26 junio, 2019
La gobernadora María Eugenia Vidal está alterada, de mal humor y grita demasiado seguido a su gente. Desde su equipo político la comprenden y dicen “no le sale una”. Luego cuentan que desde la Rosada le “prohibieron” criticar a EDELAP, la empresa del amigo del presidente que lleva tres días de un tremendo apagón en las afueras de La Plata, justo en los sectores medios y altos que bancan a Cambiemos. Como si fuera poco, ayer se le ocurrió ir a Villa Itatí, en Quilmes, y los vecinos la escracharon con frases durísimas como “nos estamos cagando de hambre, Vidal”.
La gobernadora no le cree a Mauricio Macri y mucho menos a Marcos Peña que le anuncian que “todo está bárbaro”, que “ganamos cómodos” la reelección. Si fuera así, repiten en el equipo de Vidal no nos estaríamos “mandando tantas cagadas” y mencionan querer “anular las PASO” y “sacar de la cancha a José Luis Espert” por nombrar las dos últimas movidas de esta semana.
En la Gobernación saben que en un mano a mano, Vidal puede ganarle a Axel Kicillof pero con Macri en la boleta su imagen cae demasiado y solo queda el milagro del corte de boleta. Tampoco le creen al jefe de Gabinete cuando afirma que Alberto Fernández y Kicillof son “malos candidatos”. A Axel no hay que subestimarlo, demostró que se queda con todos los votos de Cristina y además suma independientes. “Lo de Kicillof fue un fenómeno pocas veces vistas en el interior bonaerense -dice un legislador de Cambiemos- y dio como ejemplo que llegó a Tres Lomas donde viven unas 7.000 personas y sin ninguna movilización de aparato (solo lo anunció por las redes) había 800 personas en el club esperándolo para hablar”.
El otro tema que tiene alterada a la gobernadora, más allá de lo que dicen los medios hegemónicos, es la figura de Sergio Massa que caminará la provincia y sumará votos para el peronismo. “Todo en contra tenemos, nos pasa lo del apagón o los asesinatos por la policía de los cuatro adolescentes en San Miguel del Monte justo cuando lo elegimos a Cristian Ritondo como primer legislador”, dice un diputado del oficialismo.
Con el cierre de listas, en el equipo de la gobernadora han mandado hacer varias encuestas. Les preocupa quedar 8 o 10 puntos abajo en las PASO porque se hará muy difícil remontar. En el gobierno provincial ruegan que la diferencia sea solo de 3 o 4 puntos para remontar en octubre.
Mientras tanto, Axel Kicillof y Verónica Magario recorrerán toda la provincia con las propuestas concretas de mejorar la salud y la educación, levantar las persianas de las fábricas cerradas en la provincia, dar créditos blandos desde el Banco Provincia a las Pymes que lo necesitan y segmentar las tarifas para ayudar a los comercios y las pequeñas empresas, con lo cual se recupera la producción y el trabajo. Medidas simples que Vidal no puede cumplir.
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https://info135.com.ar/2019/06/26/vidal-aterrada-y-de-malhumor-por-temor-a-perder-con-kicillof/
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