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martes, 22 de octubre de 2019

Cristina y su revancha: la habían dado por terminada, buscaban la cárcel para ella, y ahora vuelve al poder, por "Info135" del 21-10-19


21 octubre, 2019 


“Ahora, usted sin nada es solo una pobre vieja enferma y sola peleando contra el olvido y arañando desesperadamente un lugar en la historia, que ojalá la juzgue como la mierda que fue”. Esto es lo que decía Jorge Lanata, allá por octubre 2016, sobre Cristina Kirchner.

Sin embargo, por esas cuestiones de la vida o, como habitualmente se dice, “todo vuelve”, quien está atravesando serios problemas de salud que lo obligaron a abandonar sus trabajos es el comunicador ultraoficialista del grupo Clarín, mientras que la ex presidenta está a punto de retornar al poder, en este caso en el rol de vice de Alberto Fernández.

Pero aquellas palabras de Lanata en realidad se enmarcaban en lo que fue una especie de microclima de época, con una alianza que, como Cambiemos, se imaginaba victoriosa por muchos años más, y de ahí que, envalentonados como estaban sus máximos referentes, pronosticaban el fin del kirchnerismo, sumado al “no vuelven más”.

Evidentemente, quienes aseguraban que CFK ya pertenecía al pasado y que su futuro inmediato sería tras las rejas de una prisión, no tomaban en cuenta que la fortaleza de esa mujer era tan grande que fue capaz de sobreponerse una y otra vez a las gigantescas piedras que aparecían en su camino.

Y fue así que durante su presidencia tuvo que hacerle frente al brutal conflicto que desataron las entidades del campo, la pelea frontal con el holding de Héctor Magnetto, o la muerte del compañero de su vida, Néstor Kirchner. Cristina se quedó sola en El Calafate y en la política. Mantuvo las adhesiones, pero perdió a los interlocutores con los que aceptaba discutir.

Quizás interiormente subsista algún sentimiento de revancha por parte de la ex presidenta, cuando en menos de dos meses retorne al poder de la mano de Alberto, que viene anticipando que Cristina tendrá cero injerencia en su gabinete.

Eso también lo confirman en el Instituto Patria, en cuanto a que la actual senadora no pretende definir los nombres de los ministros. Y que ni siquiera aspira a repartir los casilleros del Ejecutivo, como hizo Néstor en su pacto con Eduardo Duhalde, hace más de 15 años. Aseguran que con la garantía de Axel Kicillof como gobernador bonaerense, las bancas propias en el Senado y Diputados, lo único que quiere es ahorrarse el mal trago de convalidar el retorno de los que se alimentaron de su poder y después la traicionaron.

Cristina está convencida de que ya ganó: superó lo que fue la derrota de 2015, y también la caída en 2017. Primero logró salir del aislamiento, después formateó la unidad del peronismo. Se protegió, ganó la iniciativa, armó la fórmula presidencial, y renunció a un tercer mandato como le pedían los sin votos. Y como si fuera poco, recuperó con un movimiento imprevisto los aliados que había perdido durante sus años en la Rosada.

Mientras tanto, puso a su hija Florencia a salvo de burda persecución de los tribunales federales, sorprendió a propios y extraños al publicar “Sinceramente”, un libro que se convirtió en best seller, y se corrió del centro sin resignar el poder.

En otras palabras, tanto por mérito propio como por fracasos ajenos, el kircherismo no sólo no murió sino que, en todo caso, su lugar fue ocupado por el cristinismo de la conciliación y la fórmula electoral de un peronismo de la unidad.

Y bien podrían caberle a CFK aquellos versos de “Como la cigarra”, de María Elena Walsh: “Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucitando…”.



Publicado en:
https://info135.com.ar/2019/10/21/cristina-y-su-revancha-la-habian-dado-por-terminada-buscaban-la-carcel-para-ella-y-ahora-vuelve-al-poder/

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