Con la excusa de la “democratización”, el Gobierno de Macri ahora va por los sindicatos, por "info135" del 28-03-18

Arriba: Buscan introducir el duranbarbismo en las elecciones sindicales. ¿La Suma del Poder Público?


28 marzo, 2018 

Más temprano que tarde, era previsible: a través del diputado Fernando Iglesias, Cambiemos presentó un proyecto de ley de “Democratización de las Asociaciones Sindicales”, con el objetivo de “promover una mayor transparencia en las agrupaciones gremiales”, para que “de una vez por todas, representen los intereses del trabajador”.

La iniciativa en cuestión surge en un contexto en el que el gobierno pasó el primer tramo del año en un clima de creciente tensión con los sindicalistas: inicialmente fue la disputa con el camionero Hugo Moyano, quien respondió con una masiva marcha el 21 de febrero pasado, y después llegó la negociación para que los gremios firmen paritarias con un techo del 15 %, en busca de frenar la inflación.

A eso se agregó la lista de líderes sindicales investigados y detenidos desde 2016, como Omar “Caballo” Suárez, Juan Pablo “Pata” Medina y Marcelo Balcedo, y la idea del oficialismo de debatir los aspectos más resistidos de la reforma laboral, mientras se dispute el Mundial en Rusia.

Iglesias, quien está acompañado por, entre otros, Héctor “Toty” Flores, Luis Petri y Graciela Ocaña,  aseguró que con su propuesta, los sindicalistas “dejarán de representar sus intereses y defenderán los de los trabajadores”.

Entre los puntos más destacados de la iniciativa, explicó que propondrá que los dirigentes de los sindicatos tengan, en concordancia con el “carácter democrático de la República que es Argentina”, la posibilidad de una sola reelección. Además, planteó que las mismas elecciones sean “supervisadas por la Justicia Nacional Electoral”.

Por otro lado, planteó que sean considerados personas políticamente expuestas, para que tengan que “presentar su declaración jurada”.

En esa misma línea, el legislador adelantó que propondrá una “incompatibilidad de funciones”, es decir, que los líderes de los gremios “no van a poder ser también empresarios”. “Van a tener que elegir por una o la otra”, comentó.

Además, se establece que en los sindicatos se deberán respetar las minorías en las comisiones directivas y el principio de un hombre-un voto, por lo que todas las elecciones serán directas y no indirectas como hasta ahora. El secretario general de la CGT, por ejemplo, deberá ser elegido entonces por el voto de los trabajadores del país.

Por último, Iglesias precisó que las obras sociales no podrán ser administradas por el propio sindicato ya que “son fondos de trabajadores que requieren de una serie de medidas de transparencia”.


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