Foto: Facundo Correa
Alberto Fernández se tomó el tiempo para responder diversas preguntas formuladas por El Territorio.
Por Antonio Villalba
avillalba@elterritorio.com.ar
Para “permitir que se oxigene la gestión de Cristina Fernández de Kirchner”, Alberto Fernández había renunciado a la jefatura de Gabinete en julio de 2008. Desde entonces se había alejado de la función pública, “pero nunca de la política”, aclararía en entrevista con el diario El Territorio.
Fernández esta semana vino a Misiones, como lo está haciendo en distintos puntos del país, “para pregonar” la unidad del peronismo.
En Misiones llegó acompañado por Santiago Cafiero (dirigente peronista de San Isidro) y se reunió con el presidente del PJ, Rafael Pereyra Pigerl, y con Jair Dib, apoderado legal de Uocra.
“Únanse”, es lo que afirma le pide la gente a cada paso, y “no podemos ser tan miserables de no escuchar esa demanda”, sostuvo el abogado, que además es profesor de derecho penal y político.
Como dirigente y docente, Fernández repasa el desafío de unir al peronismo y también detalla con preocupación la existencia de “un grupo absolutamente servil” de jueces federales con el gobierno de Mauricio Macri.
-¿Qué implica este intento de rearmado y unidad del peronismo, en la práctica?
En la práctica es mucho más fácil de lo que parece en teoría. Hay una demanda social muy grande que está planteando que el peronismo se una para enfrentar y ganar a Macri. Que se una no sólo el peronismo sino los sectores que les son cercanos y afines y que compartimos la idea de que otro proceso de Macri puede significar una crisis más profunda para la Argentina.
Lo que hago es sólo pregonar que entendamos el riesgo que significa que siga en el gobierno más allá de su mandato y también advertir a los compañeros que la gente no nos va a perdonar que por nuestros egoísmos o diferencias favorezcamos que Macri pueda ganar.
-¿Esto implica dejar de establecer supuestos límites, cuando aparezca alguna figura que genere resistencia?
Primero la verdad: los límites no los plantea Cristina (Fernández). A Cristina nunca le escuché decir “si viene este yo no estoy”. Los límites se los plantean a Cristina. Pero es una cosa medio absurda porque es Cristina quien más votos acumula en ese espacio opositor. Cuando uno dice “vamos a prescindir de Cristina”, lo que está diciendo es que vamos a prescindir del 80 por ciento de los votos opositores y eso es un disparate. Cristina es sin dudas una dirigente muy importante y hoy en términos individuales es quien más votos tiene en toda la Argentina de la oposición y del gobierno y, por lo tanto, prescindir de ella, es una locura.
-Este fin de semana El Territorio publicaba que el peronómetro estaba a full, a raíz de los diversos actos del 17 de octubre. ¿Qué pasó con la unión allí?
Sobre el 17 de octubre, los grandes medios nacionales que no la quieren a Cristina quisieron presentarlos como el gran acto del peronismo no Cristinista y se llevaron una enorme sorpresa de que en Tucumán lo que reclamaban era unidad, sin límites, sin condicionamientos, ni personas excluidas. Entonces, te diría que lo que pasó el 17 de octubre efectivamente demuestra la atomización que tiene el peronismo, como un montón de tribus y cada uno conmemoró ese día. Hasta ahí no es una buena noticia; la buena noticia es que en todas las tribus se habló de la necesidad de unirse y eso sí es una muy buena noticia y nadie puso límites.
-Tras plantear esta necesidad de unidad del peronismo, ¿cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora, saliendo a recorrer el país como en su caso?
Sí, la verdad es que los compañeros me convocaron para que hablemos y eso también da una muestra. No soy el que busca dónde predicar, son los compañeros que advierten la necesidad de venir y en todo lado están planteando esto.
-¿Qué escenario electoral se imagina para el peronismo en un momento de dura crisis para los argentinos?
