22 diciembre, 2017
Por Alfredo Silletta.
Las caras en la Jefatura de Gabinete que comanda Marcos Peña se transformaron. En la primera encuesta que recibe el gobierno, la imagen del presidente Mauricio Macri bajó en una semana 12 puntos. La sociedad, especialmente quienes lo votaron, desaprobaron que el presidente haya producido un recorte en los jubilados y no en otros sectores más poderosos.
Más allá que los medios de comunicación protegen al presidente afirmando que Macri, en pleno debate, fue a jugar al paddle o que apagara los televisores para no ver el debate, la realidad fue todo lo contrario. Un presidente sacado, enfurecido cuando el pasado jueves se levantó la sesión en plena represión de las fuerzas de seguridad. Cuentan que esa tarde llamó en forma personal a varios gobernadores y les gritó “ustedes me traicionaron”. Luego los amenazó: “antes que se incendie el país se incendiarán las provincias porque no les mando un peso”. Sólo un gobernador nunca le atendió el teléfono: Sergio Uñac de San Juan.
Ese mismo día hizo que los ministros firmaban un DNU y, cuando ya estaban las cámaras de la TV pública para grabar el mensaje, un dialogo con Ricardo Lorenzetti, que difundió hoy Marcelo Bonelli, el presidente decidió frenarlo. El magistrado le dijo que “no hay forma de defender jurídicamente un DNU en el tema de los jubilados”.
Mientras tanto, la política económica no funciona. Un estudio del mismo banco Central dice que el 86% de las “lluvia de inversiones” que llegó al país corresponde a inversiones de tipo especulativo, lo que se conoce como timba financiera. Hoy en el gobierno hay una gran pelea entre Federico Sturzenegger y Mario Quintana, porque el vice jefe de Gabinete le pide que baje las tasas de interés porque la economía está parada. Además –dice Quintana- tampoco bajo la inflación como prometía el presidente del Central. “Con esas tasas esta frenado el crecimiento”, agrega el vicejefe y muchos empresarios. Por estos días se conoció un informe de Vladimir Werning, un ex JP Morgan, quien afirma que esa política esta arruinando la activad productiva. Sturzenegger argumenta que “no toca nada” y que lo banca el presidente.
Sturzenegger, no sólo defiende su política de timba financiera, sino que por estos días apretó a Jorge Brito (h) de Adeba y a Claudio Cesario de la banca extranjera para que cierren una paritaria a un 9% anual. Desde la Bancaria, el gremio que conduce Sergio Palazzo, ya le avisaron que ni locos aceptaran esa pauta salarial.
Macri, por ahora mira desde afuera la pelea entre Quintana y Sturzenegger, prefiere pensar en sus próximas dos semanas de vacaciones. “En febrero, voy a dar mi opinión”, afirmó.
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https://info135.com.ar/2017/12/22/un-macri-perturbado-en-una-semana-bajo-12-puntos-su-imagen/
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