su compañero Néstor, el que sacó de un plumazo al FMI de Argentina, o mejor dicho de 10 mil millones de plumazos.  «Siempre actuó como promotor y vehículo de políticas que provocaron pobreza y dolor en el pueblo argentino´. Otra vez… inmensa pena». dijo CFK.


Nadie se atreve a tirar pronósticos. Pero todos ponen cara de «esto se va al tacho».


Mientras tanto, del otro lado del rio Macri sueña con volver, ya se lo comunicó a su círculo íntimo. No depende de él, sino de cómo se encaucen las cosas dentro de Todxs y cuanto pese dentro de JxC. Larreta pide pista y ya selló un acuerdo con el jujeño Gerardo Morales. Creen que son un binomio imbatible para el 2023. Los radicales podrían quedar conformes con la vicepresidencia. Antes no tenían nada.


Una vez aprobado el «acuerdo», las cosas pueden ponerse bien feas o no tanto. El tiempo dirá si «la Patria está primero, luego el Movimiento y en última instancia las mujeres y hombres».


Publicado en:

https://portaldenoticias.com.ar/2022/03/11/tiembla-la-unidad-el-albertismo-pide-pista-y-fantasea-con-correr-a-los-k/

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