Creo que primero tenemos que unirnos, que es una condición necesaria para pensar en ganar. Pero no es una condición suficiente. Además de unirnos tenemos que hacer algo más que significa ser capaces de ofrecer a los argentinos algo que sea mejor a lo de Macri y eso no cuesta mucho, pero también que sea algo mejor a lo que propuso Cristina en los últimos años. Porque está claro que en los últimos años Cristina perdió tres elecciones, entonces uno tiene que tomar en cuenta ese dato para ver qué le tenemos que proponer a la gente para que vuelva a acercarse a nosotros. Me parece que todos estamos de acuerdo en un modelo de país más integrado, en un modelo económico más productivista; creo que en esos puntos no hay diferencias. Creo que tampoco hay diferencias en la institucionalidad de recuperar una Justicia que se ha puesto al servicio de Macri, que dejó de ser justicia; volver a plantear la recuperación de una nueva mayoría en el parlamento.
-¿No cree que Cristina y otros referentes del kirchnerismo registran gran debilidad por todos los escándalos de corrupción en las que quedaron envueltos?
La causa de los cuadernos, que es la causa central, es una causa que la sociedad no la visualiza exactamente como un hecho ciento por ciento seguro en términos reales. Recuerdo haber visto hace un tiempo atrás una encuesta de Raúl Timerman (consultora Grupo de Opinión Pública) exclusivamente sobre los cuadernos, donde un tercio de los argentinos cree que todo lo que dice los cuadernos es verdad, ese es el votante de Macri y un tercio que es todo mentira que es el votante de Cristina y un tercio que dice que duda que sea verdad lo de la causa de los cuadernos. No se anima a afirmar que es mentira, pero no se anima a afirmar que es verdad. Con lo cual, dos terceras partes de la Argentina dudan sobre la veracidad de lo que se dice en esa causa. Lo que creo es que Argentina también tiene que salir de la discusión de la corrupción, que es un tema judicial. La Justicia tiene que investigarlo, resolverlo y ser implacable con quien tiene que ser.
Como abogado, enseño derecho penal en la Universidad de Buenos Aires y cada vez que me hablan de esto no puedo escapar a mi condición de profesor universitario que enseña derecho penal y procesal. Las causas contra Cristina son de distintas índoles y tienen distintos niveles de densidad y gravedad. Hay dos causas que son absurdas: el pacto con Irán y el dólar futuro. Hay dos causas que son confusas, porque tienen que ver con la actividad privada de Cristina: Hotesur y los Sauces. Y dos causas que son un invento: obras públicas y los cuadernos. Cuando digo que son inventos, me refiero exclusivamente a Cristina, no me animo a decir que no haya habido corrupción en ese caso, porque no lo sé, además hay gente que se está autoinculpando, entonces algo de cierto debe haber. Pero lo que hay es un enorme esfuerzo de la Justicia por involucrarla a Cristina en esas causas sin pruebas suficientes.
.En la Argentina parecieran haber dos problemas sustanciales: lo del escándalo de corrupción y los efectos de la situación económica, como la inflación que devora todos los salarios. ¿Cómo se sale y se enfrentan estas situaciones?
En el caso judicial creo que la Justicia federal es la que tiene mayor problema y no es toda la Justicia. Creo que en ese caso el próximo gobierno va a tener que revisar todo. Es injusto decir que toda la Justicia federal penal está maniatada y manipulada por el gobierno porque hay jueces que no están en esas condiciones: (Sebastián) Casanello, (Daniel) Rafecas o la misma (María) Servini de Cubría son casos que no están manipulados por el gobierno. Se nota que no están.
-¿Usted dice que hay un núcleo duro de la Justicia que en cierta forma tienen un guiño con el gobierno de Macri?
Hay un grupo absolutamente servil con el gobierno que lo encabeza (Martín) Irurzun en la Cámara Federal. No tengo ninguna duda que es así. Y en Casación (Cámara Federal de Casación Penal) la servilidad se llama (Gustavo) Hornos. Eso no me cabe duda que es así.
-Tal situación no la percibe frecuentemente el ciudadano…
Porque la gente no entiende de derecho; porque además siempre he dicho que los medios no influyen en el voto de la gente, pero sí influyen para definir inocencias o culpabilidades en investigaciones. La gente siente que sobre aquello sobre los que comenten muchas injusticias son culpables porque los medios lo dicen y entonces se desentiende la gente. Ahora, cuando hago todas estas observaciones de cómo funciona la Justicia, de cómo detienen preventivamente innecesariamente a mucha gente, como el caso de Milagros Sala, que lleva tres años presa sin condena y el único motivo por el que está presa es porque le molesta al gobernador. Entonces, cuando marco y digo que sobre Cristina se está avanzando indebidamente y en la causa de los cuadernos, los arrepentidos fueron arrepentidos sin respetar la norma que la Ley del Arrepentido exige, lo digo no para defender a Cristina o Milagro Sala, sino defender el estado de derecho. Porque esto se puede volver sobre cualquiera en cualquier momento.
