Macri durante su visita a San Luis
26 de julio de 2019
El Presidente estuvo de visita en Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y San Luis, pero existen limitaciones sobre qué puede decir y hacer en sus actos de gobierno apenas unos días antes de las PASO. Si se comprueba el incumplimiento, podría ser inhabilitado por hasta diez años.
El miércoles 17 de julio empezó la veda electoral para el presidente Mauricio Macri. Según lo estipula la norma vigente, el mandatario no puede encabezar actos públicos, inauguraciones o presentaciones de programas gubernamentales debido a que no puede usar el aparato estatal -sostenido con fondos públicos- para su campaña proselitista con miras a su reelección.
La última inauguración formal de Macri fue el 16 de julio pasado, cuando estuvo junto a María Eugenia Vidal en el partido de San Martín para la apertura de la extensión del Metrobus en la Ruta Nacional 8. Al día siguiente, ya con la veda vigente, el Presidente viajó a Entre Ríos para visitar un frigorífico y pronunció un discurso con frases como "lo que hemos logrado nos tiene que dar fuerzas y esperanzas para lo que falta hacer".
Al viaje a Entre Ríos le siguieron uno a Santa Fe, otro a Córdoba, más a la provincia de Buenos Aires y el más reciente, a San Luis. "Hace tres años y medio que estamos trabajando para que el Estado genere las condiciones para el desarrollo de cada argentino", expresó el mandatario el jueves pasado durante una recorrida por las obras de renovación del Parque Urbano en la ciudad puntana de Villa Mercedes.
Estas visitas del Presidente que busca su reelección podrían ser pasibles de sanción porque el Código Electoral Nacional estipula en su capítulo 64 quater que "durante la campaña electoral la publicidad de los actos de gobierno no podrá contener elementos que promuevan o desincentiven expresamente la captación del sufragio a favor de ninguno de los candidatos a cargos públicos electivos, ni de las agrupaciones políticas por las que compiten".
En particular se menciona la prohibición de "la realización de actos inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de planes, proyectos o programas de alcance colectivo", por lo que es particularmente importante la elección de cada una de las palabras elegidas por Macri en sus discursos por el interior del país.
"Si nos restringimos a si él pidió el voto y dijo 'vótenme', no lo está rompiendo. Ahora, el espíritu de la ley es claro en este sentido y lo que se está haciendo básicamente es ilegal", explicó a minutouno.com Pablo Secchi, Director Ejecutivo de la Fundación Poder Ciudadano, que se especializa en cuestiones de transparencia durante los comicios y las campañas previas.
"Cuando va a una obra pública y termina dando un discurso sobre lo importante que es esa obra y lo bueno que es su Gobierno, indudablemente está rompiendo un artículo de la ley más allá de que específicamente no pida el voto", señaló Secchi.
En esa categoría entrarían las analogías del Presidente sobre los ríos que faltan cruzar y su respuesta a Cristina Kirchner -rival como precandidata a vicepresidenta- acerca de las marcas "cuchuflito y "pindonga" que se produjo durante una reunión con tamberos en Santa Fe.
Mientras para Secchi el sólo hecho de que el Presidente esté en un acto público ya es motivo de desconfianza sobre sus intenciones, para el fiscal federal con competencia electoral Jorge Di Lello no es tanto una cuestión de presencia sino de qué se dice en cada acto.
"En general la posición de la fiscalía es que si se inauguran obras y no se menciona la campaña y son obras de largo aliento, hay una zona gris entre el acto de Gobierno, que es público, y la publicidad de campaña. Lo he manejado con un criterio amplio salvo que esté muy en zona de veda", explicó Di Lello a minutouno.com.
La nutrida agenda que el Presidente mantiene desde el 17 de julio por todo el país puede no estar fuera de los márgenes legales dado que "hay que ver cómo funciona el régimen (de la veda electoral) en cada provincia". En Buenos Aires, por ejemplo, la prohibición arranca 15 días antes del día de las elecciones.
Dado que el Código Electoral Nacional fue modificado hace poco para establecer los 25 días de veda electoral para el Presidente, Di Lello convino que "habría que ver si cada provincia está adherida o no" a la nueva norma, y además se remitió al hecho de que "la publicidad de los actos de gobierno es un requisito constitucional".
Asi, Macri tiene el derecho y la obligación de mostrar qué hace durante su gobierno, aunque parece que decidió arrumbar en la misma semana varios viajes relámpago a cinco provincias. Este viernes estuvo en Mar del Plata junto a Vidal para recorrer las obras de ampliación del Gasoducto de la Costa.
Secchi explicó que "el problema es que básicamente se hizo una normativa para regular este tipo de actividades, que es utilizar un recurso público para beneficiar a los candidatos oficialistas".
Pero no se trata de ir contra "la libertad de expresión de un candidato".
"Analicemos al Presidente como candidato: puede hacer un acto político partidario en un estadio de fútbol que pague el partido. Lo que no puede hacer es utilizar un espacio como Presidente de la Nación, una obra que se paga con los impuestos de la Nación, que está siendo la administración pública, no el partido, para beneficiarse electoralmente", sentenció el politólogo.
De no complirse el artículo 64 quater del Código Electoral Nacional, "los funcionarios públicos que autorizaren o consintieran la publicidad de actos de gobierno en violación de la prohibición establecida en el artículo 64 quater, serán pasibles de inhabilitación de uno (1) a diez (10) años para el ejercicio de cargos públicos".
Publicado en:
https://www.minutouno.com/notas/5045092-asi-funciona-la-veda-electoral-que-rige-solo-mauricio-macri
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