7 abril, 2019
“¿Qué es lo que tengo que hacer?”. Así, con un tono que exteriorizaba más angustia que preocupación, Mauricio Macri le preguntó a sus más cercanos colaboradores cómo encontrarle la vuelta a una situación cada vez más compleja, y sobre todo teniendo en cuenta que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
Pasó algo más de un mes desde aquel discurso del presidente durante la Asamblea Legislativa, en el que se esforzó por reflejar que, mostrándose enojado y a los gritos, estaba en control de la situación. Sin embargo, en estos 40 días se disparó el dólar, explotó el caso del espía Marcelo D’Alessio, la Corte Suprema se le plantó para restarle poder a su hombre, Carlos Rosenkrantz, la inflación no dejó de crecer, los mercados siguieron mostrándose inmanejables y el malhumor social va en aumento.
La dura realidad no hace más que mostrar que Macri está perdiendo el manejo de un panorama que se muestra cada vez más difícil y atenta contra su sueño reeleccionista en octubre, más allá de discursos que intentan transmitir optimismo, pero que al mismo tiempo no hacen más que reflejar cómo el presidente pierde credibilidad día tras día.
Cuando recientemente mantuvo una charla pública con Mario Vargas Llosa, al intentar explicar qué es lo que está pasando en los mercados, dijo: “Hay incertidumbre por la expectativa electoral de que vuelva el pasado”.
De esta manera, el propio Macri no hizo más que otorgarle entidad a la posibilidad de que Cristina Kirchner gane las elecciones. Ante esa declaración, en la llamada ‘mesa chica’ no ocultaron su inquietud, porque con toda lógica plantearon que una cosa es que algo así lo digan analistas políticos, pero muy distinto es que lo haga el presidente.
En Casa Rosada intentan dar dos respuestas sobre por qué Macri dijo lo que dijo. Por un lado, destacan que el presidente gobierna con la verdad. Y por otro, señalan que es volver a “instalar el miedo” a que vuelva Cristina y que, así, la gente se aferre a la continuidad de Cambiemos en el poder. Pero al mismo tiempo saben que no es fácil, teniendo en cuenta que eso debería empezar a manifestarse en las encuestas que no ayudan precisamente al oficialismo.
En otras palabras, esta estrategia apunta a que vuelva a aumentar el miedo por una posible vuelta de Cristina para que baje la posibilidad de que vuelva, lo cual no deja de ser llamativo. O sea, una táctica que hasta ahora no le aporta un buen resultado, teniendo en cuenta que hoy Cristina aparece en las encuestas con más posibilidades de ser presidenta de las que tiene Macri: ella empieza a romper el techo de la imagen negativa, mientras que, por el contrario, crece el rechazo hacia el presidente.
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https://info135.com.ar/2019/04/07/un-macri-cada-vez-mas-debilitado-siente-que-pierde-el-control-de-la-situacion-y-que-se-cae-su-reeleccion/
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