-Usted se había retirado de los cargos públicos por estar en desacuerdo con la gestión que hacía el Gobierno anterior. Si tuviera que hacer algunas comparaciones de cómo está este gobierno, ¿qué observaría?
La verdad es que Macri está haciendo el mismo camino que hizo (Fernando) De la Rúa, que generó el caos que nosotros heredamos. De la Rúa recurrió al Fondo Monetario Internacional cuando vislumbró que no podía pagar la deuda que había recibido de Menem. Y la verdad es que el FMI le dio el famoso megacanje de 40.000 millones de dólares, que le daría en cuotas, con una condición que fue el déficit cero. De la Rúa resolvió con una ley denominada de déficit cero. Si uno revisa lo de Macri, es exactamente lo mismo. Advirtió que no podía pagar la deuda, recurrió al Fondo, que le dijo te doy tu propio blindaje (más de 50.000 millones), te lo voy a dar en cuotas con la condición de cumplir déficit cero; igual que De la Rúa, que no pudo cumplir con el déficit cero y no lo va a poder cumplir Macri. Y el Fondo le dejará de dar dinero como lo hizo con De la Rúa, quien en ese momento hizo el famoso megacanje, la reestructuración de la deuda. ¿Y qué va hacer Macri? Lo mismo, por eso puso en el presupuesto ese artículo que decía “déjenme reestructurar la deuda en condiciones de mercado”. Siento que Macri va camino a repetir la experiencia de De la Rúa, que terminó en el trágico 2001; espero y confío en que no haya violencia social, que no suceda ninguna de las cosas que pasaron en el 2001. Pero la verdad es que si uno revisa el derrotero de Macri, es exactamente el mismo derrotero que tomó De la Rúa.
-Este gobierno cuestionó mucho la herencia recibida. Al haberse recurrido a préstamos externos y al FMI, el gobierno que venga, ¿cómo afrontarán estos compromisos?
La herencia que va a recibir el gobierno que sigue es una herencia muy compleja y parecida a la que recibimos nosotros, con un país en default, en recesión, con pobreza, desocupación.
Ahora, yo he sido muy crítico de Cristina en su momento y las críticas que dije entonces las sigo sosteniendo. Creo que Cristina dejó a la economía argentina dos problemas y una fortaleza. El problema de déficit fiscal e inflación. La fortaleza es el desendeudamiento.
La Argentina, al momento que asumió Macri, era el país con menor deuda del mundo en relación a su PBI. ¿Qué hizo Macri? El problema de la inflación lo potenció, al igual que el déficit fiscal. Porque Macri ahora tiende a eliminar el déficit primario, pero supongamos que el déficit primario fuera cero, la Argentina tiene 4 puntos de déficit financiero, que es déficit fiscal también. Y el problema que no existía lo convirtió en un problema. La Argentina no estaba endeudada y Macri nos dejó ahora con una profunda deuda.
“Hay infinidad de candidatos”
Alberto Fernández consideró que en lo partidario -tras conocerse la fecha electoral-, la rosca política empieza ahora.
“Sí, empieza ya. Creo que nosotros tenemos que tener la generosidad y la grandeza de entender que tenemos que dar respuesta a la gente, que repite una y otra vez ‘únanse’. No podemos ser tan miserables de no escuchar esa demanda, que es lógica, de ir juntos para terminar con esto. Después, quién es el candidato y si no nos ponemos de acuerdo, que lo resuelva la gente”.
Ante la pregunta de si hay posibilidades de ver nuevos candidatos dentro del peronismo que aún no surgieron en la escena, respondió: “No tengo ninguna duda de que van a salir candidatos que no los conocemos todavía. Todo es legítimo. El peronismo tiene infinidad de candidatos, incluso los que hoy suenan son todos buenos candidatos: (Felipe) Solá, Agustín Rossi... si Axel Kicillof quiere ser candidato, de ese mundo K es el más preparado de todos. El peronismo tiene muchos candidatos”, insistió Fernández.
"EL TERRITORI0" ES UN PERIÓDICO DE LA PROVINCIA DE MISIONES
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