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viernes, 4 de marzo de 2022

La única salida es Mas Estado Presente, por José Gogue

 



Reflexiones despertadas por la nota de Dante Augusto Palma titulada “¿Quién dijo que el peronismo es siempre más Estado?”

 


Desafiante. Dante siempre es desafiante. Basándose en la premisa:”…la compulsión a la intervención estatal”, Dante A. Palma, en su muy interesante nota, se pregunta: ¿Quién dijo que el Peronismo es siempre más Estado?; y afirma que una excesiva vocación por la intervención estatal “supone darle buenas razones a los que abonan por la reducción del Estado al mínimo”.

Comencemos diciendo que nadie, o al menos nadie relevante, ni sus principales dirigentes, ni sus principales pensadores sostienen que el Peronismo siempre es Mas Estado. Nos detendremos, además, en las razones que a nuestro juicio son las determinantes para explicar el crecimiento e imposición de un neoliberalismo extremo e intransigente que pugna por la reducción del Estado a su mínima expresión.

“Cuando nuestros guerreros vuelvan de su larga y gloriosa campaña (Guerra al Paraguay) …podrá el comercio ver inscripto en sus banderas los grandes principios que los apóstoles del libre cambio(Libre Mercado) han proclamado para mayor gloria y felicidad de los hombres…” Bartolomé Mitre 1869.

Es decir que el genocidio perpetrado contra el Pueblo Paraguayo fue hecho en nombre del Libre Comercio.

El Golpe de Estado Cívico Militar de 1976 perpetro un genocidio, más allá de otras excusas, para imponer deuda externa y bajo los principios del libre mercado reemplazar el Capitalismo de Producción y acabar con los beneficios del  Estado de Bienestar del primer Peronismo que aún estaban en pie, en 1974 en Argentina, había un 4% de desocupación, en la mayoría de los hogares trabajaba un solo integrante, con eso alcanzaba para una vida digna.

Hace más de 200 años el “Liberalismo Económico” postula que el individuo, liberado a sus propias fuerzas productivas, regido por la “ley” de la oferta y la demanda (cual si fuera una ley de la naturaleza) desarrollaría una sociedad capaz de proporcionar bienestar a sus ciudadanos.En los hechos, tal ideología demostró no necesitar permisos ni justificativos para imponerse. No reconoce límites y donde los encuentra, los viola. Guerras, invasiones, Golpes de Estado, aniquilamiento de opositores, desapariciones, represión a toda resistencia popular, bloqueos,todo vale. En su nombre fundaron y compraron Periódicos, Emisoras de TV y radio.  Finalmente utilizaron la revolución de la comunicación para dominar las redes sociales y conquistarla subjetividad del “ciudadano – espectador” para lograr el triunfo en la batalla cultural que les permitió crear partidos políticos y ganar elecciones. Tampoco ahorran en tráfico de influencias, compra de voluntades, espionaje y extorciones para cooptaro anular dirigentes políticos, partidos centenariosy miembros del Poder Judicial.

En cambio, el Estado de Bienestar, se auto impone limites, acepta controles, división de Poderes, libertad de expresión, elección de autoridades, etc. Límites que no solo están en plena vigencia, sino que están expuestos a la influencia y presión del Poder económico. Estos límites están dentro de la idea constitutiva del Estado.

Mucha, poca, acertada o errada, la intervención del Estado en la economía ha sido factor fundamental en el desarrollo de Capitalismo, aun en los países que se publicitan defensores del libre mercado.

¿Como se evalúa la eficiencia del Mercado y la del Estado?

La eficiencia del Mercado es sinónimo de éxito individual, empresarial, de progreso material y maximización de ganancias. Para esa ideología es indispensable un pueblo paciente y tolerante que espere a que esa acumulación de riqueza derrame...algún día.El liberalismo económico o “neoliberalismo” solo derramo gotas y provoco Tsunamis de concentración de riqueza extrema en muy pocas manos y una aceleración inédita de la contaminación ambiental

Mas Mercado liberado, más iniciativa privada solo controlada por la competencia, redundaría en mayor eficiencia, eso sí, es ensordecedor el silencio de sus pregoneros ante la existencia de monopolios y oligopolios.

Dante Palma nos trae el ejemplo de la ley de alquileres, dejar ese mercado “libre”significa menos protección para el inquilino y más beneficios para las grandes Inmobiliarias para que un ilusorio día, “derramen” algunas casas sobre los que hicieron más “merito”.

La eficiencia del Estado no se mide en “Mas o Menos intervención”. La intervención del estado es proporcional a la necesidad de cada sociedad para resolver sus inequidades, es indispensable para contrarrestar la ambición desmedida del ser humano, al igual que la estructura Judicial o el Poder de Policía, son límites autoimpuestos para poder desarrollar una vida civilizada. Para que el hombre no sea lobo del hombre.

Siguiendo el ejemplo de la ley de alquileres, la eficiencia del Estado está en revisar la ley, aprender de los errores y en la medida de lo posible, mejorarla para el bien del conjunto de la sociedad. La defectuosa ley de alquileres demuestra que la intervención de Estado puede no ser eficiente pero no demuestra que no sea necesaria.

Por otra parte, las ineficiencias de algunos dirigentes solo pugnando por un mayor presupuesto para la comida y el viatico de sus representados, no constituye en sí mismo una medida “estatista”, de hecho, la peor derecha que padecimos en tiempos democráticos, al ritmo en que genero desocupación laboral y pérdida de poder adquisitivo, aumento los “planes sociales“ no por sensibilidad sino para evitar el estallido social y ganar tiempo en su plan de endeudamiento.

Como bien señala Dante, el Peronismo no postula Mas Estado, agregamos, tampoco menos; podríamos decir que postula el que haga falta. Y plantea orientar y promoverun desarrollo armónico de la economía en beneficio del conjunto de la sociedad,sin las injusticias sociales que genera el mercadomeritócrata liberado a sus propias fuerzas.

Hoy, con la deuda criminal heredada en 2019 y el peso de la pandemia, muy lejos estamos de un “enamoramiento de la intervención estatal”, en realidad necesitaríamos si, efectivamente Más y Mejor Estado: Junta Nacional de Granos, control sobre el contrabando que nos desangra por el Paraná, etc. Deberemos producir, exportar, distribuir riqueza y pagar la deuda, tenemos recursos naturales y energía para lograrlo, al menos intentarlo y romper con la matriz de dependencia del Modelo Agroexportador, esto implica intervenir nuestra naturaleza yextraer sus riquezas, ante esta cuestión grupos ambientalistasconservacionistasanteponen un amor por la Madre Tierra que parece superar al amor por los seres humanos que hoy la habitan y claman por trabajoy sueldos dignos.

En la negación de la capacidad del Estado puede surgir una coincidencia con la derecha “libre mercadista” servidora de intereses extranjeros, el riesgo es que esa coincidencia se transforme en apoyo electoral.

La única salida para respetar la naturaleza y a la vez producir es Mas Estado Presente, más Control Estatal sobre los estudios de impacto ambiental, sobre las ganancias de las empresas y más Participación en los paquetes accionarios,más retenciones, más Planificación de la Producción, en síntesis, Mas y Mejor Estado aun asumiendo que habrá errores. Por supuesto la cultura Neoliberal dirá que es mejor achicar el Estado bajo la excusa de la ineficiencia. Debemos cuidarnos de no abonar sus teorías.

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