1 enero, 2019
Por Alfredo Silletta. Un presidente en Villa La Angostura le cuenta a todos los que lo visitan que se “conforma” con ser el primer presidente no peronista que termina el mandato, como lo fue hace 90 años con Marcelo de Alvear. Su desconocimiento de la historia lo hace olvidar que tuvimos la Década Infame, la Revolución Libertadora, la dictadura de Onganía y el golpe cívico-militar genocida de 1976. En el medio está el peronismo que cambio la realidad de los trabajadores y los más humildes y los 17 años que estuvo proscrito.
En Cambiemos saben que el año que terminó fue horrible, con un dólar que pasó de los 18 pesos a los 40, con la fuga de capitales especulativos de sus propios amigos, con la vuelva del FMI y un riesgo país superior a los 800 puntos. Un año que dejó a los trabajadores con un salario 20 puntos debajo de la inflación, con la economía parada, el cierre de empresas, los despidos, la caída brutal del consumo. Como si fuera poco empieza el año con más aumentos de tarifas y transporte.
Mientras tanto, la ex presidenta Cristina Kirchner sigue creciendo en las encuestas y bajando el “nunca la votaría”. Los medios hegemónicos y la justicia adicta de los Bonadio avanzan brutalmente sobre la actual senadora. Presionaron todo el año para meterla presa. Todos los días inventaron nuevas denuncias, quizás la más exagerada fue la de los cuadernos que terminará en otro papelón. No hubo cuadernos sino fotocopias, los empresarios coimeros todos libres, sin ninguna prueba que muestra que la ex presidenta sea la jefa de una asociación ilícita. Y lo más obvio nadie encuentra un peso de las coimas, aunque le rompan las casas y las paredes de la actual senadora. Quizás habría que preguntarle a los oscuros empresarios, todos socios o cercanos a la familia Macri, donde está la plata.
El presidente deberá ademas lidiar con María Eugenia Vidal que está decidida a adelantar las elecciones en la provincia de Buenos Aires para no llevar a Macri en la boleta (mide escasos 20 puntos en el conurbano) y no tener que enfrentar a Cristina que sí mide cerca de 50 puntos. El presidente, como Marcos Peña saben que desdoblar las elecciones perjudicará las chances de Macri.
Los medios hegemónicos y el poder económico intentarán que crezca Alternativa Federal, la propuesta de Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Angel Pichetto. Por ahora no logran superar los 10 puntos ni tampoco convencer a todos los gobernadores.
Cristina, en cambio, durante el año pasado acordó con Hugo Moyano, Ricardo Pignanelli y otros sindicalistas y conversa con Hector Daer de la CGT y Roberto Fernández de la UTA. Hubo acercamientos con el Movimiento Evita, con Victoria Donda y Juan Grabois, más otros dirigentes de los movimientos sociales.
También con dirigentes políticos como Felipe Solá y Alberto Fernández y con los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Lucia Clorpacci (Catamarca), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y el precandidato a gobernador de Río Negro, Martín Soria. No hay que descartar que José Alperovich vaya por afuera de Juan Manzur en Tucumán y Sergio “El Oso” Leavy en Salta, debilitando más a Alternativa Federal.
Desde el poder económico y los operadores de Wall Street y el FMI, consideran que hay que impedir que la ex presidenta llegue al poder. Ellos están convencidos que el peronismo en el gobierno presionará para modificar los acuerdos para el pago de la deuda externa y en forma extrema temen un nuevo default. Más allá de eso, saben que el peronismo frenará el ingreso de capitales especulativos, que habrá restricciones al ingreso de productos extranjeros y de defensa de las empresas nacionales, las únicas que dan trabajo. Saben que la prioridad son los trabajadores y los más necesitados, algo que no le preocupa demasiado a los CEOs de Cambiemos.
La orden de los poderosos es simple: encarcelar a Cristina Kirchner para que no pueda ser candidata como ya hicieron el año pasado con Lula da Silva.
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https://info135.com.ar/2019/01/01/2019-el-ano-que-intentaran-meter-presa-a-cristina/
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