En el panorama político existen oscilaciones, subas y bajas como en un electrocardiograma. Esto sucede porque todavía el votante no está del todo decidido, es decir existe un voto base y el resto está fluctuando. Un claro ejemplo de esto son los votantes de Macri que habían emigrado hacía el dominio de la figura de Lavagna y ahora volvieron a Macri dejando claro que no es que Macri creció sino que recuperó lo que era de él y había perdido. Como ningún líder traslada el 100% de sus votos a otro, la conformación de Alberto por Cristina tuvo una perdida momentánea de un 2 o 3% que al correr de los días seguramente va a recuperar.
Lavagna, Espert y Urtubey son el mejor dique de contención para que Macri no pueda subir más de lo que ya subió. Pero al mismo tiempo actúan también como dique para que los votantes descontentos de Macri puedan trasladarse fácilmente al territorio del Frente Patriótico.
El sustento del voto de Macri se debe a tres factores, inauguración de importantes obras públicas, una leve baja de inflación y la precaria estabilidad del dólar, pero que el dólar de acá a octubre se mantenga tranquilo se parece más a un pasaje surrealista de García Márquez que a la propia realidad.
por
Gabriel Leopoldo Zevallos
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