La Casa Patria desea un acuerdo con el gobernador de Córdoba. Pero algunos dirigentes del frente electoral no están de acuerdo y quieren internas.
El kirchnerismo cordobés entra recurrentemente en contradicción con la estrategia política diseñada desde Buenos Aires.
por Juan Leyes
No hay romance entre el schiarettismo y el Frente de Todos. Por estos días el único sector que sueña con unificar una lista del PJ cordobés está en la Casa Patria.
Desde hace semanas se vienen dando tironeos en ese sentido. La diputada Gabriela Estévez y el exlegislador Martín Fresneda mantienen una relación directa con el Instituto Patria, la meca del cristinismo que timonean el senador Oscar Parrilli, el diputado Máximo Kirchner y la propia vicepresidenta Cristina Fernández: desde allí el mensaje es claro, unidad o nada.
Al kirchnerismo no le interesa el tercer lugar en la provincia de Córdoba, prefiere no mostrar debilidad y no competir si los números no le auguran al menos una banca. Ya en otras oportunidades bajaron listas, sino recuérdese el episodio en el que implosionó la boleta que llevaba a Pablo Carro como gobernador.
En consecuencia, la mejor opción para el cristinismo duro es que Fresneda o Estévez ocupen un lugar en la sábana schiarettista para las próximas elecciones, de mínima. Allí también está en danza el nombre del cristinizado senador Carlos Caserio, que aspira a renovar y promete fidelidad en las huestes de Alberto Fernández.
Del otro lado, el schiarettismo rechaza cualquier alianza con los K. Pero en el medio se avecina otra tormenta interna dentro del Frente de Todos.
Un grupo de referentes comenzó una cruzada para democratizar la alianza electoral y viene organizando foros que repudian al gobernador Juan Schiaretti y piden “diputados y senadores que apoyen al Gobierno nacional y se opongan a las políticas conservadoras y neoliberales del Gobierno de Córdoba”.
Si no hay acuerdo, piden ir divididos a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso).
El kirchnerismo cordobés entra recurrentemente en contradicción con la estrategia política diseñada desde Buenos Aires.
"Debate Córdoba"
Los principales referentes que motorizan este oleaje interno son el exdiputado y actual funcionario de la Fábrica Argentina de Aviones (Fadea), Horacio Viqueira; la secretaria adjunta de la CGT regional Córdoba, Ilda Bustos; y el exviceintendente municipal, Carlos Vicente, quienes conformaron junto a otras organizaciones la corriente “Debate Córdoba”.
Este agrupamiento se convocó el fin de semana pasado y aglutinó a integrantes de los partidos Frente Grande y Forja, la Multisectorial sindical 21F, el Foro Solidario, una parte de la CTA Autónoma y la Asociación de Trabajadores Municipales, entre otros.
Los dirigentes del Frente de Todos firmaron un documento en el que criticaron duramente la política del gobernador.
Frente Grande y Forja encendieron la interna en el frente cristinista. (Gentileza Debate Córdoba)
En ese escrito, surgido del plenario que se realizó en el club ACIC de Barrio Jardín, expresaron que Schiaretti lleva adelante un “programa neoliberal” y lo repudiaron por instruir a sus diputados en darle la espalda a “votaciones clave como ocurrió con la contribución a las grandes fortunas y en particular del proyecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE)”.
Además, apuntaron contra el “Gringo” Schiaretti por el “brutal ajuste contra los jubilados provinciales y la regresiva reforma jubilatoria aprobada sorpresivamente, los tarifazos, el ajuste salarial a los trabajadores provinciales y la realización de la autovía de Punilla con total desprecio por la protección del ambiente”.
En tal sentido, esta corriente reivindicó “el instrumento de las PASO como mecanismo para dirimir las posibles diferencias internas” por lo que se mostraron decididos a competir en las próximas elecciones con diputados y senadores propios.
Tienen con qué, tanto el Frente Grande como Forja ostentan personerías que conformaron la alianza Frente de Todos en Córdoba. Habrá que ver si el Partido Solidario (Psol) de Eduardo Fernández, otro de los grupos fuertes del frente, se suma a esta “patriada” democratizadora.
“Esta es una propuesta en desarrollo, totalmente abierta a la confluencia con otros partidos, agrupaciones políticas y sociales, militantes. Seguiremos debatiendo y accionando sobre los problemas y propuestas para Córdoba y resolveremos mecanismos de organización y funcionamiento que garanticen democracia interna”, manifestaron desde Debate Córdoba.
Todos estos sectores se sienten fuera de la Casa Patria, el instituto que busca un efecto contrario y es el de ampliar el espectro cristinista. Allí se sumaron varios cuadros técnicos que aparecieron como una nueva competencia para integrar posibles listas de candidatos.
Por las dudas, en el plenario del fin de semana enviaron este mensaje a Estévez y compañía: “defendemos que la construcción del Frente en Córdoba se base en criterios democráticos y de amplia participación del conjunto de los sectores que lo integran, sin hegemonismo de sectores o personales”.
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alguien decía que el kirchnerismo en córdoba era como el agua del planeta, sólo el 2% es potable. como sea, sería hablando de candidatos y fantoches que salen a hablar en nombre de los k cordobeses, porque los k cordobeses de base que conozco, son bien convencidos de lo que quieren. pero no van a salir a militar por schiaretti. el gringo éste está cada vez más parecido a arcioni, por ahí no va a salir nada bueno para los cordobeses. en todo caso, me parece que la base coincide con ir solos y que haya los votos que haya, para de ahí salir a militar. algo hay también conque la "estrategia" que se quiere imponer desde donde atiende dios, piensa todo en términos de nación, y de qué le conviene al kirchnerismo en conjunto que resulte en números en cada elección, pero con ésa excusa nos vienen negando desde hace décadas que los k de córdoba se expresen. ésta provincia es lo suficientemente gorila como para exigirnos a nosotros que nos callemos la boca.
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