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jueves, 30 de diciembre de 2021

TYRION ES MÁS GRANDE QUE PETER, por Adrián Corbella



La serie Game Of Thrones, basada en los libros de George R.R.Martin –cinco fascinantes ladrillos rondando las mil páginas cada uno, aún sin finalización- generó una enorme expectativa de público, y ejércitos de auténticos fans. El universo de Martin es un mundo de aspecto medieval que no es  la Tierra, donde conviven humanos, gigantes y gente del bosque con mamuts, gigantescos lobos huargos, dragones y zombies, por no hablar de los cambiacapas, seres con la capacidad de ocupar distintos cuerpos, sean estos de humanos o de otras formas de vida. En medio de permanentes intrigas políticas que ya se anuncian en el título -“Juego de Tronos”- asistimos a auténticas orgías de sangre y sexo, con una pléyade de personajes, algunos crueles y violentos como los Bolton o los Clegane, otros de una astucia perversa como la reina Cersei o su padre, Tywin Lannister, algunos oscuros y manipuladores como Petyr Baelish, “Meñique”, funcionario, conspirador y administrador de prostíbulos y otros más complejos y queribles, como las hermanas Sansa y Arya Stark, el gordo y autoconfesado cobarde, Samwell Tarly o el gallardo bastardo Jon Snow.

Sin lugar a dudas, en este auténtico ejército de personajes, dos se destacan a lo largo de la serie, uno masculino, Tyrion Lannister (interpretado en la TV por Peter Dinklage), y otro femenino, Daenerys Targaryen o simplemente Dany (Emilia Clarke, la misma de Terminator).



Ambos personajes crecen a lo largo de la serie, y los dos integran una extraña logia que se va formando en ese universo misterioso creado por Martin, una suerte de club de desheredados, de marginales, de personajes por afuera de la norma, integrado por enanos, putas, gordos, cambiacapas, princesas estigmatizadas y bastardos.

Ambos personajes llegan al capítulo final, en una serie donde Martin se la pasa eliminando personajes que en algún momento parecían centrales. Capítulo final que generó enormes polémicas entre los fans, por un giro inesperado del personaje que interpreta Emilia Clarke –aviso: quien no vio o leyó la serie, y piensa hacerlo, aún está a tiempo de dejar de leer-.

Hace pocos días el actor Peter Dinklage ingresó a la polémica con declaraciones al respecto. Dinklage señaló al New York Times:

"’(Los fans) querían que la gente blanca y guapa cabalgara hacia el atardecer juntos. Por cierto, es ficción. Hay dragones en ella. Sigan adelante’, sentenció durante una entrevista con “The New York Times”, bromeando pero dejando en claro su posición al respecto de la grieta que estalló por GoT. Adoptando un tono más serio, agregó: ‘El programa subvierte lo que piensas, y eso es lo que me encanta de él’.” (x)

Para luego agregar:  "Sí, se llamaba Game of Thrones, pero al final todo el diálogo cuando la gente se me acercaba en la calle era, '¿Quién va a quedar en el trono?' No sé por qué esa fue su conclusión porque la serie en realidad fue más que eso" (x)

Como pasa muchas veces, los actores no alcanzan la profundidad de sus personajes, porque Tyrion Lannister es quizás el más fascinante y complejo protagonista del universo de GoT. 

Tyrion es el hijo de Tywin Lannister, cabeza de la casa más poderosa del continente occidental, es un hombre inteligente y capaz, pero es rechazado por su condición de enano, lo que entre otras cosas le impide ser un gran guerrero en un mundo donde esa condición era ineludible para el líder de una de las casas señoriales de Poniente. Discriminado por su padre, despreciado por su hermana Cersei, cae en el alcoholismo y reparte por doquier gestos de naturaleza muy diversa. Puede asesinar fríamente a su padre tanto como negarse a consumar un matrimonio con una esposa adolescente hasta tanto esta no se sienta preparada a hacerlo (pese a que ella, Sansa Stark, le dice al “gnomo” Tyrion que seguramente nunca estará dispuesta a concretarlo).

Tyrion va coincidiendo con otros marginales de la serie: el pacífico y obeso Samwell Tarly, desheredado por su padre justamente por tener esas condiciones; el bastardo de Eddard Stark, Jon Snow, que ve todos los caminos cerrados por no ser hijo legítimo de su padre, o la exiliada princesa Dany. El infortunio los unía. "Todos los enanos son bastardos para su padre", le dijo Tyrion a Jon.



Daenerys Targaryen, también llamada Daenerys de la Tormenta, La que no Arde, Rompedora de Cadenas, Madre de Dragones, Khaleesi de los Dothraki, es otro personaje fascinante. Descendiente de una casa real desterrada por una rebelión nobiliaria, la princesa porta varios estigmas. Es una Targaryen, familia famosa por su crueldad y sus costumbres incestuosas. Criada en el exilio por su hermano, entregada como parte de pago por éste a un jefe tribal, comienza cuando enviuda un largo periplo que llevará a la Khaleesi a erguirse entre las llamas, a revivir cual Ave Fénix para transformarse en una lidereza en un universo de hombres, y en libertadora de esclavos en una sociedad muy desigual.

Entonces esta princesa desterrada llega al continente occidental a reclamar su trono montada en un dragón, liderando un ejército de esclavos liberados, y en pareja con un bastardo –que termina siendo su sobrino, con lo cual continúa la tradición familiar incestuosa-. Y allí se da el giro inesperado, incomprensible, cuando al tomar la capital del reino, Kingslanding, ella personalmente, a lomos de su dragón, comete un auténtico genocidio exterminando a los habitantes de la ciudad, convertida en una humeante “pira funeraria”. Un viraje totalmente fuera del desarrollo de la serie hasta ese momento, solo justificable en la tendencia a la locura de la familia Targaryen.



¿Representaba la Khaleesi, como dice Peter Dinklage, "a la gente blanca y rubia cabalgando hacia el atardecer"?. Nos parece todo lo contrario.

Este líder mujer en un universo muy masculino, criada en el exótico continente oriental, en el “Tercer Mundo” del mundo de Martin, esta princesa “populista” libertadora de esclavos y de una enorme dureza con las clases dominantes, representaba todo lo opuesto: es un ícono de tantos líderes populares del mundo periférico que a los norteamericanos les cuesta tanto entender. Por eso Dinklage dice en su reportaje al NYT “"Si conoces algo de historia, cuando hacés un seguimiento del progreso de los tiranos, no comienzan como tiranos”. 

Tiranos. Todo dirigente político que escapa al modelo occidental y cristiano recibe ese mote de los norteamericanos, que solo entienden sus propios marcos políticos, a sus propios lideres aunque sean tan particulares como George W. Bush o Donald Trump…

No es difícil imaginarse en esas agitadas semanas finales de la serie un teléfono sonando en producción, y una voz cavernosa, seguramente originada en Langley, diciendo un lacónico: “La rubia no puede ganar. Es parte del eje del mal”.

Peter Dinklage puede ser bajito, pero no deja de ser un norteamericano WASP de buena posición económica, inmerso en ese universo cultural.

En definitiva, Tyrion es más grande que Peter. Tyrion, ese gnomo de piernas torcidas, con un ojo de cada color, con solo media nariz y una horrible cicatriz que le cruza la cara, es más alto que Peter. 



Adrián Corbella

30 de diciembre de 2021


(x): Cita tomada de https://www.eldestapeweb.com/cultura/series/peter-dinklage-cruzo-a-los-fans-de-game-of-thrones-indignados-por-el-final-sigan-adelante--2021122719130



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